Dice el refranero popular que “quien la sigue, la consigue”. Aunque claro está, la ley de probabilidades también debe tenerse en cuenta. No es lo mismo el perseguir a una sola presa mil veces, que perseguir a mil presas una sola vez. Y en esta están todos los timadores, vendedores de ilusiones y más habidos y por haber.
Federico está harto, hartísimo. Cada tarde, recibe la llamada de quienes dicen representar un popular banco, o viceversa. Una señora-señorita, que dice ser llamada Inés L, pregunta por otro señor-señorito llamado….J.G. El diálogo parece uno de estos hecho para besugos: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.
Día D+1, la señora-señorita, que dice ser llamada I. López, vuelve a preguntar por el tal llamado J.G. Otro diálogo de piscifactoría: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.
Día D+enésimo, vuelve aparecer el dichoso número privado en el lector de llamadas. ¿por qué telefónica te cobra cincuenta céntimos mensuales para conocer a tus llamantes si después te aparece el número privado? ¿acaso existe la privacidad? ¿o sería mejor titularlo “número oculto”, “personaje escondido” o “no apto para cardiacos”? La voz de la señorita de marras aparece de nuevo. Federico pasa al plan “B”. Aprovechando la coyuntura de que Bermejo se fue a cazar sin licencia y que los jueces aparecieron en la prensa, aparece en escena un nuevo talante en este otro diálogo de besugos en el denominado plan B, o lo que es lo mismo, A+1: “¿Estaría el Sr. J.G?.
.-“Antes que nada, informarle que esta conversación va a ser grabada. Mi abogado, así me lo ha recomendado ya que hemos presentado denuncia por acoso contra ustedes ante el juzgado correspondiente. ¿Me puede indicar su nombre?.” Le espeta un Federico nervioso, salido de sus casillas.
.-pi, pi, pi…. La supuesta señorita I.L ha colgado el teléfono.
Día D+enésimo+1. Vuelve a llamar la siempre supuesta señora I.L. “Estaría el Sr. J.G?. No hay forma, no hay manera de que se de por enterada de que al otro lado del teléfono está Federico, no J.G. El diálogo deja de ser de besugos, y pasa a un tono más cordial. Pero no hay forma. Inés L. dice que tomará nota de la incidencia….
Federico no queda satisfecho. Hace decenas de días que dicen que toman nota y al día siguiente vuelve a llamar. Pide, exige hablar con un superior. No hay forma. Se niegan en rotundo. Exige un teléfono con el que poder presentar una queja formal. Otro cabreo, le facilitan un nueve cero dos. Exige uno con tarifa plana porque no piensa pagar un duro por el mal funcionamiento de ciertas empresas, compañías y demás. Nada, es imposible. La amenaza de los juzgados, esta vez no cuela.
Solbes sale por televisión y dice que ayudará a sanear con el erario público las cuentas de los bancos. ¿Las de los impopulares también? Federico se niega a que con sus impuestos, se paguen a quienes acosan, allanan los hogares, maltratan a sus moradores…. Pero Federico está sólo.
Baleares dejará de cobrar lo prometido por nuestro invicto presidente Rodríguez, Zapatero para más señas. Nadie alza ceja alguna. ¿Acaso alguno se había creído las palabras de nuestro invicto ZP?
Y la culpa….. es de Franco. Sí, sí , de Franco, o de Tejero, o de quien quieran poner en la diana. La cuestión es sacar balones fuera. Llamar fascistas a los de ETA y terroristas a los trabajadores que se manifiestan por su futuro. Ya lo dijo Alonso, cuando le preguntaron por las manifestaciones de los franceses. Francia es Francia, y España su vecina.
Si Franco no hubiera jugado al golf, en Menorca tendríamos campos de Golf. Si Franco no hubiera ido a pescar atunes y a cazar yo que sé, tampoco Bermejo habría ido de cacería. Si Franco no hubiera sido Jefe de Estado, tal vez, Rodríguez Zapatero tampoco sería presidente del gobierno. Si Rodríguez Zapatero no hubiera sido presidente, Solbes tampoco dejaría las arcas vacías, y así, podríamos seguir enunciando premisas y más premisas.
Vuelve a sonar el teléfono. Federico pasa ya al plan C. Descuelga y rápido contesta: “Banco impopular, le habla Federico, ¿en qué puedo servirle?.” “pi, pi, pi…. “ De momento, el plan C, si no ha funcionado, al menos no ha fracasado. Y es que “con la banca, hemos topado”.
Hagan juego señores.
Federico está harto, hartísimo. Cada tarde, recibe la llamada de quienes dicen representar un popular banco, o viceversa. Una señora-señorita, que dice ser llamada Inés L, pregunta por otro señor-señorito llamado….J.G. El diálogo parece uno de estos hecho para besugos: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.
Día D+1, la señora-señorita, que dice ser llamada I. López, vuelve a preguntar por el tal llamado J.G. Otro diálogo de piscifactoría: ¿Estaría el Sr. J.G?. No, no está, ni ha estado nunca. Se ha equivocado. Bueno, perdone, gracias.
Día D+enésimo, vuelve aparecer el dichoso número privado en el lector de llamadas. ¿por qué telefónica te cobra cincuenta céntimos mensuales para conocer a tus llamantes si después te aparece el número privado? ¿acaso existe la privacidad? ¿o sería mejor titularlo “número oculto”, “personaje escondido” o “no apto para cardiacos”? La voz de la señorita de marras aparece de nuevo. Federico pasa al plan “B”. Aprovechando la coyuntura de que Bermejo se fue a cazar sin licencia y que los jueces aparecieron en la prensa, aparece en escena un nuevo talante en este otro diálogo de besugos en el denominado plan B, o lo que es lo mismo, A+1: “¿Estaría el Sr. J.G?.
.-“Antes que nada, informarle que esta conversación va a ser grabada. Mi abogado, así me lo ha recomendado ya que hemos presentado denuncia por acoso contra ustedes ante el juzgado correspondiente. ¿Me puede indicar su nombre?.” Le espeta un Federico nervioso, salido de sus casillas.
.-pi, pi, pi…. La supuesta señorita I.L ha colgado el teléfono.
Día D+enésimo+1. Vuelve a llamar la siempre supuesta señora I.L. “Estaría el Sr. J.G?. No hay forma, no hay manera de que se de por enterada de que al otro lado del teléfono está Federico, no J.G. El diálogo deja de ser de besugos, y pasa a un tono más cordial. Pero no hay forma. Inés L. dice que tomará nota de la incidencia….
Federico no queda satisfecho. Hace decenas de días que dicen que toman nota y al día siguiente vuelve a llamar. Pide, exige hablar con un superior. No hay forma. Se niegan en rotundo. Exige un teléfono con el que poder presentar una queja formal. Otro cabreo, le facilitan un nueve cero dos. Exige uno con tarifa plana porque no piensa pagar un duro por el mal funcionamiento de ciertas empresas, compañías y demás. Nada, es imposible. La amenaza de los juzgados, esta vez no cuela.
Solbes sale por televisión y dice que ayudará a sanear con el erario público las cuentas de los bancos. ¿Las de los impopulares también? Federico se niega a que con sus impuestos, se paguen a quienes acosan, allanan los hogares, maltratan a sus moradores…. Pero Federico está sólo.
Baleares dejará de cobrar lo prometido por nuestro invicto presidente Rodríguez, Zapatero para más señas. Nadie alza ceja alguna. ¿Acaso alguno se había creído las palabras de nuestro invicto ZP?
Y la culpa….. es de Franco. Sí, sí , de Franco, o de Tejero, o de quien quieran poner en la diana. La cuestión es sacar balones fuera. Llamar fascistas a los de ETA y terroristas a los trabajadores que se manifiestan por su futuro. Ya lo dijo Alonso, cuando le preguntaron por las manifestaciones de los franceses. Francia es Francia, y España su vecina.
Si Franco no hubiera jugado al golf, en Menorca tendríamos campos de Golf. Si Franco no hubiera ido a pescar atunes y a cazar yo que sé, tampoco Bermejo habría ido de cacería. Si Franco no hubiera sido Jefe de Estado, tal vez, Rodríguez Zapatero tampoco sería presidente del gobierno. Si Rodríguez Zapatero no hubiera sido presidente, Solbes tampoco dejaría las arcas vacías, y así, podríamos seguir enunciando premisas y más premisas.
Vuelve a sonar el teléfono. Federico pasa ya al plan C. Descuelga y rápido contesta: “Banco impopular, le habla Federico, ¿en qué puedo servirle?.” “pi, pi, pi…. “ De momento, el plan C, si no ha funcionado, al menos no ha fracasado. Y es que “con la banca, hemos topado”.
Hagan juego señores.
PUBLICADO EL 1 MARZO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.