Pues no, no es el número del premio gordo de la lotería de Navidad. Simplemente es el número de parados inscritos en las oficinas de empleo. Pero tampoco es una cifra preocupante. Y no es preocupante porque si lo fuere, ya me dirán que calificativo se le impondrá a finales de octubre, cuando las cifras vayan en aumento….
Y a finales de octubre seguirá sin ser una cifra preocupante. El número alcanza ya proporciones del año 98, y tampoco pasó nada en aquellos tiempos. Y si España iba bien por aquellas fechas, ¿por qué no tiene que ir ahora?. Y en ésta estamos. Por de pronto, hemos llegado ya de China, saboreamos aquellas cifras del medallero olímpico, Catalunya se cuelga su propio medallero –incluyendo a los mallorquines-, se prepara el inicio del nuevo curso escolar, con obras, provisionalidades e inauguraciones reales, y lo más importante, el inicio de la Liga de Fútbol. ¿Qué más puede pedir el españolito de a pié?.
Trabajo, trabajo y un sueldo digno, me dirán. Y mientras esto llega, mientras nadie se atreve a lanzar la mirada a las jubilaciones, sus señorías, aquellos ciudadanos privilegiados que ganan y gastan del Estado en un mes, más de lo que gasta en un año un pensionista, una viuda o la ayuda misma para personas dependientes, van y sueltan al público conocimiento de que conscientes del mal momento económico en el que estamos atravesando, se congelarán los sueldos. Nada dicen pero, de las comisiones y demás pluses, pero bueno, eso es fácil de controlar con los presupuestos. Lo difícil, es que la oposición, también entra en ellos…..
El Govern Balear, consciente también del grave problema económico que estamos padeciendo sus súbditos, también decide congelar sueldos a los cargos de confianza. Buena propuesta…., pensará uno. Cincuenta millones de las pesetas de antes, se verán reingresadas a las arcas con motivo de este ahorro. Y uno se pregunta….¿por qué ahorrar cincuenta millones si se gastan un mínimo de un millón de euros anuales para mantener un club privado?
Podríamos seguir hinchando el diente y meternos con los cargos de confianza del Consell…. allí ya no nos meteríamos con la congelación de sueldos, sino simplemente con la creación de estos cargos de confianza…. Y la de los cargos de confianza de estos cargos de confianza…. Y podríamos seguir en Catalunya, Andalucía, Extremadura, las Castillas, Galicia y demás. En cada pequeña cota de poder, encontraríamos decenas de cargos que se podrían suprimir, pero no. Hay que ser consecuentes. Hablamos de dos millones y medio de parados…. , nadie en su sano juicio querrá aumentar la cifra en un millón más. Y es que la cosa se las trae…
De momento y a la espera de que el fútbol acapare la atención del populacho, la ministra ya empieza a mover ficha. La ley del aborto empieza a estar presente en los titulares. El ministro de trabajo también intenta ganar enteros en su currículum y echa mano de los inmigrantes. Su vicepresidenta lo corrige. La ministra de Defensa busca uniformes más femeninos para sus féminas. No nos extrañará pues, que la mujer paracaidista salte desde un avión con botas con tacón. Será una forma más de atacar al enemigo. Pero no debemos llevarnos a engaño. El enemigo como tal no existe. De momento sólo se conoce su identidad abstracta. Al enemigo se le llama crisis. Y con varios apellidos supuestos: económica, energética, social… Y por el camino, este largo camino hacia la recuperación o aceleración, como diría Zapatero, iremos recopilando más posibles apellidos. Y no cesaremos de buscar culpables, responsables de una crisis cíclica. Buscaremos culpables, sí, pero pocas soluciones. Esperamos, esperan, que ésta cure por si sola, como cíclica que es, como cíclica que deseamos que sea. Como un resfriado común, como una indisposición pasajera.
Así, de esta forma, los sectores del partido en el Gobierno no se ven desautorizados. Y su exponente, su representante directo y a la vez, invicto presidente de toda la nación, permanece desaparecido de pública convocatoria. Sus compañeros catalanes ya han levantado los sables y sus socios ya se alegran por ello. No en vano, el catalán ha sido siempre buen mercader. Su historia, su trayectoria, bien lo atestiguan. En cambio, los vascos, con su empecinado gobierno, harán de tramoyistas a los catalanes. Y mientras baja el telón, aquel discurso separatista de tilde económico ya estará acallado y los presupuestos aprobados. La crisis, la catalana, se habrá solucionado. Tal vez, incluso nunca había existido.
Las demás, las cíclicas, la económica, laboral, energética… seguirán su camino imparable. Los dos millones y medio de ahora, alcanzarán los tres y porqué no, los cuatro millones de españoles y asimilados. Los cargos de confianza habrán ya recuperado el poder adquisitivo y nadie se acordará de aquella bravata echada a los cuatro vientos. Vendrán tiempos de elecciones y la crisis se irá arreglando. La seguridad se habrá esfumado. Ya nada será seguro. Ni los planes, ni la economía….. los bancos y los poderes económicos habrán tomado nota, y un nuevo orden amenazará con restar garantías sociales.
La solución habrá llegado por si sola. Y sin pacto ni acuerdo, sin revolcón ni revolución. Con el tiempo, con las arcas vacías, y sin nadie levantar un dedo. Y esto es España….. sin levantar un dedo.
Y a finales de octubre seguirá sin ser una cifra preocupante. El número alcanza ya proporciones del año 98, y tampoco pasó nada en aquellos tiempos. Y si España iba bien por aquellas fechas, ¿por qué no tiene que ir ahora?. Y en ésta estamos. Por de pronto, hemos llegado ya de China, saboreamos aquellas cifras del medallero olímpico, Catalunya se cuelga su propio medallero –incluyendo a los mallorquines-, se prepara el inicio del nuevo curso escolar, con obras, provisionalidades e inauguraciones reales, y lo más importante, el inicio de la Liga de Fútbol. ¿Qué más puede pedir el españolito de a pié?.
Trabajo, trabajo y un sueldo digno, me dirán. Y mientras esto llega, mientras nadie se atreve a lanzar la mirada a las jubilaciones, sus señorías, aquellos ciudadanos privilegiados que ganan y gastan del Estado en un mes, más de lo que gasta en un año un pensionista, una viuda o la ayuda misma para personas dependientes, van y sueltan al público conocimiento de que conscientes del mal momento económico en el que estamos atravesando, se congelarán los sueldos. Nada dicen pero, de las comisiones y demás pluses, pero bueno, eso es fácil de controlar con los presupuestos. Lo difícil, es que la oposición, también entra en ellos…..
El Govern Balear, consciente también del grave problema económico que estamos padeciendo sus súbditos, también decide congelar sueldos a los cargos de confianza. Buena propuesta…., pensará uno. Cincuenta millones de las pesetas de antes, se verán reingresadas a las arcas con motivo de este ahorro. Y uno se pregunta….¿por qué ahorrar cincuenta millones si se gastan un mínimo de un millón de euros anuales para mantener un club privado?
Podríamos seguir hinchando el diente y meternos con los cargos de confianza del Consell…. allí ya no nos meteríamos con la congelación de sueldos, sino simplemente con la creación de estos cargos de confianza…. Y la de los cargos de confianza de estos cargos de confianza…. Y podríamos seguir en Catalunya, Andalucía, Extremadura, las Castillas, Galicia y demás. En cada pequeña cota de poder, encontraríamos decenas de cargos que se podrían suprimir, pero no. Hay que ser consecuentes. Hablamos de dos millones y medio de parados…. , nadie en su sano juicio querrá aumentar la cifra en un millón más. Y es que la cosa se las trae…
De momento y a la espera de que el fútbol acapare la atención del populacho, la ministra ya empieza a mover ficha. La ley del aborto empieza a estar presente en los titulares. El ministro de trabajo también intenta ganar enteros en su currículum y echa mano de los inmigrantes. Su vicepresidenta lo corrige. La ministra de Defensa busca uniformes más femeninos para sus féminas. No nos extrañará pues, que la mujer paracaidista salte desde un avión con botas con tacón. Será una forma más de atacar al enemigo. Pero no debemos llevarnos a engaño. El enemigo como tal no existe. De momento sólo se conoce su identidad abstracta. Al enemigo se le llama crisis. Y con varios apellidos supuestos: económica, energética, social… Y por el camino, este largo camino hacia la recuperación o aceleración, como diría Zapatero, iremos recopilando más posibles apellidos. Y no cesaremos de buscar culpables, responsables de una crisis cíclica. Buscaremos culpables, sí, pero pocas soluciones. Esperamos, esperan, que ésta cure por si sola, como cíclica que es, como cíclica que deseamos que sea. Como un resfriado común, como una indisposición pasajera.
Así, de esta forma, los sectores del partido en el Gobierno no se ven desautorizados. Y su exponente, su representante directo y a la vez, invicto presidente de toda la nación, permanece desaparecido de pública convocatoria. Sus compañeros catalanes ya han levantado los sables y sus socios ya se alegran por ello. No en vano, el catalán ha sido siempre buen mercader. Su historia, su trayectoria, bien lo atestiguan. En cambio, los vascos, con su empecinado gobierno, harán de tramoyistas a los catalanes. Y mientras baja el telón, aquel discurso separatista de tilde económico ya estará acallado y los presupuestos aprobados. La crisis, la catalana, se habrá solucionado. Tal vez, incluso nunca había existido.
Las demás, las cíclicas, la económica, laboral, energética… seguirán su camino imparable. Los dos millones y medio de ahora, alcanzarán los tres y porqué no, los cuatro millones de españoles y asimilados. Los cargos de confianza habrán ya recuperado el poder adquisitivo y nadie se acordará de aquella bravata echada a los cuatro vientos. Vendrán tiempos de elecciones y la crisis se irá arreglando. La seguridad se habrá esfumado. Ya nada será seguro. Ni los planes, ni la economía….. los bancos y los poderes económicos habrán tomado nota, y un nuevo orden amenazará con restar garantías sociales.
La solución habrá llegado por si sola. Y sin pacto ni acuerdo, sin revolcón ni revolución. Con el tiempo, con las arcas vacías, y sin nadie levantar un dedo. Y esto es España….. sin levantar un dedo.
PUBLICADO EL 10 SEPTIEMBRE 2008, EN EL DIARIO MENORCA