Cada vez que el Gobierno ha autorizado la subida de la electricidad, hemos recibido como regalo de consolación una bombilla de las que se dicen que gastan menos. Y cada vez que el ministro me la ha regalado con mis impuestos, pues cambiazo que le he dado. No creo que el ahorro del consumo fuera tanto, pero al menos, me evitaba el euro y pico que valía una normal, o los dos y pico que valdría la de bajo consumo de marras. Lo que nunca me he propuesto por aquello de ahorrar, es el gastarme cientos o quizás miles de euros en cambiar toda la instalación doméstica, luces, plafones y no digamos de los electrodomésticos de gama blanca.
No cientos ni miles de euros, sino un millón de ellos, serán los que se gastarán en cambiar las bombillas –con farolas incluidas- en el puerto de Maó. Millón de euros que buena falta haría en muchas familias sin derecho a subsidios ni prestaciones de desempleo. Millón de euros que buena falta haría para comprar artículos de primera necesidad. Millón y pico de euros que buena falta haría para la tan cacareada ley de dependencia. Millón y pico de euros con los que …..
Promocionar el turismo de invierno. Esta parece ser la asignatura pendiente, junto con muchas más, claro. Las típicas preguntas de quienes somos, que queremos, hacia donde vamos, necesitarán informes y contrainformes de más de un millón de euros. Mientras éstos están aún por llegar, las que sí asoman son las listas de los presuntos asentadores de la cosa pública. Mientras Zapatero es alejado por sus propios en Madrid, en Menorca hacen lo propio. En Menorca se le reniega para lo próximo con carismáticos independientes, mientras que para la mayor -dónde cobra uno y cobran todos-, se le impone el sello oficial de partido y corte.
Un millón –eso si, de pesetas- por cabeza, cuatro millones si consideramos una familia de cuatro componentes; ocho millones como mínimo, si añadimos a la primera, la parte proporcional de los no contributivos…. Ocho millones de las antiguas pesetas por familia contributiva, es nuestra obligada contribución para que los señores banqueros sigan dirigiendo el destino de nuestro país. Así, lo decidió Europa y su fiel vasallo, ex invicto con nombres y apellidos, iniciales y slogan destronado.
Destronado y mantenido, continúa nuestro ex invicto, su rol europeo y su amenaza constante en, a golpe de decreto, socializar nuestras ya exiguas economías futuras. Nos prohíben correr a ciento y tantos kilómetros por mor del ahorro energético, en vez de garantizar una mayor seguridad vial y una disminución en el porcentaje de víctimas de la carretera. Se culpa al petróleo y a los países productores, mientras también los prohíben en nuestras aguas, por mor del turismo. Y vuelta a empezar.
Turismo, petróleo y crisis económica. Y de valores. Y de principios. Y de seguridad jurídica, laboral, social….., futura. Y el empleo empieza su lenta recuperación. No en vano, hay elecciones, sí. Hay vacaciones, también, aunque con la amenaza de la huelga de los empleados de AENA. ¿Se atreverá Blanco a militarizar a todos los empleados de AENA para que acudan a sus puestos de trabajo?. Hay revueltas en otros destinos. Hay….., conspiraciones judeo-masónicas, que dirían en tiempos pretéritos. Hay… paranoias, dirían los psiquiatras.
Y de ello sabemos bastante. Somos –son- capaces de plantar cara al Regal Barcelona y quedarnos sólo a cinco puntos, mientras somos –son- incapaces de ganar al compañero de descenso. Y es que a la suerte la podemos llamar una vez, dos veces, pero tantas….. ya es un abuso.
¡Y para abusos…, ya vamos servidos!.
No cientos ni miles de euros, sino un millón de ellos, serán los que se gastarán en cambiar las bombillas –con farolas incluidas- en el puerto de Maó. Millón de euros que buena falta haría en muchas familias sin derecho a subsidios ni prestaciones de desempleo. Millón de euros que buena falta haría para comprar artículos de primera necesidad. Millón y pico de euros que buena falta haría para la tan cacareada ley de dependencia. Millón y pico de euros con los que …..
Promocionar el turismo de invierno. Esta parece ser la asignatura pendiente, junto con muchas más, claro. Las típicas preguntas de quienes somos, que queremos, hacia donde vamos, necesitarán informes y contrainformes de más de un millón de euros. Mientras éstos están aún por llegar, las que sí asoman son las listas de los presuntos asentadores de la cosa pública. Mientras Zapatero es alejado por sus propios en Madrid, en Menorca hacen lo propio. En Menorca se le reniega para lo próximo con carismáticos independientes, mientras que para la mayor -dónde cobra uno y cobran todos-, se le impone el sello oficial de partido y corte.
Un millón –eso si, de pesetas- por cabeza, cuatro millones si consideramos una familia de cuatro componentes; ocho millones como mínimo, si añadimos a la primera, la parte proporcional de los no contributivos…. Ocho millones de las antiguas pesetas por familia contributiva, es nuestra obligada contribución para que los señores banqueros sigan dirigiendo el destino de nuestro país. Así, lo decidió Europa y su fiel vasallo, ex invicto con nombres y apellidos, iniciales y slogan destronado.
Destronado y mantenido, continúa nuestro ex invicto, su rol europeo y su amenaza constante en, a golpe de decreto, socializar nuestras ya exiguas economías futuras. Nos prohíben correr a ciento y tantos kilómetros por mor del ahorro energético, en vez de garantizar una mayor seguridad vial y una disminución en el porcentaje de víctimas de la carretera. Se culpa al petróleo y a los países productores, mientras también los prohíben en nuestras aguas, por mor del turismo. Y vuelta a empezar.
Turismo, petróleo y crisis económica. Y de valores. Y de principios. Y de seguridad jurídica, laboral, social….., futura. Y el empleo empieza su lenta recuperación. No en vano, hay elecciones, sí. Hay vacaciones, también, aunque con la amenaza de la huelga de los empleados de AENA. ¿Se atreverá Blanco a militarizar a todos los empleados de AENA para que acudan a sus puestos de trabajo?. Hay revueltas en otros destinos. Hay….., conspiraciones judeo-masónicas, que dirían en tiempos pretéritos. Hay… paranoias, dirían los psiquiatras.
Y de ello sabemos bastante. Somos –son- capaces de plantar cara al Regal Barcelona y quedarnos sólo a cinco puntos, mientras somos –son- incapaces de ganar al compañero de descenso. Y es que a la suerte la podemos llamar una vez, dos veces, pero tantas….. ya es un abuso.
¡Y para abusos…, ya vamos servidos!.
PUBLICADO EL 18 MARZO 2011, EN EL DIARIO MENORCA.