EXPEDIENTES INFORMATIVOS.

Hará de ello un par o tres de semanas, que la pluma siempre afilada –el ordenador más bien- de Pérez Reverte, daba rienda suelta a la imaginación y en forma de relato periodístico daba vida una escena en la que aparecía la ministra Chacón y se novelaba una de piratas, jueces y como no, los siempre paganos servidores de la Patria. Vaya por delante que esta fantasía no se distanciaría mucho de la verdad si aquel supuesto se hubiera dado en la realidad.

Esta virtualidad en la que trabaja Pérez Reverte es como una ruleta rusa cuando los artistas invitados son miembros del Gobierno. Parece como si la mala suerte los persiguiera, o sencillamente, la atrajeran.

Pero a la mala suerte no se la atrae ni ésta persigue a nadie. Sencillamente son los cúmulos de malos propósitos, cúmulos de erróneas decisiones los que provocan que no siempre salga uno airoso de los acontecimientos.

Aunque me atrevería a decir todo lo contrario. La buena suerte, es la que persigue a nuestro Gobierno. ¿Acaso con esta política de no tener política, de ir al día y el ya veremos mañana, no es signo de buena suerte? ¿Acaso podría sino salir airoso uno de un discurso de varias horas sin decir verdad alguna? ¿Acaso puede uno comprar ordenadores a noventa euros? ¿Acaso puede uno comprar coches a dos mil euros? ¿Y las pensiones?

Pero hoy no toca hablar de ZP, no. Habrá tiempo y de sobra para volver sobre sus palabras, sus equivocaciones y sus errores. Hoy en la diana de las teclas del ordenador, aparece una de las señoras ministras. Efectivamente, la señora ministra de la Defensa. Supongo que alguien le antojará excelentísima y demás, pero uno, por aquello de las clases sociales y de la igualdad, prefiere lo de señora. Y es que la señora ministra, tiene la oscura, por no decir la negra, no sea cosa que me tachen de lo que no soy.

Y de la oscura, la más oscura. Desde sus inicios –y muy posiblemente, por ser mujer-, estuvo en el punto de mira de los informativos y de los informantes. Poco a poco, también hay que reconocerlo, se supo ganar las simpatías de sus primeros detractores y con un espíritu de responsabilidad y servicio más que supuesto, se ha ido ganando su lugar en el escalafón.

Muy por seguro que debió encontrar bastantes zancadillas por el camino, y muy por seguro que supo salir airosa de éstas, y sin apenas trascendencia a la luz. También es cierto que algunos abandonos a la estacada desde sus propias filas, fueron menos discretos y más sonados. No en vano, la paridad no asegura nada, por mucho que se obligue en el colegio a jugar a los niños a la comba y a las niñas al futbol.

Lo último, lo más sonado, mejor aún, lo penúltimo ha sido el caso de la gripe A. Y es que esta fiebre que empezó por ser porcina, se las trae. Y uno ya no sabe a qué atenerse. Si de verdad es tan dañina que en cuatro días los enfermos están curados, es algo que no encaja con las primeras, segundas, enésimas declaraciones sanitarias en su momento. Uno ya piensa en otras verdades que se lanzaron al vuelo de la red. ¿Será verdad que salió de un laboratorio? ¿Por qué ya no se habla tanto de la crisis? ¿Habrá sido una cortina de humo? ¿Dónde están las vacunas? Y el caso de estos centenares de militares inmovilizados, en cuarentena, en calidad de presuntos portadores de una gripe denominada A, tampoco le ha pasado indiferente a la señora ministra.

Ahora bien, lo que más debería trascender a la opinión pública, lo que más debería de preocuparnos a nosotros los ciudadanos por aquello de ser los paganos activos de la crisis económica, o sea, el contrapunto del despilfarro de las cuentas de la administración, nadie parece darle el más mínimo interés. Nadie acusa a nadie. Es más, sale el número uno de la lista a Europa y lo justifica en un comentario. Y uno, queda inmóvil ante aquella desfachatez, ante aquel derroche de desprecio hacia el ciudadano de a trescientos euros.

ZP, nuestro invicto presidente Rodríguez, Zapatero para más señas, se le antoja desplazarse a Sevilla en un avión militar para asistir a un mitin socialista. Y eso sí, acude como presidente que es. O al menos así se le justifica. ¿Dónde está el sentido de la responsabilidad de nuestro presidente? ¿Cómo se puede derrochar todo un avión para un viaje de partido? ¿Abrirá algún expediente informativo la señora ministra para poder conocer de primera mano lo ocurrido?

Lo veo difícil, difícil porque no habrá superior en rango al presidente del Gobierno. Difícil , pero no imposible. A lo mejor, alguien se decide a cargar las culpas sobre la tripulación, militar por supuesto, y se empapela al de mayor graduación que pilotase el avión, o al de la torre de control que permitió el despegue, o al chofer que lo transportó hasta el aeropuerto, ¡cuántos responsables directos de tal acción presuntamente irregular!.

¿Abrirá algún expediente informativo nuestra señora ministra, para aclarar los motivos por la que su jefe directo, hizo un presunto derroche de los presupuestos del ministerio? Parece que esta vez, ni le han dejado a volver a abrir boca. Ya se encargó un hombre, de contestar la cuestión.
PUBLICADO EL 28 MAYO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

DEL MÉRITO AL DESMÉRITO

Cuando ocurre algo relacionado con la televisión, siempre me viene el recuerdo de aquel año en que aún había toque de queda en la misma, o sea, en la que a la hora estipulada se cerraba el telón, eso sí, previa presencia de la fotografía del Rey y de los acordes del himno nacional. La anécdota ésta a la que me refiero, ocurrió en una campaña electoral y más concretamente en la madrugada del viernes al sábado, pasadas las 24 horas del viernes, o sea, ya en plena jornada de reflexión. Pues bien, ¿saben aquello de la publicidad subliminal?, pues aquel día se dio.

Se había terminado ya el espacio destinado a las diferentes opciones políticas, había finalizado ya el resumen informativo, habían sonado los acordes del himno nacional y la fotografía del Rey, y en milésimas de segundo, después de la fotografía del Rey y de la entrada de la carta de ajuste, en aquel mismísimo instante, en un flash, como quien no quiere la cosa, una fotografía compuesta por Felipe González y el anagrama de la rosa del PSOE, con la leyenda “Vota PSOE”. Algo evidentemente prohibido, pero en la mismísima televisión pública, había sucedido.

Evidentemente ninguna noticia apareció de que hubieran despedido a tal o cual cargo por aquella irregularidad. Y ahora, después de unas cuantas décadas más tarde, el director de Deportes es cesado, por un hecho que, de haber sucedido en otro país, o simplemente con otro Gobierno en el poder, hubiera sido un mérito y no un desmérito.

Es verdad que el derecho a la información veraz fue aniquilada por la intervención de quien lo hiciera, es cierto. Nadie puede negarlo. Y también es cierto y nadie podrá negarlo, es que una gran parte de la afición presente en el campo del Mestalla, no guardó el más mínimo respeto al himno nacional de España. Y uno se pregunta ¿por qué asistieron y permitieron que sus equipos jugaran en una Copa de una nación a la que no quieren reconocer? ¿Por qué juegan la Copa del Rey si no aceptan las reglas de juego?.

En el mismo partido, una pancarta de índole independentista y con firma catalana, esgrimía la frase “ we are nations of Europe. Good bye Spain”, pues bien, ya me dirán qué hacía una pancarta portada por presuntos catalanes escrita en inglés. ¿Dónde está tanta polémica con su lengua si para hacerse entender lo expresan en inglés? ¿Acaso sabían que toda España entendería mejor el inglés que el catalán? Pues bien, esta pancarta sí fue retirada de los ojos de los demás y nadie ha sido cesado por “limitar” la libertad de expresión…..

En cambio, lo que es curioso, es que quienes sí fueron indecorosos con las leyes al abuchear los sones del himno nacional fueron todos aquellos quienes han provocado con su ruido, el cese del señor Reyes como director de Deportes. Y a ellos nada les ha ocurrido. Cosa que también lo veo difícil, ¿cómo identificar a miles y miles de aficionados presentes y con la boca abierta, para sancionarlos?. En cambio, el director de Deportes estaba plenamente identificado, y es más, era uno sólo. Sólo y ante el peligro.

Y así le fueron las cosas. Ahora, seguro que a quien nombren sucesor, estará rogando que en la próxima confrontación en una final en la que deban aparecer los sones del himno nacional, los contrincantes sean al menos de alguna comunidad de segunda división. De lo contrario, mejor cogerse una baja por un simple catarro común o síndrome gripal.

Al menos se asegura que el puesto no lo perderá por una pitada, y esta vez, no del árbitro.
PUBLICADO EL 19 MAYO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

CAMBIO PISO POR ORDENADOR

Parece broma y la verdad es que lo es. Aunque lo que no fue broma fue lo que en el discurso del estado de la nación, dijo nuestro todavía invicto presidente Rodríguez, zapatero para más señas. Y no lo escuché, no. La verdad es que para seguir un debate de tales magnitudes uno debe poder estar toda la jornada ante la televisión y así, no perder detalle de cada una de las intervenciones. Sería así, cuando al final uno podría intentar hacer balance de lo que ha dicho cada uno y valorar quien miente mejor y quien miente peor.

Porque todos mienten. O al menos, no todos dicen la verdad. Hacen la pose, ponen más énfasis en una u otra frase, hacen un respiro en un momento adecuado esperando el aplauso de los suyos, en fin, un espectáculo mediático y programado. Pero como para espectáculos ya vamos servidos, no vamos a perder una o dos jornadas ante la televisión.

Pero lo del ordenador portátil me provocó cierta curiosidad. Y no es que lo escuchara, no. Todo vino provocado por la noticia de las hipotecas. O mejor aún, por el desgraven o no desgraven en las declaraciones de la renta por quien adquiera o haya adquirido alguna vivienda. Eso sí que lo escuché. Escuché que nuestro invicto aún presidente Rodríguez, Zapatero para más señas, proponía para arreglar la crisis, que la gente no pueda comprar vivienda y si en cambio, viviera en casa de alquiler.

Y lo dijo tal cual. Y según sus asesores –no creo que nuestro presi pudiera llegar él sólo a tal resolución cognitiva – la mejor forma de salir de la crisis es simplemente que la gente no compre viviendas, así, los que hasta ahora trabajaban en la construcción, seguirán aumentando esta cifra que ya va camino de los cinco millones de parados. Y estas son soluciones anti-crisis….

Pero hay más. La otra era de regalar dos mil euros para comprar un coche. Es verdad que podría haber cambiado el título y enunciar el cambio del coche en vez del ordenador, pero no. Lo siguiente ya lo he tenido que leer por Internet, ya que uno no tiene tiempo material para escuchar más bobadas, aunque sí para leerlas.

Resulta ahora que nuestro presi va a regalar un ordenador portátil a todos los alumnos de quinto de primaria. ¡Qué guay!. Y más adelante, a más y más alumnos. Y no es que sólo sea para utilizarlo en el colegio no, que va, se lo podrán llevar a casa y así hacer los deberes, y… chatear, jugar, y quien sabe cuantas cosas más podrán hacer los alumnos con un portátil regalado….

Lo primero que uno piensa al oír tal medida anti-crisis de nuestro invicto presidente Rodríguez, zapatero para más señas, es preguntarse si el negocio de los ordenadores también se ve afectado por la crisis y si el número de ventas va bajando, o incluso, si algún conocido de alguien tiene algún negocio en ordenadores. ¡Vaya usted a saber!. Pero no. Eso será difícil detectarlo, y más aún, de probarlo.

Otra cosa que tampoco ha informado nuestro presi es si el Estado va a hacerse cargo también de la conexión a Internet, o esto ya va a correr a cargo de las familias. ¿Y a qué compañía de telefonía se tendrá que abonar uno para poder conectar dicho portátil?. Porque es de suponer que alguna sugerencia vía bonificación vendrá unida al lote ¿no?.

O a lo mejor, todo este rollo del ordenador es para que las familias estén más pendientes del regalo que de las desgravaciones de hacienda. Y no digamos lo que ocurrirá en las otras familias donde no llegue el ordenador a causa de la edad del infante. Ya me imagino por Navidades, ofertas para que aquella miseria de paga extra que suele llegar a ciertos hogares, tenga que ser invertida en un ordenador para el niño, porque nuestro presi lo ha regalado al del quinto, y uno que está en el tercero primera no le ha tocado regalo alguno. ¡Miseria, vamos!.

Y miseria también es ver por televisión cuando decenas y decenas de diputados se levantan de sus asientos –escaños, mejor- cuando llega el turno de oradores a Durán i Lleida. Miseria porque es triste que con todo lo que cobran sus señorías –el título ya les vale-, no sean capaces de guardar sentados un tiempo mínimo de cortesía hacia el orador, y hacia el ciudadano que representan tanto unos como otros. ¿Le permitirían a un trabajador ausentarse del trabajo cuando así le plazca? ¡Seriedad!.

Y eso es lo que en definitiva se puede encontrar uno en nuestros políticos: falta de seriedad. Zapatero se presentó ante la audiencia sin hacer los deberes. Tal vez no supo hacerlos, tal vez ni quiso hacerlos. Tal vez ni tenía idea de cómo realizar una suma utilizando unas letras. Y eso es lo que les ha pasado a muchos de los hipotecados, que las letras y los números se han liado de tal manera que no hay quien lo arregle.

Y hay que sacrificarse. Propongo cambiar un piso por un ordenador. Así la próxima vez, con el ordenador bajo el brazo, como un alumno de quinto curso, podrá presentarse ante la audiencia y llevar los deberes hechos. Sí, pero dentro de un año, tal vez ya será demasiado tarde. Puede que ya no haya pisos, ni ordenadores libres en el mercado.

Por entonces, volveremos a funcionar con la cuenta de la vieja….


PUBLICADO EL 18 MAYO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

LO QUE NOS PREOCUPA

En política, esto de conectar con el público –el votante, en periodo pre-electoral, y el ciudadano, en el resto del periodo- debería ser uno de los principios en que reposaran los principales argumentos en que basar el curriculum de uno. Pero el quehacer diario nos viene demostrando que no, o al menos en cuanto se trata de conectar con la segunda de las partes, el ciudadano, y además teniendo en cuenta el periodo que abarca este segundo tramo.

Al principio te vas sorprendiendo de algunas noticias, pero a medida que el tiempo transcurre con los mismos personajillos públicos, tu sentido del ridículo ya te hace pasar desapercibido ante cualquier noticia que aparece en los medios de comunicación. Al principio deseas, y más ahora que empieza la época estival, que no te identifiquen como súbdito del gracioso gobierno que te ha tocado padecer, pero cuando este deseo se topa contra la impotencia y los mecanismos de defensa están agotados física e intelectualmente, decides obviar todo sentimiento patrio y si no fuera porque el fisco te lo recuerda cada anualidad, la municipalidad cada trimestre, y las eléctricas y telefónicas cada mes, intentarías pasar desapercibido y vivir alejado de la sociedad.

Pero no, la sociedad es terca, como sus mandatarios y no te deja vivir al margen. Te margina, eso sí, pero no deja que seas tu quien te olvides y niegues de ella. Así las cosas, cuando la gripe porcina –perdón, la del tipo A y demás- amenaza salir de México, allí toman todas las medidas que creen necesarios a fin controlar a quien sale. Pero en España no. Y no todo lo contrario, como se podría escribir para jugar con las palabras, sino simplemente España no hace nada, lo que se diría, cero zapatero. O al menos esto declaraba uno de los españoles que llegaron en un vuelo regular desde México, ataviados con la mascarilla preventiva y nadie, ni la novel ministra de la Sanidad pública, ni ninguno de sus súbditos a sus ordenes, estaba en el aeropuerto con el fin de controlar quien y cómo entraba a nuestro país.

Y para que no se le tache de racista, este ausente funcionario no enviado por la ministra, ni controlaba a los españoles ni a los extranjeros –mexicanos incluidos- que entraba en nuestras llamadas fronteras. Así, tampoco es de extrañar que cuarenta y tantos casos se hayan producido en nuestro país. Y muy por seguro que esta gripe denominada con la letra A y tantas otras más –no sea que nos inmovilicen a los cerdos y de éstos tenemos muchos en España- , que no síndrome gripal, no se ha extendido a más población por la responsabilidad y sentido común que han hecho gala estos viajeros. Que si no, ya nos dirá la ministra cómo consigue parar una invasión de estos bichos minúsculos que se trasladan por la saliva y otros, si hasta dentro de cuatro meses no estarán en circulación los virales estos, de los que tanto se habla. ¡Y ya me dirá a qué coste, cuando dentro de cuatro meses ya no se hablará de ello!.

Y de costes, sí que parecían hablar el otro día dos políticos mallorquines. Y claro, uno se sorprende. Resulta que un conseller balear estaba preocupado por la suerte que corrían los negocios de un empresario turístico mallorquín que ha tenido que cerrar varios hoteles en México debido a que la gente no viaja a aquel país. A su vez, otro mallorquín, político de segundo nivel en la escala del ministerio correspondiente, manifestaba lo propio por las pérdidas gananciales de este empresario. ¿Qué nos preocupa más, los hoteles cerrados en España con la repercusión de españoles en sin contratos, o el negocio que pueda dejar de hacer un señor mallorquín en tierras extranjeras? ¡Alucinas, vamos!.

Pero claro, el nombre es el nombre. Pero ya no el nombre, sino el número es lo que realmente importa según se dice, en los concursos para adjudicar las obras del llamado plan E. Plan E, porque no es ni A, ni B, ni C, y ni por supuesto D. ¿Acaso los planes A,B,… no surtieron efecto? ¿Acaso atajaron el camino y fueron encaminados directamente al que presentaba su quinta posición? ¿E de electoralismo o de empleo?.

Está claro que el plan A, o del Ahorro, no interesaba a nadie. Si como se puede observar en las preocupaciones de los políticos mallorquines, lo importante es el empresario, el ahorro no juega con la baraja de la administración. Quince obreros sobre un andamio cuestan más que tres. Aunque uno siempre pensando en aquello de la regla de tres, o las proporcionalidades directas, como se les dirán ahora, diría que quince obreros lo finiquitarán en menos tiempo y por tanto el presupuesto será idéntico, pero no. La cuestión induce a pensar que lo importante es el tanto por ciento de beneficio industrial.

Pero para esto estaba el plan B, de Beneficios, benefactores. Y como no, el plan C, de cobro y el Plan D, de deuda. Y nada de esto interesaba. Necesitábamos un plan E, de ejemplo, de empleo, de empresarios y sobre todo, ojo al dato, de electoralismo. Sí, electoralismo, sino ya me dirán que hacen estos letreros que de ahorro nada de nada, invaden parte de las obras con su logotipo de Plan E. ¿Cuánto se deben haber gastado los presupuestos públicos en costear tales letreros? Me asusta pensar en los miles y miles de carteles distribuidos en toda la geografía española a un coste de varios miles de euros….. , pero bueno, no hay más ciego que quien no quiere ver.

Otros, que de todo hay, empezarán a contar los obreros contratados. No sabrán si son del oficio ni de donde han venido. Tampoco lo preguntaremos no sea que nos den un “¿por qué no te callas?” de respuesta. Pero de haberlos, haylos. Y aún así no conseguimos parar el paro. Ni recolocarlos a todos. ¿No sería más provechoso que la administración fuera quien contratara a estos obreros y que aumentaran el número de obras públicas? ¿O es que acaso hay que dejar cosas sin hacer, para cuando la crisis haya terminado? ¿O es que hay necesidad imperiosa de terminar el dinero cuanto antes?.

Quienes no quedarán sin dinero serán los bancos. O al menos, uno con el que opero. O me operan, más bien. Cada seis meses tengo que recordarles que de comisiones nada de nada, que en la cuenta en cuestión, está prohibido por la normativa. Y ellos, muy educados, me la devuelven. Y vuelta a empezar, hasta que un día, me olvide, mi cerebro se atrofie, y negocio al banco. Ya lo dice el dicho, ¡la Banca nunca pierde!. ¡Ni aún cuando crea ella solita –y con ayuda de los pelotazos- la crisis actual!.

¿No habrá sido una maniobra para ganar más dinero? Uno ya no se sorprende. Al menos, intentarán quitarse algunas competencias de en medio. Y uno quería proponer una medida contra la crisis, pero prefiere quedarse en silencio, visto lo visto. Pretendía que, dado que la crisis se acrecienta y se va consolidando en muchas familias y demás, porqué no congelar las partidas presupuestarias que tanto entidades financieras, como la hacienda pública vía presupuestos generales, municipales, autonómicos y demás, se destinan al tercer mundo, y este montante económico no se dedica a ayudar a nuestros propios pobres. Pero no, algo en mi interior me aconseja permanezca acallado, sin tocar tecla alguna, no sea que se me acuse de insolidario. Y es que para dar lo que no es de uno, todo el mundo vale. O al menos, dar opción a poner alguna cruz en algún lugar diseñado a tal fin.

Claro que también habrá que contratar a alguien para que determine dónde poner la casilla. Y esto también tiene su coste económico. Otro plan E, a las puertas. Ya tenemos otra cosa en qué preocuparnos. Y en estas fechas, tenemos muchas preocupaciones: elecciones, crisis, TDT…. ¿Cuánta cuesta la propaganda institucional de la TDT? ¿Qué interés hay en que la gente lo sepa quince o treinta veces? ¿No es suficiente avisar y apagar? ¿Acaso nos avisan de otros cambios que son más necesarios para la ciudadanía?
mayo 09

EL DIQUE Y LOS DUQUES DE CIUTADELLA (una historia de caballos)

Cuando hace unas semanas recibí un e-mail con un power-point que hacía referencia al porqué el transbordador espacial tenía unas características y no otras, se me encendió la bombilla con el caso de Ciutadella. De Ciutadella y también el de Maó, ¡faltaría más!.

Y para que los de Ponent no puedan sentirse ofendidos, empezaré por mi propio Mô. Hace de ello, treinta y tantos años, en unas fiestas de Gracia –Nuestra Señora de Gracia- y por aquello de buscar excusa para seguir las directrices mandadas de quién sabe donde, unos cuantos, más cuantos que unos, se dedicaron a estropearnos las fiestas por aquello de preservar el parque del Freginal. Un lugar que ahora es, pero antes, ni era parque ni era nada, sólo un campo de futbol y una noria.

Aquel proyecto pretendía construir un aparcamiento a nivel del suelo y salvando el desnivel de la calle, todo un parque –un pulmón, que se diría más adelante-. Pero no, aquella revuelta dejó aquel proyecto arrinconado donde fuera, añorado por algunos, defenestrado por otros.

Han pasado treinta y tantos años, y por aquello de la memoria histórica, por aquello del respeto por aquellos quienes corrieron ante los grises del momento, por las siglas de aquellos provocadores, o simplemente por el anagrama de ecologistas que se han ido colgando, difícilmente se podrá gozar de aquel aparcamiento subterráneo y de toda aquella extensión verde, que aquella visión de futuro proyectaba en su momento.

Otro tanto ocurrió, por ejemplo en Es Grau, donde por aquellas décadas se proyectaba la continuación de otro muelle con sus puntos de amarre y demás. Pero no, prefirieron que décadas más tarde, en nuestros días, las embarcaciones invadan el terreno de los bañistas y no se dispongan –ni se proyecten, por aquello del impacto visual- pantalanes a fin de recolocar embarcaciones propias y ajenas.

La mal llamada protección del medio ambiente, tan cacareada en todo momento, da al traste con la pura realidad. Parece como si el dirigente desconociera que en la ordenación, se protege más y mejor, que cuando hay un descontrol y un libre albedrío.

Y en Mô mismo tenemos otro ejemplo, y este a tener en cuenta. Los pantalanes del puerto que tanto revuelo armaron en su día, manifestaciones en la calle incluida, no fueron escuchadas por la administración –cosa que sí ocurrió con lo del Freginal- y allí están, incorporados a la fisonomía del puerto y sin ningún impacto visual que nadie reclame. Ni tampoco parece serlo los edificios colindantes ni la ladera escarbada.

Bueno, ahora cuando ya me he metido con Mô, voy a intentar meterme con el famoso dique de Ciutadella. Que si, que no, que si Dic, que si dic no…. Bueno, toda la historia, y todas las decisiones. Ahora resulta que los que mandan dicen que de cruceros nada de nada. También se habla de los famosos duques de alba y demás, de Romanones y de San Petesburgo, pero unos con excusas monetarias, otros simplemente porque son verdes, inmaduros o quien sabe que, dicen que no.

Y otros simplemente por el contrato firmado de un acuerdo que les llevara a la poltrona. Y de esta forma queda sentenciado todo el futuro de Ciutadella por una decisión tomada quien sabe en qué sala, barra o lugar de ocio.

El caso del transbordador espacial nada tiene que ver con salas de ocio o despachos acolchados. Tiene más que ver con al historia de dos culos de caballos. Sí, como lo leen, dos culos de caballos, sus dimensiones más bien, tienen la culpa que unos depósitos de combustibles, sean de unas dimensiones y no de otras.

Y ahora viene el plagio. Lo firmó un tal R.O.M, y quien sabe de dónde proviene el mismo. En el PP –power-point- aparece el trasbordador espacial con sus dos grandes depósitos auxiliares de combustible, adosados al principal. Siguen más explicaciones técnicas y añade que los ingenieros que los diseñaron hubieran preferido que fuesen mayores, pero no pudo ser porque estos depósitos tenían que transportarse por tren hasta la base de lanzamiento.

Y aquí empieza el meollo. La línea férrea entre la fábrica y el Cabo Cañaveral cruza las Montañas Rocosas a través de un túnel, que no permite el paso de depósitos de mayor tamaño. Y aquí viene la primera pregunta del millón: ¿por qué de estas dimensiones?

Y la respuesta parece sencilla: la anchura de los túneles viene determinada por la anchura del tren. Ésta a su vez tiene relación directa en la separación de los raíles. Y en EEUU esta distancia estándar es de un metro y cuarenta centímetros.

¿Y por qué?. Pues sencillamente porque los ferrocarriles norteamericanos se construyeron igual que los británicos, por ingenieros ingleses, quienes pensaron que era buena idea ya que permitiría usar locomotoras inglesas –vaya con los ingleses-.

Y otra pregunta del millón: ¿por qué los ingleses los construyeron de esta forma y no de otra? Y sigue el PP, porque las primeras líneas de ferrocarril fueron diseñadas por los mismos ingenieros que construyeron los tranvías, que ya utilizan esta misma medida. Y esta misma distancia fue impuesta porque los constructores de tranvías eran los mismos que anteriormente construían carros y utilizaban los mismos métodos y mismas herramientas.

Y siguen preguntas y respuestas. Y los carros utilizaban estas medidas porque en toda Europa las roderas de los caminos están ya marcadas y cualquier otra medida hubiese provocado la rotura de los ejes de los carros. Y sigue más y más. Resulta que los caminos tenían la misma separación entre las roderas porque los caminos se remontaban a los tiempos de los romanos y éstos se hicieron para el desplazamiento de sus legiones. Y sigue …. Y estas medidas viene determinadas porque los carros de guerra romanos estaban tirados por dos caballos. Los caballos, galopando uno al lado de otro, debían tener la suficiente separación para no molestarse. Con el fin de mejorar la estabilidad del carro, las ruedas no debían coincidir con las pisadas de los caballos y a la vez, no estar demasiadas separadas para no causar accidentes.

Y aquí la primer conclusión de este PP: La separación entre los carriles del ferrocarril norteamericano, y por ende, de los depósitos del transbordador espacial, viene determinado por las dimensiones del culo del caballo de hace más de dos mil años…..

La segunda es más directa y tendría igual cabida para el caso del futuro dique de Ciutadella, para el desdoblamiento de la carretera general, para el caso del Freginal y para cuántas otras actuaciones se deban a intereses partidistas, antes que a una visión de futuro. Y por eso mismo la obviaré.

Además, todos sabemos, más tarde, más temprano, del por qué de las cosas, decisiones y demás.

¿Qué cambiaría de conocer si una decisión se ha tomado con la cabeza o pensando con el c… de un caballo? ¿Quién tendrá la culpa de que los cruceros que puedan llegar a Ciutadella sean de unas dimensiones más pequeñas que los que puedan llegar a Maó? ¿Acaso cambiarán el sentido del voto? ¿Cuándo se ha cambiado el sentido de un voto, si no es en el caso de algún tránsfuga o de alguien que viaja por libre y por su único propio interés?

Ahora sólo falta esperar tres o cuatro décadas y observar qué dicen los protagonistas del momento futuro. ¿Será falta de visión, de interés o simplemente por aquella crisis económica que alguno recordará como algo ya pretérito digno de estudiar en las escuelas? ¿Mantendrán viva aún la excusa de la desavenencia histórica Mô-Ciutadella?.
mayo 09

LOS OTROS PRIMERO DE MAYO

Debo confesar que le tengo cierto aprecio a la fecha del primero de mayo. No en vano, un día como éste, empecé –y de esto hace ya veinticinco años- mi entrada en el llamado “mundo laboral”. Veinticinco años, o lo que se vendría en llamar Bodas de Plata y en la misma empresa. Y por eso mismo, por el aprecio-sentimiento que pueda tenerle a esta fecha, me permito la crítica, la exigencia, a tanta hipocresía disfrazada.

Normalmente, el buen tiempo suele ser la excusa esgrimida por parte de los organizadores cuando las cifras esperadas no alcanzan un mínimo deseable. Tampoco suelen haber guerra de cifras, porque éstas pueden casi siempre ser nominales. Ciento diecinueve suele ser el montante, uno más, uno menos, con que nos podemos encontrar en los primeros de mayo mahoneses. El doble este año, sí. Doble, pero con la mitad de ellos, de una plantilla de una empresa en antesala de qué sabe uno qué. Y nada más. Y si a la postre, quitamos a quienes cobran por ir y a quienes les interesa ir por la foto y por su futuro político…., una miseria, como cada año. Ni más, ni menos.

Y si esta vez no hay excusa por el buen tiempo, tampoco lo tiene que haber por causas adversas. Falta de interés, de motivación, de organización, de todo. Hastío de muchos por todo o casi todo lo que suene a política, a movilizaciones; y falta de interés por quienes tienen que movilizar al “populacho”. Y lo entiendo. ¿Cómo movilizar a unos trabajadores, contra quienes dicen ser de izquierdas y dicen defender los intereses del proletariado?. ¿Cómo movilizar a unos trabajadores si de momento, les salvan el presente, aunque eso sí, sin garantía de futuro? ¿Habrá que esperar a que llegue el futuro para movilizarlos, cuando éste ya no tenga solución?.

Ciento diecinueve, o doscientos cincuenta, quinientos o mil si quieren, pero no representan nada. Y la crítica no es para quienes sí estuvieron. La crítica es para quienes no estuvieron, para los ausentes, para quienes desde el ocio se quedaron con sus quehaceres y disfrutes, mientras están acostumbrados que otros los representen, los defiendan, les exijan en su nombre. Y eso no.

El menorquín –por lo menos, públicamente- ha demostrado que se preocupa más, mucho más, por todo lo que huele a territorio y medio ambiente que al tema del trabajo, desempleo, y sobre todo, futuro del estado social. O mejor aún, se preocupa más por el presente que por las miras puestas en el futuro. Más de cuatro mil manifestantes en defensa del territorio lo avalan. Doscientos cincuenta también lo avalan.

Pero estoy seguro que las cifras hubieran sido otras si el color del gobierno central hubiera sido otro. Si Aznar, en vez de Zapatero, llevara el timón de la zozobra, seguro que la movilización habría sido elevada, no en vano, los sindicatos y los partidos políticos habrían ido a la par. Y los trabajadores también.

Y quien sí tuvo éxito de convocatoria, a la misma hora, antes y después, fue la que hizo una conocida empresa menorquina de venta de prendas, quien en una nave del POIMA reunía al mismo tiempo, no cien sino mil personas como mínimo. Prendas a uno, dos, tres y cinco euros, difícilmente se encuentran en tiendas y mercadillos, por mucha crisis que haya. Y es que la crisis, resulta difícil aceptarla.

No la aceptan ni las administraciones para sus administrados. Y si no, sólo habrá que mirar los recibos adeudados en las cuentas bancarias al inicio del próximo mes de julio. O antes, si se tercia. Cuentas éstas, que provocarán que más de uno, diez y ciento diecinueve, se queden con saldo cero, que no negativo.

Y es que ya no hay ni negativos ni rojos en la banca. Ni en el Gobierno. Ni los ha habido nunca. A los veinticinco años de entrar en el mundo laboral el mismísimo ministro de Trabajo me avisa de que difícilmente cobrare pensión. Y es más, me amenaza de que de los diecinueve años que me quedaban para la jubilación, puedo empezar a olvidarme de ellos. Nada de nada. Me impone sin juicio y sin derecho alguno, sin Constitución, Estatuto de Autonomía ni ocho gaitas, una condena a cadena perpetua, y a trabajos forzados. ¡Ni que fuera un terrorista!.

Y no me lo dice, pero seguro que me lo oculta, que del fondo de pensiones que un día su homónimo en la cartera y en el partido me recomendó, también puedo empezar a olvidarme. Si el rescate se produce a la edad legal de jubilación, ¿cómo rescatar un fondo de pensiones a los ochenta años? ¿Qué garantía habrá de que dentro de cuarenta años exista este dinero en el banco?¿Existe a fecha de hoy?

Y las fichas del dominó siguen jugando. Arrastrando en su caída, todo el entramado del entorno social. Y mientras, la vista sigue puesta en el domingo siete de junio. Por un momento me viene a la memoria aquellos mítines electorales dónde los socialistas de entonces advertían al populacho de que si ganaba la derecha, adiós a las pensiones y peonadas. Bueno, al parecer según nuestro invicto ministro del Trabajo, la derecha ya gobierna en nuestro país.

Y ahora ya hablan de una huelga general. Unos que sí, otros que no. ¿Y quienes van a cerrar las puertas? Si los seis mil parados y sus familias no se han movilizado, ¿por qué se movilizarán los veintitantos que sí trabajan?. ¿Se movilizarán los otro tantos pensionista, viudas y asimilados? ¿O sólo se moverán los estudiantes por aquello del plan Bolonia? ¿Por cierto, con tanto fracaso escolar, hará falta un plan Bolonia?

¿Por qué no castigar al Gobierno y a la oposición ausentándonos de darles el voto y por ende, del negocio de recrearse con ellos por Europa, y sobre todo con el dinero de los españoles? Y nuestro voto de castigo, bien usado, es mucho. Viene avalado con casi cinco millones de votos parados, y sus diez millones de familiares directos. Y eso, son muchos votos ausentes, muchos votos de castigo.

Muy por seguro que esta movilización, esta huelga de votos caídos, les haría más daño a los políticos que cualquier otra huelga general que se convocara. No en vano, allí les va su futuro. El nuestro, ya es historia.
mayo 2009

BUENAS PERSPECTIVAS

Es de sobra conocido que en época pre-electoral se tiende a que el ciudadano se encuentre en una posición cómoda con la administración. O lo que es lo mismo, que nuestros mandatarios muestren su hipocresía hasta tal punto que alguno de nosotros, incluso caigamos en la tentación de creérnoslos. Así, la declaración de la renta aún no habrá llegado a la fecha tope para el pago, el sablazo de los impuestos municipales aún no habrán aparecido en las domiciliaciones bancarias y los temas que más preocupan a la ciudadanía –o deberían de preocuparnos- se irán alargando con inyecciones monetarias y como no, con promesas de que se está llegando a su fin.

Y vaya fin, que nos espera, pero bueno. Lo importante es tener fe, ilusión y mucha energía para superar las vicisitudes que se nos presentan, y que nos presentan los demás. Fe, ilusión y mucha energía fue la que tuvo aquel hombre que, de la noche a la mañana se convirtió en el personaje más conocido después de González y Boyer. Y me refiero a Ruiz Mateos. Empresario éste que, con razón o sin ella, se topó con una administración –la administración se topó más bien con ella- de la que, por cierto, nunca se aclararon muchos términos que quedaron oscuros en la decisión gubernamental –o al menos de cómo se desprendió de tanta empresa expropiada-. La nueva empresa creada por aquel empresario, se encarga ahora del rescate de empresas que amenaza con el cierre. ¡Vaya coraje!.

La noticia ha saltado por sorpresa. La posibilidad de compra por parte de la Nueva Rumasa, de la planta del Caserío –siempre será El Caserío, aunque se quede huérfana de marca- ha sido la noticia que más no ha llenado de satisfacción en los últimos años a los menorquines. Desde el inicio de la tan llamada crisis económica no ha habido día en que la precariedad laboral no asomara a los medios de comunicación. Y hay que ser cautos, es cierto, pero la nueva luz de la esperanza que nos brinda esta noticia, es algo a tener en cuenta.

Y hay que ser cautos, manifiestan los políticos; aunque uno discrepa de las intenciones de quienes la manifiestan. La cautela con la que se hacen las declaraciones de satisfacción, huelen más bien a contrariedad de que sea una empresa relacionada con el affaire de la abeja de la Rumasa -expropiada por el Gobierno del partido al que pertenecen-, que a la simple prudencia que debe conllevar estas decisiones aún no contractuales.

Prudencias y cautelas a parte, se respira cierto aire de raciocinio en algunas decisiones que se van tomando en la isla. O mejor aún, en alguna parte de la isla. Así, uno se sorprende y congratula al observar que el tema del desdoblamiento de la carretera general, que el tema del dique de Ciutadella y por qué no, el tema de los campos de golf, ya no es una cosa típica de la derecha. Pues no, ahora resulta que los socialistas, algunos socialistas, verían con buenos ojos la ampliación del dique, el desdoblamiento de la carretera y no digamos del tema de los campos de golf. Y está claro, clarísimo.

El PSM en las próximas elecciones al parlamento europeo no se juega nada. Y no se juega nada porque está claro que no son opción. En cambio, los socialistas, y más los socialistas ciudadelanos, tienen la obligación –y la necesidad- de ganar en número de votos, al menos en Ciutadella. Y tienen la necesidad de ganarlas porque, primeramente será el respaldo que necesitan en cuanto al propio gobierno municipal. Necesitan también este respaldo en cuanto a las diferentes familias que integran la cúpula insular y como no, una nueva visión de lo que significa “hacer Menorca”. Y a la vez, este número de votos de Ciutadella condicionará el plebiscito que una parte de Menorca viene demandando desde la última convocatoria electoral.

Desde que Joana Barceló abandonó la nave menorquina, la balanza se inclinó en contra de Ciutadella. Sin duda, la polémica y el bochorno del PP y su socio en Ciutadella, sirvió de balón de oxigeno a un PSOE que continuaba estancado en la oposición. La mala, malísima resolución del problema por parte del PP en su momento y la aparición en escena de algunos personajes más interesados en intereses personales y necesidades psicológicas que en un bien común, hicieron el resto.

La ciudadanía aguantó, y poco a poco, la oposición entendió –o se vio obligada a entenderlo- el mensaje que se le trasmitía. Ahora se pretende que esta decisión sea ratificada en cierta manera, en las urnas. Y para ello, hay que escuchar de tanto en tanto al pueblo. No es suficiente escudarse en las consignas de unos trescientos votos ajenos. ¡Bienvenidas sean las elecciones, si con ellas, durante unos meses, los ciudadanos dejamos de ser un mero número en la domiciliación de los impuestos!.

Y el ambiente sigue eufórico. Las perspectivas, las buenas, siguen incidiendo entre la ciudadanía. A pesar de que se van confirmando casos de infectados por la gripe A, ésta no causa tantos problemas como nos vendieron en un primer momento. Todos, parecen recuperarse en pocos días y así se explica el por qué no hay control en los aeropuertos, ni la prohibición de entrada desde ciertos países.
Y nos congratulamos por ello, aunque la mosca ande tras la oreja. La ministra aseguró que las vacunas estarán listas dentro de cuatro meses. Muy por seguro que después de este tiempo, ya nadie hablará de gripes A, B o C. ¿Qué haremos luego con tantos millones de vacunas sin poderlas utilizar dado que la nueva gripe que aparezca dentro del próximo periodo, nada tendrá que ver con ésta? ¿Qué laboratorio o empresa farmacéutica habrá tenido el placer de fabricar tanto medicamento?

¿Por qué no se dieron tanta prisa en alertar a la población contra la crisis económica? ¿ por qué , esta vez que no hay necesidad de alarma, sí nos han alertado?

Y eso que las elecciones también están a las puertas…..
PUBLICADO EL 11 MAYO 2009, EN EL DIARIO MENORCA