PUESTA A PUNTO

Cargadas las pilas o descargadas por completo, según sea el caso particular de cada uno, lo cierto es que nos adentramos de nuevo en este nuevo engranaje que año tras año nos encarrila en un nuevo curso personal, escolar, político, … ¡ Y vaya curso que nos espera!

Septiembre empieza con la resaca de un verano de estragos, sosegado o simplemente de relax. Cada uno con el de su propia elección, con el de su propia necesidad o por imperativo del destino –el de uno, el de otros, el de las circunstancias…¡vaya uno a saber!- Haya sido de una forma u otra el verano transcurrido, septiembre ya está aquí. Septiembre ya ha empezado. ¡Vaya si ha empezado!

Para quien esto escribe el inicio de este septiembre habrá sido un gran reto. Difícil reto. El listón muy alto e inexpugnable. La experiencia de uno, nula. Las cualidades, nulas. Las capacidades, nulas. La ilusión, mucha. Y este es el único aval que me acompaña: la ilusión.

Mô vivirá unas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia que cada uno moldeará a su medida, acorde a sus necesidades o simplemente dejándose llevar por los acontecimientos, por el bullicio, por la ola que no devasta sino que une. ¡Que más da!. ¡Será una semana plena! ¡Y una nueva puesta a punto!.

Será punto y aparte. El ciclo veraniego tiene su punto de inflexión en este septiembre. Serán fechas de regreso a la primera vivienda, de trasvase de bártulos, de engalanamiento de fachadas. Será un mes de aposento. Un mes de vuelta a rutinas ya olvidadas.

Los colegios abrirán sus puertas, los universitarios volverán a las siempre tierras lejanas, los trabajadores a sus turnos enteros y los jubilados a sus quehaceres cotidianos. La normalidad aparente volverá a las calles y nos invadirán nuevos culebrones televisivos y no tan televisivos. Noviembre acecha y la memoria histórica quiere pasar página. Nos lo recordarán noticiario tras noticiario. La escapatoria no tendrá cabida. Nuestros destinos, indecisos, volubles….

Nuestros destinos nunca han tenido escapatoria. Ahora menos. Nuestro destino económico, social y cuantos más calificativos terrenales están seriamente comprometidos. Tampoco hay escapatoria. Septiembre será el mismo. La puesta a punto de una carrera larga o corta, depende, pero de obstáculos, de zancadillas, de promesas.

El repique de campanas ya ha iniciado su acompañamiento a la fiesta grande. Los fuegos de artificio también darán señal de despedida, de un adiós temporal, con la siempre renovada cita venidera. Septiembre es eso: bienvenida y despedida. Punto de inflexión entre el libertino estío y la realidad cotidiana.

La puesta a punto está hecha. La suerte está echada. El camino dispuesto. La revisión efectuada. La ITV favorable tras los cambios producidos. El engranaje empieza a dar sus primeros pasos…. La ilusión como conductora… ¡ buen viaje!.

PUBLICADO en el número del mes de SEPTIEMBRE de 2011, en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONES MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca