Y CIEN AÑOS DESPUÉS…

La noticia se ha vuelto notición.  Y no me refiero precisamente al encuentro Rajoy-Pdro Snchz ni a la declaración de Tejeiro en el caso Noos.  La noticia viene de más lejos.  Cien años atrás y la ciencia ha puesto el dedo en la llaga.  Einstein ha sido confirmado y el universo, escuchado. 

Mientras la comunidad científica celebraba el acontecimiento, la vida del resto de los mortales trascurría igual de agitada para algunos, y tan monótona para otros.  Y en España, más.  Más de todo; de agitada, de monótona y sobre todo, de infarto.  Infarto por la corrupción que no para de descubrirse, aunque como las ondas gravitacionales, de haberlas haylas.  Y desde tiempo.  Aunque con distinta velocidad.

Ya en un espacio de tiempo más reducido, el que va de jueves a jueves, se ha demostrado aquello de que en las elecciones siempre ganan los nuestros.  O los míos, vaya uno a saber.  No tan rápido como la luz, pero si con los megas de Internet.    Una página de tantas habidas y por haber, tras responder  a una serie de preguntas, te indica el porcentaje de afinidad con una u otra formación.  La tentación estaba servida bajo secreto de confesión.

La tentación ya no vive arriba sino que aparece dos veces.  O más, si uno es político y toca poder.  En este caso, fueron dos.  En la primera de ellas, según la encuesta, mi afinidad con todas las formaciones mayoritarias, matizando las respuestas, no baja del ochenta por ciento.  A la segunda, sin matizarlas,  llego incluso a no bajar del noventa por ciento en todo el abanico.  A la tercera ya no me atreví.  Me asusté viéndome investido  por unanimidad.  Al menos, no había círculo ni cuadrado que visionar.  Aunque algún político  aún esté empeñado en la cuadratura del círculo.

Dentro de cien años todos calvos, debieron pensar.  Pero no.  A muchos se les cae antes, y a otros no se les llega a caer nunca.  Como la vida misma.  Estrellados y con buen estrella.  Einstein rectificó a tiempo y remendó la negación a sus ondas.  Rajoy parece estar en las nubes y Pdro Snchz  viajando por el espacio.  ¿Llegarán a encontrarse? ¿Serán capaces de formar una coalición de gobierno, o simplemente quedará en una colisión?

¿Se producirá un nuevo Big-Bang en la política española o simplemente seguiremos con las mismas leyes de la naturaleza humana?

¡Y con lo fácil que lo tuve con la encuesta viral!  Si al final,  aunque los míos no sean los tuyos, al menos, son los nuestros. 


Lo triste es que somos nosotros, quienes para ellos no somos… nadie. 


PUBLICADO EL 18 FEBRERO DE 2016, EN EL DIARIO MENORCA.