LEER O NO LEER. LO IMPORTANTE ES PAGAR

Se dice que en España no se lee. También se añade que se va poco al cine. Lo que nadie duda es que al futbol y no digamos en Menorca al baloncesto, sí se va. Y como lo que importa, no es que se lea o se vaya al cine, sino que se pague por ello, o sea, comprando libros o viendo películas, aunque no se lean o sean un bodrio, terminen rellenando huecos en la estantería o como excusa de una reunión entre amigos, se empieza a mover la liebre de que se prepara un nuevo impuesto sobre lo poco que se lee.

Y es que si antes era el precio, ahora es la crisis. Si antes era la falta de tiempo, ahora es la calidad de entendimiento, o de expresión, vamos. Si antes se trabajaba o se estudiaba, ahora es el llamado fracaso escolar. Y es que ni todos somos iguales, ni necesidad que tenemos de serlo. Otra cosa muy distinta es que se nos trate como tales, aunque no se nos imponga el serlo.

Acabo de recibir un power-point de estos que circulan por el espacio virtual. Un power-point de los que podríamos llamarlo de protesta. Y según esta misiva de alerta, tal como ocurriera con el impuesto que se sacó el Gobierno en su momento con que gravar los cds y dvds vírgenes –¿será por aquello de la virginidad?- esta vez se nos recarga por el hecho del préstamo. Según la misiva, las bibliotecas públicas deberán pagar una tasa –que seguramente recaerá en el usuario final- de veinte céntimos por cada vez que un libro sale prestado de sus dependencias. Y el chollo, me suena a repetición.

Hace años, mas de veinte, en algunos ayuntamientos se aplicaron , con la excusa de poner suelo urbano en construcción, una penalización en progresión geométrica, que gravaba el tener un solar sin urbanizar. Así, lo que tuvieron que hacer miles y miles de pequeños propietarios de huertos urbanos fue la de endeudarse y empezar a construir. Pero poco importarían aquellos pequeños propietarios, lo que se quería eran grandes terrenos donde poder edificar bloques y más bloques. Y ahí empezó toda aquella burbuja que se le ha calificado de inmobiliaria.

Y no se lo pierdan, por decreto de quien fuera, aquel gravamen, al cabo de pocos años, cuando el pequeño propietario ya se había endeudado por años, y el mediano había vendido a la mejora constructora que se le apareció por arte del enredo, desapareció. De la noche a la mañana, aquel impuesto sobre solares desapareció de las ordenanzas fiscales y poco a poco, empezaron a gravarse las construcciones. Así, la nueva valoración del catastro y los tipos de imposición, dieron un revolcón a las economías domésticas que en muchas de ellas han perdido la noción constitución sobre el estado social.

Y aquí estamos. Poco importa si los libros son buenos o no. O si fulanito vende o deja de vender. También es verdad que no se aclara lo suficiente si el reparto de estos cánones se distribuirán según sea su autor o simplemente irán al fondo común. Si seguimos el ejemplo de las virginidades del cds y de los dvds, suena más a fondo común que otra cosa.
El escrito José Luis Sampedro ha escrito un manifiesto en contra de este préstamo de pago en bibliotecas, que se encabeza “por la lectura”. Entre todas las verdades y ejemplos que expone en defensa al préstamo gratuito, manifiesta que “personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra”. Y añadiría yo ¿acaso no es una solución para quienes sin talento ni beneficio, se beneficien del trabajo y esfuerzo de otros muchos? ¿a quien beneficia este canon, al mediocre escritor o al reconocido talento?

¿Es esta la igualdad que pretende imponernos un gobierno que cada vez cede ante la presión de los mediáticos? ¿Es esta la política del gobierno para fomentar la lectura?. Si es capaz un gobierno de ceder ante cuatro literatos que se mueven, ¿qué hará con otros poderes más fácticos que maniobran a nivel internacional?

Y hasta aquí lo imaginable con la misiva. Luego, malintencionadamente, claro está, podremos crearnos complots y demás neuras con las que bonificar a ciertos autores, títulos y tendencias, o todo lo contrario, por aquello del espíritu al estilo de una educación para la ciudadanía.....

Mejor callarse uno, no sea que alguien afín al Gobierno lo lea, se lo haga como propio y sin copyright ni ocho cuartos, lo enmiende en los presupuestos generales, y allí estará, currículo sellado y patentado. Por los siglos de los siglos.....
PUBLICADO EL 26 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA

EL MEDALLERO DE LA CRISIS

La jornada presentaba un reset que obligaba a formatear la agenda prevista. Los rumores, vía radio macuto –o radio pasillo, por aquello de estar en la onda- mencionaban que los ganaderos estaban mosqueados y que daban plantón. Así pues, la visita a Alaior quedaba postergada y el nuevo destino sería Ciutadella. No en vano, era el primer domingo del año en que los supermercados se debían a sus clientes y era buena excusa para trasladarnos al Ponent menorquín.

Por el camino, o sea por la carretera -aquella que en su día, otro comité de expertos dijo que estaba bien y que no había que desdoblar-, el campo –las tanques, para los menorquines- se presentaba primaveral, verdoso, con sus Oxalis pes-caprae siempre presentes, y pocas, muy pocas vacas paciendo por aquellos lares, aquellos en los que también hace más bien poco, se decía que las lluvias, demasiadas lluvias, habían hecho más mal que bien. ¿Por qué siempre no nos ponemos de acuerdo? ¿Por qué siempre buscamos el apoyo y la compasión de los demás?.

Hace unos días la noticia, y no precisamente de radio macuto, era que los gastos para producir un litro de leche eran más caros que los beneficios que este mismo litro reportaba. Y aún así, las vacas seguían produciendo leche…. Y uno se pregunta, ¿por qué no se crea, creó en su día, algún que otro comité de expertos de los que tanto se estilan hoy en día, para prevenir, para enderezar el campo menorquín?. ¿Por qué siempre –casi siempre- el campo menorquín, tiene, ha tenido, el mismo color…..político?.
Y por el camino, la radio daba noticia de políticos y empresarios que viajaban al exterior para abrir nuevos mercados, como si fuera tan fácil entrar en otros países y vender excedentes. Mientras el mundo intenta poner trabas al exterior y que se consuma lo propio, nosotros funcionamos al revés. Viajamos al extranjero, montamos las fábricas con personal autóctono de aquellos países, y luego les compramos lo producido. Y aquí, el empresario de marras, suele cerrar la fábrica y se queda con un encargado de almacén y un administrativo. Es todo lo que necesita para distribuir el producto al mismo precio y a menor coste. ¿Por qué no mandar las vacas al extranjero, que las ordeñen y alimenten más baratas, y mediante un lecheoducto sea devuelta la leche a nuestra madre patria?

Volviendo la memoria unos cuantos días atrás, la radio te recuerda las palabras del presidente de una entidad bancaria respecto a la crisis, y de sus colegas en crisis. El susodicho no era precisamente solidario con sus homónimos, al reclamar que no se invirtiera erario público en entidades financieras que no tenían solvencia. Pero en la alocución noto a faltar un algo, un algo que diera seguridad a los posibles afectados. Dos algos, mejor dicho. La primera, la más principal, un llamamiento a la intervención del Estado en estas entidades. Una intervención a imagen y semejanza de lo ocurrido con la expropiación de RUMASA por parte de otro gobierno socialista, veinte y tantos años atrás. Y el segundo “algo”, el nombre de tales entidades. ¿Estará la mía en la lista?

De ser de dominio público, se entiende una alocada huída de los capitales de ella, y por ende, un mayor agujero en las cuentas de la misma. Radio macuto tampoco ha obtenido soplo alguno que le proporcione alguna habladuría digna de confidencia. Solbes se resiste a abandonar el chollo y quedarse en el paro. No quiere perder el empleo no sea que los méritos se vuelvan en desméritos a la hora de actualizar su currículum para la oficina de desempleo, pero se resiste a tomar decisiones que poco o nada favorecerán al gobierno socialista. ¡Que los banqueros hace años que ya no son de derechas!.

Y seguimos hacia Ciutadella. Las vinagrelles siguen en su sitio. Monte Toro muestra su ladera chamuscada. Las dos casetas de los supuestos radares hacen que aquellos desfiles de vehículos tomen conciencia de lo hermoso que es la vida. Lo hermoso que es viajar con el billete de ida y vuelta, por mucho que el comité de sabios diga que de desdoblar, nada de nada. Las casetas de los antiguos “peones camineros” te recuerdan aquellas menciones de los tiempos en que, también a imagen y semejanza de las inyecciones públicas, se trabajaba en los caminos de la geografía insular.

Llegas a la eterna Ciutadella con sus eternos cierres, con sus eternos desvíos, barreras y demás. Y ya no te asombras. El sábado lo hacías en Es Castell y también estaba la ciudad levantada. Maó, otra que tal. ¿Se hablará algún día en las hemerotecas de que aquellos grandes cambios que se realizaron en nuestras ciudades, se debió a la incompetencia de muchos de nuestros políticos de rango superior?. ¿O simplemente nos dirán que lo debemos a la visión de futuro de nuestros gobernantes locales? ¿Quién se colgará la medalla?.

Regresamos al Llevant menorquín. La imagen del camino, la misma. Monte Toro presenta otro perfil, como si nada hubiera pasado en su ladera que deja descubierta. Tampoco es recomendable hacer algún pinito mientras estás al volante del vehículo. Ahora entiendes la diferencia de interpretación, las diferentes perspectivas desde los sillones políticos. Unos van y otros vienen. Unos ven un lado de la montaña, otros, otra ladera, otra vertiente. Unos miran a los empresarios, otros a los obreros. Unos ven la vaca, otros la leche.

Vuelve el tema de la medalla que colgarse. De momento, por si las moscas, procuren no colocarlas en la ganadería, no sea que alguna cornada se les enclaustre en algún rincón poco apetecible. ¡Que el instinto no es tan fácil de engañar!.
PUBLICADO EL 19 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

LA RESPONSABILIDAD A LA QUE OBLIGAN LAS URNAS.

(nacionalistas y constitucionalistas)

De todos es sabido que tras unas elecciones, todos, absolutamente todos manifiestan que han ganado. Ahora, tras las elecciones vascas, tanto los llamados nacionalistas como los recién llamados constitucionalistas, manifiestan lo mismo. Pero esta vez no coló, no. O al menos, en los hogares desde fuera de territorio vasco. En estos hogares desde fuera de terreno vasco, desde el primer momento aventurábamos que los recién llamados partidos constitucionalistas había ganado si no las elecciones, por lo menos el gobierno de las instituciones vascas.

Pero vencer o perder en el País Vasco, puede tener serias complicaciones. Si perder en cualquier otro rincón de España significará que los archivos se abrirán a las inspecciones de los fiscales anticorrupción, perder en el País Vasco puede tener complicaciones más preocupantes. Y el PNV ya lo empieza a advertir.

Por tanto hay que ir con tacto. La noche electoral ya hace tiempo que ha finalizado y con ella los estragos verbales de vencedores, similares y aspirantes a serlo. Se impone pues, un tiempo de reflexión y de responsabilidad. Una cosa es la legalidad y otra muy distinta, la realidad de un pueblo. Un pacto PSE-PP es posible y legítimo, y además un compromiso electoral. Y deseable. Y extrapolable a otros puntos geográficos. Pero sigue siendo un pacto que divide. La realidad del pueblo vasco es otra.

El PNV, aunque no alcanzó la mayoría de escaños, podría haberlos alcanzado si todo aquel voto nulo hubiera votado un voto útil nacionalista. Y es triste que así sea y así se hable, pero hay que tener en cuenta que todo aquel porcentaje de voto nulo, toda aquella población que se declara beligerante con la Constitución, está allí, está presente en la calle, y por tanto, no hay que darle excusa para que salga a ocupar la misma.

Y el PNV esto lo sabe, como también el PSE y el PP. Y es en el conocimiento de la situación donde las chulerías electorales sobran. La responsabilidad obliga, como mínimo, a un entendimiento con el PNV. Otra cosa será como queda este entendimiento y en qué condiciones, si un pacto a dos o a tres. Y si alguien, tiene que quedar desbancado, tiene que ser un partido de los llamados constitucionalistas, llámesele PP o PSE, tanto da. Pero lo suyo es que el nacionalismo vasco debe de estar presente, por el bien de todos -más bien por el bien de los constitucionalistas-, en el gobierno autónomo.

Y debe ser una decisión tomada por pura responsabilidad. La representación nacionalista en el gobierno autónomo garantizará que el nacionalista -por lo menos el moderado-, no ocupará la calle, no se extremará y que por lo menos, condenará las aberraciones futuribles de sus otros mal llamados nacionalistas, cuando menos, mal llamados demócratas. El recluir al PNV a la oposición, puede servir de mala excusa para que unos aberrantes provocadores, provoquen altercados callejeros, bajo la sonrisa irónica de parte de sus correligionarios.

Y no es tan impensable, no. En otras ocasiones ya compartieron gobierno los nacionalistas del PNV con los socialistas del PSE. Y si aquella vez fue posible, y en España había un gobierno fuerte, y un presidente más fuerte aún, ¿porqué arriesgarnos ahora cuando la realidad de España es muy distinta, con una crisis galopante, con un gobierno flojo y un presidente que lo es más aún?.

¿Acaso cree nuestro invicto presidente Rodríguez, Zapatero para más señas, que con su elocuencia dejará indiferente a todo un pueblo vasco? Un pueblo vasco que ha conseguido todo lo que ha querido de gobiernos más fuertes y más beligerantes. Un pueblo vasco que es muy servicial y trabajador sí, pero muy suyo y empecinado. Un pueblo vasco que marca su terreno, que se siente diferente y en cierta manera, se le consiente y se le ha consentido que así fuera. ¿Acaso ZP pretende modificar la mentalidad de todo un pueblo, por unos resultados ajustados? ¿No es mejor un acuerdo a tres, que a dos contra-natura?

Pero claro, en tiempos de crisis, lo que importa es alcanzar la mitad más uno, sin importar el rendimiento de aquella mitad durante todo el ejercicio, o en un periodo determinado de legislaturas. Y Solbes ya no está en condiciones de docencia. La envidia a Bermejo, le ha puesto la excusa por bandeja. Luego, no quiere quedarse en el paro….. ¡Y muchos otros tampoco!. ¡No fastidia!.

¿Qué encontraría Garzón -entre viaje y viaje- en las instituciones vascas si la fiscalía anticorrupción entrara en ellas?. Habrá que esperar las decisiones oportunas. La responsabilidad, al fin y al cabo, suele estar reñida con las instituciones. Por lo menos allí hay corporativismo. Ocurre –o se omite- tanto en las instituciones nacionalistas como en las constitucionalistas.
PUBLICADO EL 16 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

UN COMITÉ DE EXPERTOS

Pues sí, así los definen, de expertos. Pero ¿qué es un experto?. La lógica nos conduce a pensar que es una persona experimentada, formada culturalmente para opinar sobre un tema que conoce adecuadamente,.. y aquí viene la controversia. Según el diccionario de la Real Academia, experto puede ser un experimentado, sí, un perito a quien se recurre a fin de que informe desde su conocimiento, pero ¿qué se puede informar sobre el aborto? Los científicos y ginecólogos ¿explicarán como se efectúa?. Los sicólogos ¿explicarán las secuelas que puede conllevar?. Los juristas ¿interpretarán las leyes actuales, expondrán la terminología jurídica que debe redactarse para crear más o menos ambigüedad o simplemente darán su opinión sobre lo que ellos creen que debería decir la ley sobre ello?.

Como es de suponer que estos llamados expertos habrán dado sólo su opinión y las excusas legales a que atenerse, ¿porqué no preguntar a los demás “expertos” que formamos el cuerpo electoral de esta nación? ¿acaso no tenemos bastante pedigrí para poder opinar sobre un tema tan importante?. ¿O simplemente por ser ciudadanos de a pié no podemos dar nuestra opinión?

Pues, según la señora ministra, no. Sus expertos y sus opiniones creen que quien puede decidir con tener una relación, tiene que poder decidir qué hacer con el resultado de aquella relación. Es más, nuestra invicta ministra incluso crea cátedra. Nos dice que quien tiene capacidad para elegir quedar embarazada, también tiene capacidad para “desembarazarse”. Y le preguntaría a la señora ministra si la capacidad ésta a la que se refiere, de haber sido responsable, ¿no cree que a las pocas semanas, horas tal vez, de producirse, seguiría sin cambiar de opinión?. Y la cátedra sigue sentándose. Así, dice que la ley del aborto protegerá al no nacido desde el momento en el que ya no necesite de su madre para sobrevivir, y este momento lo sitúa en la semana veintidós del embarazo. O sea, hasta las veintidós semanas, el dueño del feto es la madre, aunque ésta sea una jovencita menor de edad, pero ojo, que a partir de las veintidós semanas, allá el con el problema. Una inyección de oxitocina y a nacer, o a morir, vaya uno a saber, pero eso sí, los expertos lo dejan bien claro, que para esto se han empapado y bien, los artículos que favorecen sus opiniones: si muere antes de nacer, o se muere en las veinticuatro horas siguientes, no es problema ya que no es reconocido como tal. Si muere después, pues será que era inmaduro…., Y si sobrevive, pues allí viene el problema. O eso deben pensar ellos –si es que lo han pensado-. ¿Qué hacer con un recién nacido al que su madre, no lo ha querido y al querer deshacerse de él, le ha dado vida? ¿Se le da en adopción, se le interna en orfanatos….? ¿Por qué no dejarlos nacer a los demás y que se decida luego?

¿O es que acaso lo expertos saben que serán muy pocos quienes a las veintidós semanas sobrevivan y no les crea problema alguno esta nueva definición de plazos abiertos? Entonces, de ser así, los expertos contradicen a la ministra. Y eso no cuela. No cuela porque los expertos, han sido elegidos para que opinen la versión oficial y no otra. Y la oficial era la que se dijo en su momento preelectoral. Aquella promesa incumplida, vamos.

Y es que cuando nuestro invicto presidente mencionó que el aborto no sería libre, pero eso sí, se crearía una corriente de opinión y desde esta corriente se decidiría, todos quienes ya conocemos el percal, sabíamos que la plena legalización del aborto –perdón, interrupción voluntaria del embarazo- no tenía marcha atrás. Y no es que nos engañara no, simplemente que se debió volver a equivocarse, como ya nos tiene acostumbrados a sus súbditos lacayos.

Aunque eso sí, cambiando términos. El término aborto suena más a asesinato que a derecho, hay que reconocerlo. En cambio el término IVE –interrupción voluntaria del embarazo- , parecido al IVA pero sin costar dinero alguno al usuario, aunque sí al resto de contribuyentes, suena más a derecho de la embarazada sobre el feto, que al revés. Y no digamos cuando al asesinato a partir de las veintidós semanas ya ni suena a derecho ni a nada, suena a expulsión del terreno de juego, como si fuera algo que molestara, como un parásito que invade cuerpo ajeno. ¿Y para esto necesitamos a tanto experto y a tanto comité?

¿Se encargará el mismo comité de expertos en solucionar la crisis? ¿Se encargará el mismo comité de expertos en renovar la enésima quinta reforma del código penal? ¿Se encargará el mismo comité de expertos en solucionar los problemas energéticos, de terrorismo, de seguridad ciudadana, de los impuestos, de la inmigración….? ¿Tienen los ministerios un perfil determinado para la creación de los expertos de sus respectivos comités de asesoramiento?

Uno ya no encuentra respuesta a tanta pregunta, o simplemente sólo encuentra una, la misma para todas. Por un momento dirige su mirada a un punto de mira más cercano. En la prensa local no hay día que no aparezca una insinuación de amiguismo en la administración pública. ¡Y sin necesidad de convocar ningún comité de expertos ni nada que se les parezca!. ¡Y sin necesidad de ningún juez ni fiscal anticorrupción que los vigile!. ¿Por qué entonces disfrazar la realidad si las cosas pueden hacerse de lo más legal que uno le apetezca!. ¡Y luego, desde Madrid nos tratan de provincianos!. Si el Lazarillo de Tormes se escribió en tierra menorquina… ¡Qué sabrán ellos!.
PUBLICADO EL 11 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

NO HAY DOS SIN TRES

Pues lo dicho, no hay dos sin tres. Si la semana pasada Federico se quejaba de los recibos de Endesa y del acoso por parte de una señorita en nombre de un popular banco, la semana aún dio para más. Y esta vez el turno le tocó, como no, a una compañía de telefonía móvil.

Llamada perdida de atención al cliente de una compañía de telefonía móvil. Suena nueve veces más durante el día. Federico, erre que erre, otras tantas veces que silencia el tono de llamada y no atiende el teléfono. A un ritmo de llamada a la hora y con cierta semejanza al antiguo diario hablado de radio nacional, el móvil no dejó de sonar durante toda la jornada. Las señales horarias insistían transformándose en una corta vibración a lo movistar.mid.

Segunda jornada inquisidora. La mañana se presenta con las mismas condiciones que la anterior. A las doce del mediodía, por aquello de la antigua salva de ordenanza, Federico se rinde. Descuelga el teléfono y se encuentra con una máquina con acento sudamericano. ¿Acaso tienen acento las máquinas? O eso, o al menos, una voz sudamericana había dado vida a la voz de la máquina.

Por un instante, a Federico le vino a la memoria la vez que un contestador automático, de aquellos primeros personalizados, le tomó el pelo. Se acordó de aquella vez que al efectuar una gestión telefónica, al descolgar –o eso parecía- desde el otro lado de la línea, le contestaron: si…., sì….,y Federico que empieza a soltar rollo, hasta que la misma voz, le interrumpe diciéndole que no siguiera, que aquello era un contestador y que no estaban en casa. Una y no más, como Santo Tomás, se dijo con el tema de las máquinas. Y ahora, bastantes años a posteriori, y a las doce del medio día, otra máquina al otro lado del hilo telefónico. ¿Cómo se le habla a una máquina que te interroga?
.-¿Es usted don Federico…?
.-El mismo.
.-¿Es usted el titular de la línea?
.-Pues usted sabrá, ya que para eso me llama ¿no?
.-Un lapsus de silencio. ¿Suele usted llamar a teléfonos de otras compañías telefónicas?
.-Ustedes sabrán, tienen mis facturas.
.-Si usted suele llamar a teléfonos de otras compañías telefónicas, le ofrecemos un plan….
.-no le oigo, se le oye muy mal.
.-De acuerdo sr. Federico. Dígame, ¿le interesa un plan en el que usted….?
.-no le oigo, se le oye muy mal.
.-De acuerdo Sr. Federico. ¿Que le parece que le llamemos dentro de un mes, seis meses…..?
.-no le oigo, se le oye muy mal.
.-¿Que valoración le merece la atención personalizada que le presta la compañía?.
.-no le oigo, se le oye muy mal.
.-Muchas gracias por su atención, sr. Federico.
Y así terminaba aquel diálogo de Federico con la máquina. Y de lo más natural. Al menos, el resto de la jornada no tuvo los sobresaltos de las señales horarias.

Los sobresaltos, eso sí, vendrá dentro de poco, cuando la Hacienda de Solbes visite nuestros hogares, nuestras nóminas y lo que antes se llamaban ahorros. Hacienda será a la próxima a quien también tendremos que gritar al auricular los datos personales o teclear los dígitos de nuestra ficha de identidad. Tanto da, es como cuando uno va al supermercado y la maquina registradora se vuelve loca con tanto código de barras. El error, de haberlo ya no es humano, sino de la máquina.

Federico por un instante se imagina un juicio pendiente de una máquina. La independencia discutible, pero más fácil de defender que la actual. Aquellas sentencias ya no serían interpretaciones, sino programaciones. Aquellos fallos se llamarían cortocircuitos antes que errores. Ya no habría cacerías ni recusaciones, y de haberlas, éstas serían con los técnicos y programadores antes que con los propios de carrera.

Y los exámenes, las revisiones médicas, las resoluciones administrativas…, toda actividad humana estaría prediseñada de antemano. El destino de uno, ya estaría escrito. ¿Dónde residiría pues el engaño?.

Me imagino los cuatrocientos cincuenta manifestantes por el tema del empleo y la dichosa crisis, o los dos mil que dieron los organizadores, encabezados por una serie de maquinaria en paro. Lo que no me imagino, es dónde estaba el resto del montante que debía preocuparse por la crisis. ¿Es lógico que en el tema de la protección del territorio se movilizaran a más de cuatro mil menorquines, y en el tema del empleo sólo cuatrocientos cincuenta?

Las máquinas, de haber estado programadas, seguro que hubieran salido a la calle. Los humanos, de momento, se ve que están desprogramados….. o desmotivados. O tal vez, en aquel momento trabajaban… ¡quien sabe!.
PUBLICADO EL DIA 3 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

IMPOPULAR, O VICEVERSA

Dice el refranero popular que “quien la sigue, la consigue”. Aunque claro está, la ley de probabilidades también debe tenerse en cuenta. No es lo mismo el perseguir a una sola presa mil veces, que perseguir a mil presas una sola vez. Y en esta están todos los timadores, vendedores de ilusiones y más habidos y por haber.

Federico está harto, hartísimo. Cada tarde, recibe la llamada de quienes dicen representar un popular banco, o viceversa. Una señora-señorita, que dice ser llamada Inés L, pregunta por otro señor-señorito llamado….J.G. El diálogo parece uno de estos hecho para besugos: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.

Día D+1, la señora-señorita, que dice ser llamada I. López, vuelve a preguntar por el tal llamado J.G. Otro diálogo de piscifactoría: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.

Día D+enésimo, vuelve aparecer el dichoso número privado en el lector de llamadas. ¿por qué telefónica te cobra cincuenta céntimos mensuales para conocer a tus llamantes si después te aparece el número privado? ¿acaso existe la privacidad? ¿o sería mejor titularlo “número oculto”, “personaje escondido” o “no apto para cardiacos”? La voz de la señorita de marras aparece de nuevo. Federico pasa al plan “B”. Aprovechando la coyuntura de que Bermejo se fue a cazar sin licencia y que los jueces aparecieron en la prensa, aparece en escena un nuevo talante en este otro diálogo de besugos en el denominado plan B, o lo que es lo mismo, A+1: “¿Estaría el Sr. J.G?.

.-“Antes que nada, informarle que esta conversación va a ser grabada. Mi abogado, así me lo ha recomendado ya que hemos presentado denuncia por acoso contra ustedes ante el juzgado correspondiente. ¿Me puede indicar su nombre?.” Le espeta un Federico nervioso, salido de sus casillas.

.-pi, pi, pi…. La supuesta señorita I.L ha colgado el teléfono.

Día D+enésimo+1. Vuelve a llamar la siempre supuesta señora I.L. “Estaría el Sr. J.G?. No hay forma, no hay manera de que se de por enterada de que al otro lado del teléfono está Federico, no J.G. El diálogo deja de ser de besugos, y pasa a un tono más cordial. Pero no hay forma. Inés L. dice que tomará nota de la incidencia….

Federico no queda satisfecho. Hace decenas de días que dicen que toman nota y al día siguiente vuelve a llamar. Pide, exige hablar con un superior. No hay forma. Se niegan en rotundo. Exige un teléfono con el que poder presentar una queja formal. Otro cabreo, le facilitan un nueve cero dos. Exige uno con tarifa plana porque no piensa pagar un duro por el mal funcionamiento de ciertas empresas, compañías y demás. Nada, es imposible. La amenaza de los juzgados, esta vez no cuela.

Solbes sale por televisión y dice que ayudará a sanear con el erario público las cuentas de los bancos. ¿Las de los impopulares también? Federico se niega a que con sus impuestos, se paguen a quienes acosan, allanan los hogares, maltratan a sus moradores…. Pero Federico está sólo.

Baleares dejará de cobrar lo prometido por nuestro invicto presidente Rodríguez, Zapatero para más señas. Nadie alza ceja alguna. ¿Acaso alguno se había creído las palabras de nuestro invicto ZP?

Y la culpa….. es de Franco. Sí, sí , de Franco, o de Tejero, o de quien quieran poner en la diana. La cuestión es sacar balones fuera. Llamar fascistas a los de ETA y terroristas a los trabajadores que se manifiestan por su futuro. Ya lo dijo Alonso, cuando le preguntaron por las manifestaciones de los franceses. Francia es Francia, y España su vecina.

Si Franco no hubiera jugado al golf, en Menorca tendríamos campos de Golf. Si Franco no hubiera ido a pescar atunes y a cazar yo que sé, tampoco Bermejo habría ido de cacería. Si Franco no hubiera sido Jefe de Estado, tal vez, Rodríguez Zapatero tampoco sería presidente del gobierno. Si Rodríguez Zapatero no hubiera sido presidente, Solbes tampoco dejaría las arcas vacías, y así, podríamos seguir enunciando premisas y más premisas.

Vuelve a sonar el teléfono. Federico pasa ya al plan C. Descuelga y rápido contesta: “Banco impopular, le habla Federico, ¿en qué puedo servirle?.” “pi, pi, pi…. “ De momento, el plan C, si no ha funcionado, al menos no ha fracasado. Y es que “con la banca, hemos topado”.
Hagan juego señores.
PUBLICADO EL 1 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.