DE DON JUAN TENORIO A HALLOWEEN


O d’En Tanoca d’es Migjorn, que no se nos enfaden los propios. Y es que las costumbres, las -¿por qué no?- buenas costumbres, parece que están en decadencia. Mientras la festividad de Todos los Santos y la siguiente de los santos difuntos -y los buñuelos y las castañas- se mantienen, la víspera, aquella víspera en que Don Juan Tenorio aparecía en el cementerio y en aquella apartada orilla, tiene ahora que compartir atención con las nouvingudes costumbres de Halloween.

Y la foto no está equivocada no. Ni tampoco disfrazada por mucho Halloween que se encuentre uno. Viene a cuento con todo lo que ocurre. Está bien que se construya. Está bien que sean de protección oficial, está bien que se agradezca el gesto municipal…., y más si todo ello ayuda a dar empleo en plena crisis mal llevada, pero uno se pregunta, si el Govern tiene tanta crisis, si todo frena un siete por ciento, por qué no evitar gastos propagandísticos como el coste de aquella valla publicitaria.

¿A quién le importa conocer si aquel terreno era de tal o cual institución, si lo cedió o lo vendió? Lo que si importa son que con aquellos mil o dos mil euros que puede costar la valla, una familia podría subsistir durante un par o tres de meses. Pero no. Los presupuestos son para eso mismo, para gastarse.

Y si de Halloween ya no te sorprende nada, de los políticos mucho menos aún. Como tampoco te extrañas que un ex delegado gubernativo esté en la lista de los sospechosos de enriquecerse con dinero público. Y es que los tiros ya van por todas las direcciones. Y esto es grave. Mucho más grave que el destierro de nuestro Tanoca d’es Migjorn.

Estos, ahora presuntos delincuentes, y que en tiempos pasados fueron capaces de mandar a la Guardia Civil para impedir un acto electoral de una formación política distinta a la suya; quienes en otros tiempos hacían y deshacían presupuestos y decidían aumentos de tasas e impuestos, ahora se ven imputados cuando menos, y en el peor de los casos, esposados y encerrados junto a otros violadores de las normas.

Y uno, cuando pasa por la carretera de Sant Lluis, cuando observa al edificio vecino de la Casa Cuartel de la benemérita institución, entra en razón de por qué tan enorme edificio. Espera pero, el día de puertas abiertas. Espera poder entrar, fisgonear entre sus celdas la comodidad de las mismas, sus conexiones de televisión, ADSL y demás comodidades que uno teme encontrar en un lugar de reinserción. Y cree intuir el por qué de estas futuribles comodidades y del aumento de las plazas primarias. Los derechos, sí. La intimidad, sí. Pero también le gustaría saber las identidades de algunos futuribles moradores.

España sigue siendo el país de la pandereta. Somos capaces de erradicar a Don Juan Tenorio y sustituirlo por una calabaza ahuecada, pero somos incapaces de dar sentido a la vida política. Estos políticos, estos supuestos y presuntos políticos, y los empresarios que se han rodeado de ellos, han provocado una epidemia peor que esta tan cacareada pandemia de la Gripe A. Y por cierto ¿ahora que ya hemos gastado parte del presupuesto en la vacuna, ya no se habla de ella?.
Han desprestigiado a toda la clase política. Han echado por la borda todo el trabajo realizado por tantos y tantos años de trabajo en la clandestinidad, tantos y tantos años de cárceles por opiniones contrarias al antiguo régimen, tantos y tantos esfuerzos por retornar la paz, la libertad, la alegría de desterrar el blanco y negro y vivir en plena inundación de la gama de colores.

Y allí están, a sabiendas que cuando sean muchos, que cuando sean de todos los colores, un indulto, una norma , un beneplácito, un algo, les devolverá la libertad, un trabajo y una amnistía fiscal.

Y así es, como el dicho aquel que se protege a los malos, cuando son más que los buenos.

Y por mucho Halloween que nos inventemos, seguimos remando contra corriente. Para fomentar el consumo no se les ocurre otra cosa que permitir comisiones en el pago con tarjeta de crédito. ¿Fomentar el consumo?. O subir el IVA. Y no digamos en materia educativa. Elevar hasta los dieciocho años la edad de la enseñanza obligatoria. ¿Acaso pretende frenar el fracaso escolar?. Ni consumo ni fracaso, lo único que se pretende es erradicar todos los parados del tramo que va desde los dieciséis hasta los dieciocho años. Buen invento. Y es más, les presento otra supuesta idea, sin copyright ni nada que se le parezca. ¿por qué no instauran una mili obligatoria de tres años? Así, todos los españolitos y españolitas hasta los veintiún años, no estarían parados….. e incluso algunos alcanzarían un grado de educación y modales mejores de los adquiridos hasta el momento.

Pero no creo que eso lo consigamos. Estamos dando –están dando y cobrando para ello- golpes a diestro y siniestro, sin conocimiento ni interés alguno en alcanzar objetivo alguno –tampoco parecen tener objetivos prediseñados- . Sin ir más lejos, resulta que el presupuesto del ministerio de Hacienda se retrae un seis por ciento. Desde hace años, desde el mismísimo ministerio se viene demandando más servicios de inspección para evitar fraude al fisco. Y los datos no cuadran. En el ejercicio de 2007, las empresas obtuvieron unos beneficios jamás vistos. La recaudación efectuada en mayo del 2008 referente a estos beneficios, fue inferior al mismo periodo anterior, ¿dónde está todo el dinero defraudado?. Se supone que un veinte por ciento del capital se evade de las cuentas del fisco ¿es esto democracia? ¿es esto igualdad?. Los impuestos de gasolinas, tabaco y alcohol han igualado a las demás recaudaciones del Estado hasta el momento en el actual ejercicio ¿dónde está el resto?.

Y es que la crisis puede mucho…. Aunque eso sí, no ha conseguido aún bajar el valor catastral de los inmuebles. Cuando eso llegue, ¿bajará el IBI?. Habrá que esperar que con el Halloween nos empiecen a venir políticos ingleses…., al menos, salen en la televisión por otras cuestiones…..
PUBLICADO EL 2 NOVIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.