Hablar de herencias en estos días, y más si es desde Menorca, el nombre –o el apellido, más bien- que le viene a uno a la memoria, es sin duda el de Balada. Aunque para ser sincero, quien ha provocado el título y el contenido en mi caso, ha sido un power point de éstos que circulan por los correos emilianos. Y el emiliano en cuestión, sobre Balada no decía nada, pero sobre algunos señores que se sientan en el banco azul, sí. Ya no de ellos, sino de sus herencias……genéticas. Y eso, sin beneficio de inventario.
Tampoco hay que desperdiciar la ocasión por aquello de que el torrente de sant Joan pasa por la colársega –universidad incluida- y dejar de hablar de la herencia ciutadellenca, más bien todo lo contrario. Balada, ha entrado ya en la historia. Y muy por seguro, contra su voluntad. No lo conocí ni había oído hablar de él. Y como yo, muchos otros menorquines. Y eso no se si es bueno, pero malo seguro que no lo es. Así puestas las cosas, ahora cuando se perfila que el heredero real -y no notarial- será la propia administración autonómica –vía impuestos, claro- y no el príncipe de Asturias ni sus sobrinos, quienes hereden todo el legado del millonario ciutadellenc.
Ahora todos dicen la suya, la nuestra y la del vecino del tercero cuarta. Y cuando uno no puede defenderse, más. Y todos quienes fueron descartados por el testador –poderes públicos, claro- hacen cola para participar en el reparto que se impone por legado, y que se exige por aquello de que la Corona no puede quedarse con una herencia de un súbdito vasallo.
Lo triste del caso es que la última voluntad de Balada, costará mucho llevarse a cabo. El término “atado y bien atado” ya se demostró en su momento de que no venía con póliza alguna que respondiera de los vicios ocultos que pudieran aparecer. Con la herencia de Balada todo son conjeturas. Algunas, posibles, otras intencionadas –más mal que buena-, y ambas oportunistas. ¿Qué importa ahora si el sr. Balada era ahorrador, creyente o monárquico?. Inversor, y de los buenos, si, y eso nos lo ha demostrado en cada detalle que aparece de su fortuna. Lo otro, si no se sabía o comentaba en vida, ¿por qué hacerlo ya fallecido?.
Y si Balada quería que quedara su fortuna invertida en Menorca por unas manos incorruptas, tenga por seguro que quedará en Mallorca y en diferente mano. Pero dejemos las herencias monetarias y volvamos a los orígenes, …. los genes, vamos.
El power-point de marras va contra la memoria histórica, al menos, al recordarnos nombres y apellidos, cargos y prebendas de otros tiempos. Pero en ella hay historias personales, y como no, vivencias de infancia. Por ejemplo, presuntamente claro, el padre de la “vice” fue ni más ni menos que un alto cargo en el ministerio del Trabajo y fiel ayudante de Girón. Y otro presunto, fue el de Manuel Marín, pues presidente de la Hermandad de Alféreces Provisionales, y el del sr. Bermejo, ex ministro de justicia, más presunción, pues fue jefe local del movimiento de Arenas de San Pedro, de Avila. ¿Y el capitán Lozano?, pues el abuelo de Rodríguez, nuestro primer ministro, quien con un mil por cien de presunción, sirvió en Asturias aplastando la rebelión de los mineros. Y es que los genes, y la herencia, marcan.
Incluso, camuflada, aún dicen algunos que aún quedan rescoldos de aquella Formación del Espíritu Nacional, aunque camuflada bajo el nombre de Educación para la Ciudadanía.
Tampoco hay que desperdiciar la ocasión por aquello de que el torrente de sant Joan pasa por la colársega –universidad incluida- y dejar de hablar de la herencia ciutadellenca, más bien todo lo contrario. Balada, ha entrado ya en la historia. Y muy por seguro, contra su voluntad. No lo conocí ni había oído hablar de él. Y como yo, muchos otros menorquines. Y eso no se si es bueno, pero malo seguro que no lo es. Así puestas las cosas, ahora cuando se perfila que el heredero real -y no notarial- será la propia administración autonómica –vía impuestos, claro- y no el príncipe de Asturias ni sus sobrinos, quienes hereden todo el legado del millonario ciutadellenc.
Ahora todos dicen la suya, la nuestra y la del vecino del tercero cuarta. Y cuando uno no puede defenderse, más. Y todos quienes fueron descartados por el testador –poderes públicos, claro- hacen cola para participar en el reparto que se impone por legado, y que se exige por aquello de que la Corona no puede quedarse con una herencia de un súbdito vasallo.
Lo triste del caso es que la última voluntad de Balada, costará mucho llevarse a cabo. El término “atado y bien atado” ya se demostró en su momento de que no venía con póliza alguna que respondiera de los vicios ocultos que pudieran aparecer. Con la herencia de Balada todo son conjeturas. Algunas, posibles, otras intencionadas –más mal que buena-, y ambas oportunistas. ¿Qué importa ahora si el sr. Balada era ahorrador, creyente o monárquico?. Inversor, y de los buenos, si, y eso nos lo ha demostrado en cada detalle que aparece de su fortuna. Lo otro, si no se sabía o comentaba en vida, ¿por qué hacerlo ya fallecido?.
Y si Balada quería que quedara su fortuna invertida en Menorca por unas manos incorruptas, tenga por seguro que quedará en Mallorca y en diferente mano. Pero dejemos las herencias monetarias y volvamos a los orígenes, …. los genes, vamos.
El power-point de marras va contra la memoria histórica, al menos, al recordarnos nombres y apellidos, cargos y prebendas de otros tiempos. Pero en ella hay historias personales, y como no, vivencias de infancia. Por ejemplo, presuntamente claro, el padre de la “vice” fue ni más ni menos que un alto cargo en el ministerio del Trabajo y fiel ayudante de Girón. Y otro presunto, fue el de Manuel Marín, pues presidente de la Hermandad de Alféreces Provisionales, y el del sr. Bermejo, ex ministro de justicia, más presunción, pues fue jefe local del movimiento de Arenas de San Pedro, de Avila. ¿Y el capitán Lozano?, pues el abuelo de Rodríguez, nuestro primer ministro, quien con un mil por cien de presunción, sirvió en Asturias aplastando la rebelión de los mineros. Y es que los genes, y la herencia, marcan.
Incluso, camuflada, aún dicen algunos que aún quedan rescoldos de aquella Formación del Espíritu Nacional, aunque camuflada bajo el nombre de Educación para la Ciudadanía.
Y es que malintencionados, hay muchos.
Ahora entiendo el porqué de tanta prohibición. Ahora entiendo la ley de borrarlo todo, ahora entiendo la controversia de todo lo que circula por Internet, ahora entiendo muchas poses y posiciones de los miembros del actual gobierno del señor Rodríguez. Al menos, el señor Rodríguez, tuvo un abuelo en cada bando. A eso Machado la llamaría media España se muere, y la otra media bosteza.
De tedio, vamos.
Ahora entiendo el porqué de tanta prohibición. Ahora entiendo la ley de borrarlo todo, ahora entiendo la controversia de todo lo que circula por Internet, ahora entiendo muchas poses y posiciones de los miembros del actual gobierno del señor Rodríguez. Al menos, el señor Rodríguez, tuvo un abuelo en cada bando. A eso Machado la llamaría media España se muere, y la otra media bosteza.
De tedio, vamos.
enero-2010