DON ERE QUE ERE

Empieza el mes de Julio y lo que habitualmente venía siendo un periodo pre-reset tanto en el ámbito personal como en el político, esta vez tiene todos los números de cambiar de estrategia. No es aquel “cambio” que se nos prometió en su día y muy posiblemente, tampoco sea el que se esperaban ellos, nuestros estrategas. Ya no oiremos hablar de aquellos otrora “otoños calientes”, porque no habrá punto de inflexión que nos garantice un descanso y un periodo de “depresión post-vacacional”. Y es que este año -y esperemos no repetir curso- no creo que nuestro gobierno, nuestro siempre invicto gobierno, nos deje descansar tranquilos, ni que descansen ellos.

Puede que ellos -sus señorías y sus excelencias- se vayan de vacaciones, puede que trabajen menos de lo que habitualmente trabajen, puede incluso que trabajen más de lo habitual, puede lo que puedan, pero también es seguro que informados - informados o desorientados, vaya usted a saber- nos tendrán durante estos tres meses que se nos avecinan hasta el nuevo curso político. No hay que dejar espacio para que entre el “enemigo”, éste que siempre dice lo contrario de uno, y les tire por tierra todos estos castillos de arena que se han ido fabricando en cada rincón de la geografía española, a imagen y semejanza de todos estos planes-E.

Y durante todo este periodo hemos aprendido mucho, simplificado también, y como no, abreviado. Si hace un par de años pocos eran -y vaya gracia que debía hacerles- quienes conocían el significado de un “expediente de regulación de empleo”, ahora somos tan chulos que incluso ya lo hemos abreviado. De expediente nada de nada, un ERE y va que chuta. Pero hemos aprendido más cosas, por ejemplo que los futbolistas y demás deportistas de elite, éstos que ganan en un mes lo que otro gana en toda una vida laboral sin sobresaltos añadidos, seguirán siendo privilegiados en eso de los impuestos -y en otras muchas cosas-.

También es verdad que en esto no están solos, todo hay que decirlo. Al parecer ZP y sus ministros han querido dar una muestra pública a mi favor. Y esto me satisface. Y es que empiezo a notar el verdadero talante de ZP. Son muchos quienes, intencionadamente creo, intentan situar a un lado del espectro político, más a la derecha que a la izquierda, a quienes no comulgan con el poder instituido, y esto como es natural ni les va, ni les viene, pero la etiqueta molesta, claro, y no digamos si le añadimos el marchamo chivato aquel, de que aún no ha pasado por caja.

Y ZP y sus muchach@s han dado un paso inédito. Resulta que los socialistas del partido socialista obrero español -mejor acotar tendencias, que de socialistas hay muchos, o menos, según se mire- se han negado a reformar el impuesto de la renta de las personas físicas -reforma anunciada hace pocas fechas-, reforma ésta que penalizaría, gravaría, igualaría con el resto a las rentas más altas. También sale la ministra estrella del gobierno y la actual sub-estrella del actual mandato, mano derecha en asuntos económicos, para anunciar a bombo, platillo y timbales, que una burrada de miles de millones se los regalarán a los bancos para que se reorganicen ¿? -o al menos así reza en el enunciado del decreto-. Y mientras -eso ya no lo dijo la señora ministra estrella-, al hijo del vecino, y al del tercero cuarta, le niegan una beca para estudios, reducen la ayuda social, por aquello de que son muchos y los dineros pocos, y nos hablan del co-pago de la sanidad, de la precariedad del sistema de pensiones, de tal o cual penuria….


Y ahora -y gracias a ZP tras los últimos públicos acontecimientos- ya es público y notorio el hecho de que muchos son quienes ya no acusan a la izquierda ni siquiera a la derecha, sino simplemente a los capitalistas que ostentan el poder del gobierno en España. Dividir las corrientes de opinión en derechas, izquierdas, centros y parecidos, no es otra cosa que intentar separarnos, dividirnos por unos intereses más que sospechosos.


¿Por qué no puede uno apoyar una política económica digamos de “derechas”, mientras apoya una política social de “izquierdas”? ¿Acaso pretenden hacernos creer que los políticos, personas al fin y al cabo, no pueden tener su lado humano y pensar de verdad en sus conciudadanos?. Pero de momento parece que no. El partido, la unión de votos individuales, el colectivo, el aparato reducido, manda y es quien pone las condiciones. Así pues, un elemento minoritario, controla, dirige y organiza la vida de todo el resto, y luego hay quien critica la existencia del “poder” de la institución monárquica por ser unipersonal y no representativa……

Y estas semanas previas, al Gobierno le ha dado por legislar. Así se ha hablado de un proyecto de ley, que de nombre oficial se le dice Ley Orgánica de reforma a la Ley Orgánica, ¿acaso tanto cuesta hacerlo bien a la primera?. ¿Acaso es más fácil parchear, remendar, rectificar y añadir, que trabajar desde la primera? ¿Cuantas leyes de extranjería, inmigración se han hecho y se harán?.

Pero para esto, hay que saber, querer y poder. Y eso es lo que falta. El Sporting Mahonés nos lo ha demostrado al vencer al Tenerife B y colocarse en la Segunda División B. Otros, como el Vive Menorca, estará ahora a expensas de otros, del Valladolid, por ejemplo, del que sea…. Los deberes bien hechos, el trabajo continuo, no de ahora, sino de formación, será algo que debería primarse, pero no, el café para todos, es lo que prima cuando los que organizan tu vida, han sido unos segundones, unos que siempre han dependido de la caridad, lástima, lloriqueo a los demás. Y la ayuda, el regalo de estos miles y miles de millones a algunas cajas de ahorros, es prueba de este café para todos, de esta forma de igualar sin necesidad de esfuerzo.

“Sin señal de antena” reza por momentos la televisión que se dice digital, que en vez de abrir canales no cierra puertos. Ahora empezarán a hablar de canon e impuestos, subidas telefónicas y de las demás privadas. Y luego hablaremos de las nucleares, de las eólicas y demás…. Al menos uno oye hablar de cosas que no se entienden, y poco a poco, desoímos a lo que nos dice el tendero de la esquina y el del surtidor de la gasolina. Y es que hay cosas que por mucho que nos impongamos aprender nunca llegaremos a entender. Por decreto se cambian, y lo que en su día fue un filme de Martínez Soria, ahora por aquello de la modernidad, ha pasado a ser un despido colectivo por causa de los pelotazos habidos y por haber. Y lo de las faltas de ortografía, ya no es problema. La culpa es del corrector del ordenador…, dirá alguno.
PUBLICADO EL 30 JUNIO 2009, EN EL DIARIO MENORCA.