A MAYOR GRITO, MEJOR ENTENDIMIENTO

El título de hoy va en contra de mis principios, debo reconocerlo. Y muy por seguro que serán mayoría los que me secundarán. Pero ¿cuántos no estarán de acuerdo en que la sociedad premia a éstos, y desatiende o posterga a los demás?. ¿Quién no conoce a personas que, imprimiendo carácter, consiguen mejores prebendas que otros?. Yes que la sociedad actúa así.

Esta última semana han sido varias las llamadas públicas que han dado noticia de ello. Una activa y participativa oyente de una radio local, me hacía confesión que tiene que limitar las salutaciones que hace por dicha emisora si no quiere que un familiar suyo se enfade. Resulta que dicha oyente aprovecha el espacio radiofónico para saludar a amigos y familiares. Resulta también que dicha oyente está poco atendida por parte de uno de estos familiares, como se suele decir “lo ve de Pascua a Ramos”-y como que Pascua ya ha pasado….. y no se le ocurrió otra cosa que dedicar una canción a su cuidadora, nombre de la cual coincide con el nombre de pila de la hermana de este “desatento” familiar. ¡Y se armó la de san Quintín!. A partir de este momento, y una vez ya recuperada del sofoco provocado, la atenta oyente ha dejado de mandar saludos y canciones a sus familiares.

Y aunque no quiso aclararme si esta abstinencia de mandar saludos fue por recomendación facultativa, por imposición del familiar o simplemente por instinto de supervivencia, si puede uno constatar el poder que puede llegar a ejercer uno sobre la voluntad ajena, con sólo poner la mala leche de su parte.

Y de mala leche a todo lo contrario. En la misma semana de autos, una lectora de Es Diari, en estas mismas páginas y como carta del lector exponía su caso en cuanto a la sustitución de un producto estropeado y del procedimiento al que tuvo que recurrir. Así exponía que acudiendo y protestando por las buenas se le daban largas, y que cuando se exigió ya de forma más firme, se le solucionó rápidamente el problema.

Quien más quien menos ha vivido casos parecidos. Al principio culpábamos al carácter menorquín de que fuéramos tan sumisos e identificábamos al carácter forastero como el exigente. Pero poco a poco, son muchos los “menorquines” que ya utilizan el arte de entrar con el pie alzado….. Vamos aprendiendo y desconfiando de todos. Y eso no es malo del todo, no. No es malo, porque el comerciante tampoco entiende de geografía. Así, tanto te tratará bien un comerciante menorquín como forastero, como tanto te tratará mal un comerciante menorquín, como forastero. Depende ya no del origen geográfico si no del carácter, educación y talante del empresario, dependiente, comerciante…

Y de talantes también podemos hablar. Los sindicatos en alguna ocasión se han atrevido incluso a afirmar que se dialogaba mejor con un gobierno popular que con los socialistas. Y para que esto lo digan los sindicatos es que debe ser cierto. Y para prueba, un botón. Los empleados de justicia, los médicos, incluso los taxistas de Maó, parece que el talante de los socialistas no acaba de convencerles. Y las contestaciones que se da desde el poder, tampoco convencerían a un atento espectador.

Atento, porque hay que saber escuchar lo que se dice y no sólo lo que se quiere oír. Por un lado, los doscientos euros que solicitan los empleados de justicia, se han traducido en casi dos mil euros perdidos en las nóminas. De momento….. casi alcanzan ya la subida anual, por lo que es de prever que pronto se llegará al acuerdo. Pero el Gobierno, de momento no cede. ¿ Y los que no secundaron la huelga?

Los médicos llegan a tirar de la lengua a su correspondiente y así, se declara que el problema ahora ya no es el montante sino que otros colectivos funcionariales no puedan beneficiarse del convenio con los médicos. Tu sí, pero otros no, parece que dice el talante de esta izquierda moderada.

Y ya que estamos, por que no hablar de otro tema, importante también para algunos otros. Viene acrecentándose la corriente de opinión de que el fin de la ETA tiene que ser negociado, pactado………. , o rendido como dirían otros. Ya se empiezan a mandar globos sondas y esto ya da miedo. ¿Qué hubiera pasado si un delincuente hubiera creado una compañía de delincuentes y todos empezaran a robar? ¿Llegarían a perdonarlos basta se disolviera esta “compañía de delincuentes?. ¿Acaso a los etarras van a darles más prerrogativas que se puedan discutir en el propio parlamento vasco, con los representantes libremente elegidos por los propios vascos? ¿Quiénes van a ser los negociadores del tema vasco, los parlamentarios vascos o los etarras?.

Es cierto también que las leyes no se cambian porque sean justas o injustas, sino simplemente porque un colectivo demande que se cambie o renueve, que se cree o derogue, y si ya es perjudicial que la ley siempre tenga que ir por detrás y a solicitud de la sociedad, más grave es cuando este colectivo utiliza la violencia para conseguir sus objetivos. Si en cierta medida no nos gusta la coacción hacia aquella oyente de una emisora local de radio para que deje de saludar a sus familiares queridos, tampoco nos debe de gustar la coacción que un cierto número de pistoleros realiza a todo un Gobierno en sí, por muy buen talante que presente, ….que para gobernar, no basta el talante, sino que se agradece un tanto de talento….., y eso ya es otra cosa ¿verdad?.

Habrá entonces que ponerse las pilas, dejar de tanto cursillo de yoga, Tai Chi y catalán para adultos y empezar a hacer cursillos acelerados de cómo vivir en nuestra época y no morir en el intento. De momento, habrá que esperar que los funcionarios de justicia y los órganos en sí, se recuperen, porque si los juzgados empiezan a llenarse de demandas por tanto incumplimiento de contrato, será este nuevo carácter, quien colapse los juzgados. Y luego vendrán los impagos a las hipotecas, y luego….., bueno, suerte que la economía va bien…., que si no… nos vemos todos gritando.
PUBLICADO EL 31 MARZO 2008, EN EL DIARIO MENORCA

DR. JUAN CARLOS SALINAS ABARRATEGUI. (IN MEMORIAM)

"Cuando un hombre bueno y noble ha vivido a nuestro lado no nos es nunca arrebatado completamente. Deja tras él un vestigio luminoso semejante a esas estrellas apagadas que se ven desde la Tierra después de muchos siglos."
(Carlyle).





El folio, el documento word, aparecía en blanco y me era difícil rellenarlo. Hacía tiempo que no me había encontrado en situación parecida. Y no era para menos. ¿Cómo plasmar en un folio aquellos recuerdos, anécdotas, consejos, experiencias…, que la paciente, el amigo, el coincidente incluso, apreciaban del doctor Salinas?.

¿Y el título?. Tuve tentación de titularlo como “mi ginecólogo preferido” y estoy seguro que a él, con su carácter bonachón, no le hubiera disgustado el mismo. Y estoy seguro también, que en su consulta nos hubiéramos reído por el morbo levantado. Pero para mí me resulta difícil en estos momentos acertar en el título y en el comentario. Pero su Juanillo, como así solía llamarme, no podía quedar indiferente ante su marcha. Ni Juanillo, ni Paula, por supuesto. Porque Paula ha sido quien me ha animado a que escribiera.

¿Y por qué mi ginecólogo preferido?. Pues muy sencillo. El doctor Salinas fue quien llevó el embarazo de Joan y Josebi. Desde la primera ecografía hasta el parto nos sentimos seguros con él. La protección con la que arropó a Paula, así como la confianza que nos transmitió a ambos, con controles quincenales y semanales, la tranquilidad, la seguridad que se desprendía de su consulta, facilitaba que los temores propios que tienen los futuros padres, se vieran atenuados, por no decir, descartados.

La amistad con Paula fue anterior a la mía, no en vano, sus respectivos trabajos hicieron que hubieran coincidido semana sí, semana también. Más que codo con codo, se podría decir que trabajaban “frente con hombro”. La mía, empezó más tarde.

Y aquella amistad más tardía, se acrecentó en aquel mismo instante de la primera consulta. Siempre recordaremos la anécdota de la cara que puso cuando en el ecógrafo observó que eran dos “bichos, renacuajos……..” y nosotros no le creíamos. Conocedores de su buen carácter pensábamos que iba de broma, hasta que Pili, su siempre atenta ayudante, nos hizo señas de que, efectivamente eran dos. La anécdota siguió, porque de la risa que nos entró a ambos, el doctor Salinas no daba crédito a que hubiéramos captado el mensaje. Sí, sí, eran dos, y ahora la cuestión, el trabajo, era que aquellos dos bichos, renacuajos como a él cariñosamente le gustaba llamarles, llegaran a buen puerto –o lo que se diría, buen parto-.

Su seguridad, su experiencia, hizo posible que tengamos grabado en video cada una de las ecografías realizadas durante el embarazo. Su seguridad, su buen hacer, hizo posible que no tuviéramos que realizar ninguna prueba arriesgada que implicara un riesgo añadido en el embarazo. Cuando su lealtad y su nobleza fue partidaria de derivarnos al ginecólogo de origen -una vez ya recuperado éste-, su seguridad, su experiencia, su buen hacer, incluso por su nobleza demostrada, hizo que nos decantáramos por continuar en su consulta. Y así de fácil empezó, continuó, se acrecentó una amistad.

¿Quién podía quedar indiferente ante el trato del Dr. Salinas?. Aquel bilbaíno de sesenta y pocos años, no dejaba indiferente a nadie. Y como a los buenos vinos, había que catarlo pausadamente, sin prisas. Así y sólo así, lograbas desnudar su verdadera personalidad, descubrir y conocer su gran corazón.

Genio y figura hasta la sepultura, como suele decir el refrán. Centenares de anécdotas podrán irse recopilando de su vida. Anécdotas que sólo demuestran aquel gran corazón que tenía para los demás. Incluso en el momento de su hospitalización estaba preparando el viaje para despedirse de su hermano mayor José Ignacio, que se encontraba en estado ya crítico. Tres días separaron el reencuentro definitivo entre ambos.

Su gran corazón, sí. Corazón y personalidad, lealtad y nobleza, bondad, caballerosidad…. Un sinfín de adjetivos, siempre positivos, que acompañaban y acompañarán a todo comentario que se haga de su persona. Porque el doctor Salinas era así. Sincero, tranquilo, pausado… También debía echar como no, algún exabrupto, pero como buen vasco, aquel deje bilbaíno debía apaciguar aquella salida de tono. Y su gran corazón y los demás calificativos que le acompañarán en su memoria, se hicieron patentes en su despedida.

Su hermano Isaías, con emoción contenida constató en viva voz lo mucho que le querían. Agradeció el cariño y muestras de amor demostrados por Gloria y sus hijos, así como la presencia de familiares de Ana Maria, venidos ex profesos para darles su último adiós. Y estas dos presencias, dicen mucho de una persona. Y los asistentes, en un acto reflejo, no contenido, irrumpieron en un caluroso aplauso. Aplauso dedicado sin duda a aquella memoria de aquel gran hombre que acabábamos de despedir.

No estuvieron todos, ni mucho menos. La falta de comunicación y la insularidad añadida, hicieron que aquella despedida en la Iglesia de Sant Gaietà en Llucmaçanes, para algunos supiera a poco. Pero a pesar de ello, aquel aviso boca a boca, dio su fruto. La iglesia se encontraba abarrotada. La gente incluso esperaba en la calle, para poder entrar y dar el testimonio de pesar a su familia.

Y a su familia, a esta gran familia que abre horizontes, un homenaje. A Eva, a Raquel, y sobre todo al pequeño Iñaki, un gran reconocimiento de la labor y la bondad de su padre. Un gran reconocimiento para quien, antes que nada, estaban sus hijos. ¡Quién le hubiera dicho que a su edad aprendería catalán para poder hacer los deberes con Iñaki!..

Un gran homenaje también a Gloria y a Pili. Ellas hicieron posible que las últimas horas del Dr. Salinas fueran llenas de ternura.

Y me lo imagino pausado, tranquilo, al volante de un deportivo, con su hermano José Ignacio como copiloto, yendo a abrir una nueva consulta, un nuevo devenir, por aquellas praderas verdes, azuladas y emblanquecidas.

Descanse en paz, Dr. Salinas. Los que le hemos conocido, no le olvidaremos.
PUBLICADO EL 26 MARZO 2008, EN EL DIARIO MENORCA.

DIOS ES AMOR

Cuando llegan estas fechas, todos, absolutamente todos, parece que bajamos la guardia, nos relajamos y dejamos que este mensaje de siempre, este mensaje cristiano, inunde nuestros corazones: Dios es Vida, Dios es Amor.

Y es precisamente en estos momentos, en esta “Semana”, en este relax colectivo, cuando derrumbando las propias murallas que hemos ido fabricando durante el resto del año, estamos en condiciones de captar, y como no, reciclar el mensaje de nuestro corazón. Y de nuestra mente.

¿Quién no ha dudado, quién no se ha preguntado alguna vez en su vida, sobre el misterio de la vida, de la resurrección, y como no, del origen de todo? Mentirá quien niegue que en algún momento su mente no le ha puesto en contradicción con su corazón. Y siempre, casi siempre, habrán ganado los dos. Mente y corazón, habrán unido esfuerzos para pacificar aquellas dudas, y hacer que la solución a éstas saliera reforzada.

Empezamos a dudar primeramente en plan científico. Queremos conocer el origen del todo, y nos quedamos más ignorantes que al principio. Sólo con origen en Dios, única referencia final, por muchos avances científicos que se vayan produciéndose, somos capaces de dar una explicación a nuestras dudas.

Y del origen del todo, pasamos irremediablemente al plano personal, íntimo, egoísta. Nos planteamos nuestras dudas sobre el destino nuestro y de nuestros allegados. Pretendemos y necesitamos de la eternidad, de un más allá que nos conforte, pero estas mismas ganas de que sea cierto, de poder reencontrarnos con nuestros seres queridos, nos produce tal angustia, que hace que dudemos. El consuelo, la carga sicológica y emocional que nos conforta la palabra de Dios, es suficiente como para tranquilizar nuestro ánimo.

Pero no. Nuestra mente sigue queriéndose diferenciar de nuestro corazón. Queremos ser más inteligentes, más científicos, más detectives del alma y por ello, basándonos en la información trasmitida generación tras generación, de un plumazo, creemos poder descubrir la realidad, nuestra realidad. Incluso sabiendo que podemos perder mucha ilusión, mucha carga emocional, intentamos adentrarnos en esta experiencia de rebuscar en los entresijos de metáforas y palabras, de experiencias y de suposiciones. Y al final, nos rendimos.

Nos rendimos ante evidencias, ante experiencias propias y ajenas que nos devuelven aquella ilusión, aquella necesidad de que sea cierto, de que la esperanza esté allí, tras el misterio, este misterio de vida y muerte. Nos rendimos ante aquellos sermones, aquella serenidad del alma, aquella inteligencia humana que desprende tranquilidad y como no, amor, confianza, … .

Y también nos rendimos cuando la sabiduría humana no alcanza a más. La limitación que se imponen en nuestros surcos hace que nos rindamos, que posterguemos nuestra rebeldía para tiempos mejores. Y allí está, detrás de cada duda, de cada avance. Misericordioso, Omnipotente, nos guía para que avanzando en la duda, encontremos la respuesta. Y la respuesta es siempre la misma, Èl. ¿Quién si no que Dios, puede estar tras tanta ingeniería humana?.

……………………………

Y reconozco que he dudado. Y mucho. Incluso en la duda, encontré la solución. Mi solución. Y era sencilla, como puede y debe serlo en el credo cristiano. La solución aparecía en el conjunto de los genes. Renegaba de la vida tras la muerte, y sólo le daba virilla si ésta se refería a la continuidad de la especie, de la herencia genética propia, y como no, de la memoria, del recuerdo. Nuestra posterioridad sólo se mantendría mientras se mantuvieran nuestras obras, nuestro recuerdo, nuestro tracto directo.

Pero la especie debía perdurar más tiempo. Y nuestro recuerdo debía ser más universal, no solo puntual. Así, nuestra herencia, nuestros genes transferidos de padres a hijos, sería la metáfora correcta, adecuada a tanta duda, la solución de nuestro detective particular. Dios seguía existiendo en forma de gen primario y principal. Y todos, todos, hermanos entre genes e hijos de aquel gen común, seríamos la continuidad de la especie, y como no, criaturas de aquel Ser superior.

Empezaba a volver sobre mis pasos, y quedaba en el lugar de partida, en el origen de mi desavenencia con el fácil planteamiento, pero la duda se mantenía. ¿Cómo era posible que personas inteligentes no dudaran, no intentaran buscar más realidad, sino que asumían aquella Verdad que se nos presentaba de padres a hijos? ¿Habrían buscado la verdad propia de uno, y la habrían encontrado? ¿Seguían dudando en la intimidad, o asumían la realidad como tal?.

Pasó el tiempo y el Templo de las Naciones en Jerusalem me volvió a la realidad. Allí, en tierra hostil al cristiano, en minoría humana, aquel trozo de piedra, aquella roca llena de energía en el altar mismo, hizo que aquel corazón, aquella mente, se unieran. Seguirían dudando, por supuesto, pero la tranquilidad del alma, la emoción del momento, perpetuarían una realidad.

Y hubo más. Una fría mañana de un cuatro de mayo, aquel episodio que hace que el médico mutualista te apunte como candidato al psiquiatra, te llenó de dudas y como no, de una tranquilidad jamás conocida. Desciendes, te hundes en el mar, inconsciente, para despertarte tras cuando desde fuera de tu cuerpo, te visionas, valoras la situación, y regresas a la vida. No vistes túnel de luz ni nada parecido. Tampoco era cuestión de forzar la situación. El mensaje era claro, había que regresar rápido, no fuera que alguien errara y aquel túnel y aquella luz de la que tanto se habla no tuviera retorno. Y retornado, aparecen más dudas. Más inquietudes. ¿Qué debía haber después?.
……………………………..

Pero todo esto ya es historia. “La ciencia es un esfuerzo colectivo de la mente humana para leer la mente de Dios”. Ahora Michel Heller, cura polaco que trabajó con el Papa Juan Pablo II cuando éste era arzobispo de Cracovia, cosmólogo y filósofo especializado en matemáticas y metafísica ha sido galardonado con el premio académico de la Fundación Templetón de Nueva York. Su pregunta ¿Por qué existe algo en lugar de nada?, deja mucho para pensar, aunque la respuesta es única.

Si personas inteligentes llegan a tan sencilla conclusión, como no llegar a la misma, gente mediocre como uno mismo. Dios es amor, es el motor, es la contradicción y la respuesta. Dios es todo. Dios es la Vida.. Y no hay muerte, sólo continuación. Llámesele gen, energía, alma o como quiera pensar uno. Y pensando, dudando, renegando, también se llega a Dios. Para muestra, un botón. Otra cosa es que intereses particulares o generales, hagan que la balanza se libere o quede anclada en algunos posicionamientos.

Al menos, en estas fechas, como en Navidad, los corazones y las mentes suelen liberarse de estos anclajes, y el ambiente familiar, el relax y la simbiosis colectiva, provocan esta práctica y renovación espiritual, que en cierta manera, renueva, revive, esta dualidad humana de creer y dudar. Y ahora, vienen tiempos de necesidad de creer.

Hagamos pues, que este ambiente reconciliador, relajante, humanitario, perdure. Aunque poco importará. Cuando ganemos la meta, no llegaremos solos. Dios correrá a nuestra vera y juntos alcanzaremos meta. Podremos alejarnos de Él, pero Él, no abandona a sus hijos, por mucho que éstos le abandonen a Él.
PUBLICADO EL 20 MARZO 2008, EN EL DIARIO MENORCA.

CADA COSA EN SU SITIO

Esta vez parece que sí. Por lo menos algo ha cambiado. Por lo menos la gente, el votante, el contribuyente, se ha puesto las pilas y ha hablado. Esta vez ha hablado sin impulsos, sin infracciones y por supuesto con razones. Buenas o malas, acertadas o equivocadas, pero por lo menos razonadas, motivadas.

ETA lo intentó de nuevo. Pero esta vez, la oposición –o sea, el PP- se portó con lealtad al sistema, con respeto a la víctima, y con una única diana. Han sido dos oposiciones muy distintas, con diferentes talentos y talantes. Para el PP, ETA era la única culpable del vil asesinato. Hubiera sido fácil recordar diálogos y disculpas, pero no. No hubo ni móviles ni violaciones a la jornada de reflexión. Y eso ya es buena señal. Buen comienzo.

La niña de Rajoy fue sin duda la protagonista de algunas jornadas post-debate y no digamos de la noche electoral. Y los debates, por lo que dicen, de pena, más que debate fueron panfletos publicitarios. Pero el voto es el voto. Y ha sido precisamente el voto, el voto de millones de españoles y asimilados, los que han puestos las cosas en su sitio. El pueblo ha hablado. Y ha dejado claro que de nacionalistas res de res. Y de extremos, tampoco.

España se ha dividido, sigue dividida. Ha mantenido las dos pieles de toro, pero al menos, ha mantenido el equilibrio. Y más que el equilibrio, ha mantenido que aquí, en esta España, se acabaron los favoritismos y por supuesto, los pagos a terceros. Aquí, en España se decantaban hacia un lado o hacia otro, o sea, claramente hacia el centro. Centro derecha o centro izquierda, pero con un no rotundo hacia la derecha nacionalista, y con un no rotundo hacia la izquierda utópica. El pueblo ha querido ser realista. Ha puesto las cosas en su sitio. No ha querido jugarse ni la monarquía, ni esta especie de federaciones de naciones, ni por romper el escenario en mil pedazos, en mil gobiernos, en mil oposiciones. Ha apostado por la estabilidad de gobierno y por eso ha votado al PSOE.

Y el pueblo ha lanzado también un mensaje claro a la oposición. Un mensaje que quizá no quieran escuchar. Un mensaje que podrá decírse más alto, pero más claro imposible. Si el PP quiere plantearse ser opción de gobierno, primeramente tiene que plantearse arreglar su casa, poner orden en ella, y si es necesario renovarse, renovar caras y cargos, responsabilidades y futuro. Y sobre todo, estrategias, marketing y empaparse de lo que realmente quiere oír el potencial votante. Y preocuparse por todos por igual. El último año no ha sido precisamente su mejor año.

Y deberán aprender a mentir. Querer ser demasiado trasparente, demasiado justo y sincero hizo en parte que perdieran las anteriores. Y haber perdido las anteriores implica en buena parte, haber perdido las últimas. Por tanto, el mentir en política, es excusable, cuando no, recomendable.

Y en esta estamos. Ahora, cuando todos han puesto la mirada hacia estos “prometidos” cuatrocientos euros, esperamos que no se esfumen como todas las promesas electorales. Ahora, el voto ya está emitido, y pocos serán los que dentro de cuatro años se acuerden si se pagaron o no estos cuatrocientos euros. Pocos serán también los que se acuerden de que justo antes de la jornada de la reflexión, dijera el presidente en funciones que el único lugar, el único futuro para quienes matan, es la cárcel. Serán muchos los que, con o sin ayuda del alzhéimer, se irán olvidando de una campaña sosa, tranquila y aparentemente corta y desafinada. Otros, como la derecha nacionalista, intentarán que sea olvidado el varapalo y cargará desde ahora mismo para conseguir recuperar influencia y sobre todo poder, en las autonómicas y municipales.

Y así está el panorama. El PP tendrá que enfrentarse a la realidad y hacer la catarsis que debía haberse hecho con anterioridad. El PP insular tendrá que resolver el problema interno y el territorial. Hace ya tiempo que Ciutadella se siente desplazada. Y así se ha constatado en las actas electorales.

Y con el PSOE, más de lo mismo. Estamos ya acostumbrado y esperamos ansiosos la próxima novedad. De momento, no hay pérdidas y algunos salen ganando. Esperemos que las arcas aún estén llenas, no sea que tengamos que pagar de nuestro bolsillo la poca o nula alocución de algunos. Y los nacionalistas, pues ya saben, a esperar tiempos mejores. Y los terroristas, pues eso, ya saben, a esperar la última decisión del nuevo gobierno.
Y a los jubilados, pensionistas, viudas y afines, tranquilos. Ya saben aquel refrán que dice, “prometer hasta meter, y una vez metido, nada de lo prometido”. Pues eso, que el voto ya ha sido depositado en la urna …..
PUBLICADO EL 12 MARZO 2008 EN EL DIARIO MENORCA.

¡A LAS URNAS, CIUDADANOS!

Ya está. Alea jacta est, como dijera Julio César –o al menos esto dice Suetonio- aquella noche del 11 al 12 de enero del año 49 antes de Cristo. La suerte está echada y nosotros estamos en el límite de cruzar el Rubicón. Por suerte, no será Julio César el que nos imponga la orden de cruzar o no, sino que seremos todos, o al menos la mayoría de nosotros, los que decidamos nuestra suerte. Si nos equivocamos, nos equivocamos todos. Si acertamos, acertamos todos. Y esta es la suerte, la bondad, la madurez, de vivir en democracia.

Y es verdad, la suerte ya está echada. Hemos oído, debatido, pensado, reflexionado, y ahora, aunque sea por una vez en cuatro años, nos toca a nosotros. Por un instante, este preciso instante de introducir el sobre con la papeleta en la urna, el poder, éste al que, quien más quien menos, ha criticado alguna o más veces, está en manos de uno. Mientras nuestras papeletas se mezclan y se codean con la del rico y la del pobre, la igualdad se hace patente: un ciudadano, un voto. Ni más ni menos. Por lo menos, en un jornada cada cuatro años, se hace patente el espíritu de la Constitución referente a la igualdad.

Por un instante hemos arrebatado todo el poder decisorio y nos lo hemos atribuido. Por un instante, este futuro poder que se está engendrando en cada una de las urnas, en las mesas electorales, en los colegios, en las Juntas Electorales, y no digamos en la larga noche electoral, es del pueblo, del ciudadano, del empresario y del trabajador. Por una vez nos reunimos en torno a la mesa y decidimos. Ahora bien, hay que participar. No basta aplaudir o rechazar en tertulias ni en encuestas. Hay que decidir, sobre todo hay que responsabilizarse de nuestro futuro. ¿Y qué mejor manera que responsabilizarnos de nuestro futuro que eligiéndolo?. Porque eligiendo a nuestros gobernantes, a nuestros representantes, no hacemos otra cosa que responsabilizarnos de nuestra suerte y de nuestra desdicha.

De una suerte y una desdicha comunitaria. Nuestra suerte, será común. Nuestra desdicha, también será común. Si acertamos, ganamos todos. Si nos equivocamos, perdemos todos.

Tras horas de debates, de propaganda, de ríos de tinta, teóricamente llegas a la conclusión de que todas las posturas enfrentadas en las últimas semanas, meses y por qué no, años, tienen cosas en común, y que todas tienen puntos asumibles por el votante en sí. ¿Por qué no un entendimiento entre las distintas posiciones para poder llevar adelante temas en común?. Habermas y algunos compañeros de la Escuela de Frankfurt, dejaron claro de que las cosas no son como uno cree desde el principio, sino que pueden desarrollarse y cambiar intercambiando opiniones y acogiendo las ideas de los demás, para llegar a conclusiones que benefician a la comunidad en general. ¿Por qué no hacerles caso ?

Una democracia participativa, es antes que nada una modalidad de pedagogía ciudadana, un compromiso con una propuesta de futuro colectivo, que concierne a todos los miembros de la comunidad a la que se dirige. Por ello, la participación no puede confinarse en el marco de la política, sino que alcanza de lleno a la sociedad.
Nos falta entonces mucho recorrido, muchos cambios de chip, un cambio a la europea, del norte, por supuesto. Mayor responsabilidad, mayor implicación. Y si bien es cierto que esta responsabilidad, este grado de cumplimiento ético, es de difícil implantación en nuestras edades, en nuestra sociedad actual, aún es tiempo de involucrar a nuestra juventud, más bien tal vez a nuestra infancia, para que un día, cuando esta sociedad sea formateada de nuevo, de aquí a una década por ejemplo, este título que encabeza el escrito de hoy, carezca de sentido.

Pero mientras tanto, mientras esto llega, el grito de guerra debe lanzarse, fuerte, claro y conciso. ¡A las urnas, ciudadanos!, ya no para derrotar o ayudar a unas determinadas fuerzas políticas, sino para sentirnos más responsables, más implicados, más moral y éticamente implicados en nuestro devenir. Y sobre todo, para que no se haga realidad, la otra versión de la frase que se atribuye a Julio César, esta vez citado por el dramaturgo ateniense Menandro, en sus “Vidas Paralelas”, esta vez en griego, ἀνερρίφθω κύβος / anerriphthô kubos, que traducido significa ¡Que empiece el juego!. Que aquí, de juego nada de nada. La suerte puede estar echada, sí, pero nada de jugarnos el futuro. El futuro que sea el elegido, razonado, planificado y sobre todo, consensuado, por todos los que nos encontremos ante aquellas urnas y como no, por los nombres que estén dentro de las mismas.

PUBLICADO EL 8 MARZO 2008 EN EL DIARO MENORCA.

DESDE MI IGNORANCIA….. POLÍTICA

Hoy me noto nostálgico y en el momento de escribir me remonto a aquellos años de niñez, cuando los problemas no existían y la dieta era mediterránea. ¡Vaya si era mediterránea!. Muchas enfermedades eran desconocidas y el estrés, este dichoso estrés, aún no debía estar en el diccionario. Y en aquellos tiempos uno ya iba contra el sistema. ¡Y eso que el sistema era otro!. Mientras otros críos de mi edad vestían el uniforme de la OJE, quien esto suscribe permanecía ajeno a los mismos. Y permanecía ajeno porque ya en aquellos tiempos no le gustaba la chulería y prepotencia con que lo llevaban algunos.

Pasaron los años, y seguí en el bando de los perdedores. Llegaron años en los que quienes ocupaban la calle eran los héroes del momento. Empezaron las asambleas en el Instituto y aquellas melenas e incipientes barbas empujaban a una masa muy moldeable. Permanecí ajeno a todo aquel movimiento porque ni entendía ni te explicaban el porqué de tanto ruido. Si aquellos buenos profesores que tenías te enseñaban a razonar y meditar, a hacerse libre uno a sí mismo, ¿por qué había que dejarse uno maniobrar por las conveniencias poco disimuladas, de otros ?.

Terminó la adolescencia y aquellos métodos aprendidos para llegar al razonamiento alcanzaron el máximo esplendor. Cuando todo el mundo hablaba de lo justo y de lo injusto, de lo legal y de lo contrario, uno se daba cuenta de que el poder, siempre el dichoso poder, iba en contra de la razón. Y el poder iba cambiando de manos, de colores y de tendencias o talentos, pero seguía siendo poder. Seguía engañando y prometiendo. Y los usuarios, los benefactores de aquel poder, seguían siendo los mismos. Eran tal vez, nuevas caras, nuevos espíritus, pero aquellas caras, aquellos espíritus, para mí seguían vistiendo aquellos uniformes de la OJE, aquellas prepotencias, aquellas chulerías. Y seguían marcando el paso de nuestras vidas. Y como no, seguía yendo en contra del sistema.

Ahora, cuando estamos en la recta final, cuando los sondeos ya no podrán hinchar el voto y la jornada del mutismo oficial se acerca, uno echa de menos aquellos tiempos en que el político se lo curraba. Ni presencié el primer “debate” ni el segundo. Se han perdido las siglas y la ideología. Ahora sólo se vota a la cara bonita de un gobierno, y el feo se queda descompuesto y sin novia. El debate se sigue con el marketing, con los focos y las ojeras, que si las sombras o el tartamudeo, que si los sudores o la marca del bolígrafo que está bailando entre manos. Poco importan ya las condiciones, capacidades y aptitudes de uno. Queremos dar una imagen de artista, de espectáculo, de captador y embalsamador de masas. Y en esto nos hemos convertido.

Hemos dejado de ser ciudadanos y nos hemos socializado. Dejamos de ser ciudadanos y nos convertimos en masa. Masa, voto, contribuyente. Ni más ni menos. Y no dudo de que aquellos uniformes, que aquellas prepotencias y chulerías son las mismas, en lo que si empiezo a dudar es en la enseñanza que se nos impartió. Aquel arte de la meditación y razonamiento, no hay duda, ha sido vencido. Me imagino a Unamuno con su “vencerán, más no convencerán” dirigidas a un mutilado legionario. Me imagino a Unamuno dirigiéndose a estos políticos de pacotilla de hoy en día.

Y desde mi ignorancia política, aún me asombro de las ineptitudes públicas de estos personajes pagados por el erario público. Ineptitudes y menoscabos. Los unos aguardan a terminar la legislatura para, sacando el dinero del futuro de las pensiones, comprar los votos de toda la masa que se mueve por dinero y no por principios. Los otros, por ser incapaces de organizarse con tiempo, por ser incapaces de proponer un programa y convencer. Unos por atacar en vez de proponer, y los otros por no defenderse con un buen ataque. ¿Acaso pretenden vivir de la política sin currar durante cuatro años? ¿Acaso pretenden que las cosas sigan igual durante cuatro años más, para así tener tiempo a reconducirse y que sean otros quienes se autodestruyan? ¿Acaso se ven de nuevo en el poder, y sólo pretenden seguir engañando al electorado?. ¿Acaso poco les importan a ambos, el futuro del ciudadano, perdón, de la masa?.

Y desde mi ignorancia, desde esta masa que se resiste a ser masa, y pretende seguir siendo ciudadano, creo sinceramente que cualquiera de los súbditos ciudadanos de a pié, hubiéramos hecho mejor papel en esta campaña, y no digamos ya en un debate, que quienes pretenden gobernar esta piel de toro. Seguramente no habríamos vencido, pero al menos, a alguno habríamos convencido, aunque para ustedes, señores Zapatero y Rajoy, eso no parece importarles. Tampoco hubiéramos necesitado que salieran jubilados a apoyarnos con insultos de imbécil y demás. Ello sólo demuestra el talante nunca olvidado de unos.

Y desde mi ignorancia, mi apoyo. Mi apoyo al señor Caparrós Muñoz, si lo que relata en su carta es cierto. Para algunos su pecado no es otro que ser sevillano, ser español y venir a trabajar a Menorca. Si hubiera venido a hacer turismo, esté convencido de que este trato no lo hubiera usted recibido. Si hubiera venido de otros lugares, seguramente tampoco. Pero por favor, no nos identifique a todos por igual. La mayoría, sí, la mayoría somos personas normales, como usted, como el vecino, como sus amigos. Ni más, ni menos. La mayoría somos tolerantes, abiertos, amables, acogedores y aunque somos los que menos ruido hacemos, somos los que en última instancia, damos el voto a quienes queremos que nos gobiernen. Algunas veces, erramos. Es cierto. Pero, bueno, rectificar es de sabios, como bien dijo Felipe González, quien por cierto está en un “comité de sabios”. ¿Qué será de los otros?.....

Su caso es digno de estudio. Algunos hubieran tildado su episodio de racista, pero usted, es español, y esto no vende. Otros lo tildarían de actitud fascista, pero al no atacar a la derecha oficial, tampoco vende. Entonces, su episodio, será un acto más para la normalización lingüística, cosa que siempre vende, y que a usted le ha perjudicado. ¡Cosas de la vida, amigo!. No obstante, somos muchos quienes, pública o calladamente nos solidarizamos con usted. Tranquilo, que no está sólo.
PUBLICADO EL 4 MARZO 2008 EN EL DIARIO MENORCA

PENSANDO EN EL DÍA DESPUÉS

Empiezan a llegar a los domicilios los sobres con las papeletas. Y la propaganda también, claro está. A otros les habrán llegado también otros sobres, pero sin propaganda. Serán los elegidos por sorteo para componer las mesas electorales. ¡Para que luego digan que nunca han salido agraciados en ningún sorteo!. Pero bueno, dejemos este tema tan serio aparcado, y dedicaremos el tiempo de ocio a hablar de los otros papeles, los que intentan convencernos de que su opción es la mejor.

Mejor o menos peor, pensará alguno. Y es que a veces, a uno le cuesta decidirse. Queramos o no, el votar en Menorca siempre tiene su peculiaridad, su lado familiar, su conocimiento del personaje y como no, las relaciones personales con el mismo. En la urna para el Congreso no tiene por qué haber problemas. Cada uno tenemos nuestras tendencias y allí las metemos. Que si uno tira a la izquierda, pues PSOE , que si quiere castigar a Zapatero, pues a Izquierda Unida, que si tira hacia la derecha pero es nacionalista, pues a los que ya sabemos, y así sucesivamente. Y si por el contrario le gusta ser de centro o conservador, pues también tenemos opciones bien definidas. El problema está en el Senado.

En la votación al Senado las cosas se complican. Y mucho. Si partimos de la conciencia popular de que de poco o nada sirve dicha cámara, tanto nos dará la composición de la misma. Así, si al Congreso votamos blanco y al Senado votamos negro o gris, no tendremos conciencia alguna de que hayamos hecho una mala elección. Más bien, incluso creeremos que habremos actuado más de acorde con el razonamiento que con falsas jugadas que nos brinda el corazón.

Y en esta estaba, deshojando la margarita de aquella baraja electoral, cuando recibí la llamada de Federico. La campaña, a Celestino –Celestí- no le transcurría como se pensaba. Incluso en el anterior artículo tuvo que rectificar rápidamente y colgar en el blog la versión castellana. Había recibido críticas de sus lectores por haberlo escrito en catalán. Su potencial electorado quería que se expresara en castellano cuando se tratara de versión escrita, en cambio, en el oral, menorquín de pura cepa. Y a ellos se debía. ¡Y con lo que le había costado encontrar un traductor simultáneo…!.

Y a Celestino de ideas no le faltaban, no. Incluso le sobraban ideas. En cinco minutos había encontrado la solución a la saturación de las urgencias hospitalarias. Celestino mandaba cerrar el servicio de urgencias del centro de Dalt Sant Joan y lo trasladaba a un box del Hospital Mateu Orfila. Y así de sencillo, cuando la cosa no reunía las condiciones de urgencia hospitalaria, lo visitaba el médico de urgencias de la atención primaria. ¿Quién sabría si lo había atendido un médico u otro?. Y el votante, en este caso, el paciente, feliz por haber sido atendido en el Hospital. Y los médicos del servicio de urgencias hospitalarias, menos saturados, podrían dedicar mayor atención a los que de verdad la necesitaban. ¿Cuántas cosas sería capaz de arreglar Celestino si llegara alcanzar cotas de poder?.

Pero bueno, eso ya no dependía de él, si no de sus votantes, y en este caso, de los votantes de los otros, no de los suyos. Me contaba Federico que Celestino estaba resignado ya al fracaso, y que lo había asumido con filosofía. Ahora bien, el voto útil, tenía sus complicaciones.

Entendía que el voto para el Senado podía ser diferente al del Congreso. Y en éstas estaba. Entendía que el tándem Arturo Bagur –Belén Calafell tenía buen pronóstico de salida, y esperaba que de llegada. Conocía a ambos y los tenía como buenas personas. Muy buenas personas. Y eso ya era mucho. Pero Arturo Bagur , además era su alcalde. Y Federico lo quería seguir teniéndolo como alcalde. Incluso Mô le pasó la pregunta de quién sería si no, el Caixer Batle en las próximas fiestas patronales…. El tema era controvertido. Y difícil. Aquí no bastaban ni cinco ni diez minutos para arreglar el problema. El tema era mucho más serio. Mucho más difícil que las urgencias hospitalarias. ¿Acaso era mejor votar otra opción antes que perder a un buen alcalde?. ¡Jamás!., contestaron ambos al unísono. También se merecía una recompensa, una aspiración digna por el trabajo desarrollado. El problema entonces no era la persona, sino el talante. La cuestión era sustituir al alcalde- buena persona, por otro alcalde- buena persona. Y la solución vino enseguida.

No tardaron ni cuatro minutos en hallar la solución. Y la solución llegó vía urgencias….. no podía ser de otra forma. Federico, Mô, y por qué no, incluso Celestino Cebollero, apostaban por Josep Borrás. Era según ellos, el relevo adecuado, la persona, el talante, el conocimiento y como no, la voluntad y vocación de trabajo para el prójimo, perfil apropiado para desempeñar una alcaldía, y más si ésta es la de la capital, por lo menos, de la part de Llevant.

Federico, Mô e incluso Celestino lo tenían claro. Ahora sólo faltaba que lo tuvieran también claro en el seno del partido. Allí era donde, según ellos, faltaba la respuesta al día después. Públicamente nada se habrá dicho sobre el tema. Internamente, algunos ya habrán hecho sus quinielas. ¿Quién ganará? .

Primero pero, habrá que esperar al recuento de votos. De ellos depende que luego vengan o no las demás suposiciones.
PUBLICADO EL 2 MARZO 2008, EN EL DIARIO MENORCA.