TODOS GANAN

Ahora sí. Ahora todos se han puesto de acuerdo y el dicho se ha hecho realidad. Al menos así lo dice públicamente el colectivo político de la sociedad menorquina. Y es que cuando a uno le atacan por sorpresa y la pregunta se sale del guión preestablecido, la respuesta puede llegar a ser muy original.

Y la sorpresa vino al hacerse pública la nominación en el tercer puesto de salida en las listas populares al Consell, de quien nadie se atreverá a criticar pasado o presente personal, y de hacerlo, tampoco serán capaces de crear duda o de hacer cambiar opinión o aprecio hacia su persona. Y eso, sencillamente porque es así. Ni más, ni menos.

La única crítica que desde la clase política se ha lanzado contra él, es que viene a mandar. Pero ello tampoco nos tiene que preocupar mucho. No el hecho en sí de que mande, sino el que se critique que mande. Y eso se entiende. Actualmente unos tres mil trescientos votos menorquines mandan en una Menorca de noventa y tantos miles de habitantes, y eso que para algunos es normal, para otros no lo es tanto.

Y el subconsciente es sabio. Mucho más que el consciente y no digamos que el inconsciente –que de éstos también hay muchos-. Ante la pregunta en cuestión, aceptan el reto y animan a la movilización de las bases para contrarrestar el efecto sorpresa.

No en vano, hace ya tiempo que se prepara el terreno. Hace ya tiempo que se insiste en las peculiaridades de que el voto local es a la persona y no a las siglas de un partido. Hace menos tiempo, que incluso hay quienes reniegan del liderazgo de ZP, de Rubalcaba, de Chaves… Los presuntos casos de nepotismo, el caso faisán, los EREs y demás casos en proceso judicial, podrían desembarcar con la actuación de algún ente judicial a pocas fechas del evento y acentuar cualquier disposición sobre el voto ciudadano.

Y el ciudadano ya no se sorprende. Tiene muy claro a qué opción y a quién va a votar. Lo ha hecho siempre, independientemente de las verdades o mentiras que se hayan publicado sobre su opción elegida. Lo contrario sería aceptar su error. Y el voto ciudadano no yerra. Es sabio, libre e inteligente. Al menos, el ciudadano sabe que, durante unos días, será el centro de la atención de unos y otros. Durante unas jornadas sus deseos serán transformados en promesas. Durante unas semanas incluso, será reconocido por su nombre y por historia personal. Y eso marca.

Y aquí es donde entra el perfil del candidato. El carisma, la personalidad, la historia misma del candidato romperá estructuras incluso prejuicios. Romper el encanto cuatrienal será difícil. Y eso lo saben los unos y los otros. Y a eso van. A romper estructuras preconcebidas, aunque para ello tengan que criticar al adversario en vez de proponer soluciones a los problemas planteados.

Noto a faltar aquellas salidas en campaña de Alfonso Guerra. Noto a faltar aquellas temibles frases de que si ganaba la derecha, se acabaron las pensiones para las viudas y jubilados. Noto a faltar aquellas temibles frases de que si ganaba la derecha los drogadictos y ladrones irían a la cárcel. Noto a faltar aquellas temibles frases de que si ganaba la derecha, iríamos a la guerra, alineados con las naciones capitalistas…..

Ahora, las arengas de Alfonso Guerra no colarían. La credibilidad ya no movería ni fanatismos ni utopías. Ahora venden hechos. Y estos, brillan por su ausencia.

Noto a faltar credibilidad en los mensajes emitidos. Notaré a faltar credibilidad en los mensajes que se emitirán. Notaré a faltar ideas y proyectos. Tampoco importa. Siempre tendremos un culpable a quien echar las culpas. Siempre tendremos excusas de nuestro siempre presunto yerro. Siempre tendremos opción de poner miras a una nueva cita electoral.

Mientras todo ello ocurra, los futuribles candidatos, augurarán buenos logros. Al menos, ellos siempre ganan.

PUBLICADO EL 14 ABRIL 2011, EN EL DIARIO MENORCA.