EL ZAPATERISMO HA MUERTO. NACE EL POST-ZAPATERISMO

Y no es que los partidarios de ZP hayan perdido posiciones ni que hayan sido destronados por el aparato del partido, y eso simplemente porque lo que se llama partidarios, ZP no tiene ni ha tenido nunca. Ha sido eso sí, un gobierno presidencialista multiorgánico, como lo seguirá siendo también desde ahora, si así lo desean Alfredo y José Luis, por supuesto.

Algún informe del asesor del turno dominical, habrá dado en el clavo. La culpa de tanto descontento habrá sido la falta de comunicación. Y eso que hablaban varios ministros a la vez, y ninguno coincidía con la voz presidencial. Y es que la voz presidencial iba al son de los vientos, de las lluvias y de las insolaciones si se proponía.

La marca ZP deberá desaparecer del mercado bursátil si se pretende que el nuevo Gobierno empiece a ganar enteros. El marchamo ZP, además de frustrar a trabajadores y pensionistas, ha frustrado a jóvenes e incluso a sus propios correligionarios. Ha prometido y dejado de cumplir cuantas ocasiones se le han presentado. Ha vendido y comprado en cuantas ocasiones se le ha brindado. Catalunya es ejemplo de sus decisiones, como Canarias y el País Vasco. Como también son ejemplo o pesadilla, los jubilados, las viudas, los parados y toda una sociedad arruinada y ninguneada.

Y lo que el PSOE no supo hacer en su momento, lo enmiendan ahora, cuando las catalanas están acechando. Y las municipales. Y las autonómicas. Pero ZP resiste con su indiferencia, con su cálculo, con su talante. Espera que Rubalcaba se queme, que lo quemen unos y otros, y salir así airoso de una quema propia casi cantada. Y es que tras aquella faz inocente hay mucha más astucia que uno pueda reconocer. Una astucia que le llevó al estrellato y que aún lo mantiene impoluto.

López de Celis no le hace mucho favor en el análisis que hace de él en el libro que acaba de publicar, al adjudicarle el síndrome de la madrastra de Blancanieves. Pero tampoco es secreto de Estado. Todos nos lo imaginamos ante el espejo afirmando que él es lo mejor que le ha podido ocurrir a España. Como también nos imaginamos una camarilla de modelitos y demás, riéndole las gracias, por aquello de mantener el puesto, o al menos el salario.

Y aún hoy, seguro que tras la acallada de virtudes, seguirá pensando que su inspiración dominguera ha sido una buena jugada. Y al menos, aquí habrá tenido razón. O al menos, en cuanto a Rubalcaba y Valeriano Gómez. Otra cosa es que la decisión haya sido suya o impuesta desde la sombra.

De momento, el marchamo ZP ha muerto. El PSOE vuelve a tomar las riendas de un Gobierno que durante años ha vivido personalizado en una figura que había nacido destinada al más estrepitoso fracaso. Una figura, un carisma, un talante, que de no ser por aquel trágico acontecer y las dudas aún planteadas; hubiera fenecido en el anonimato. Un anonimato inocente de cualquier carga social, de cualquier recorte, de cualquier culpabilización de crisis alguna.

Quedan meses aún para vivir más recortes, más envites, más parados. Quedan meses aún para vivir situaciones extremas, para observar luchas internas entre ministerios, entre ministros y su presidente. Meses de deriva y de ataques de la oposición. También, meses de diálogo y reflexión.

Un ZP políticamente moribundo aún se resiste a descansar en paz. Su marca, su copyright, pese a la crisis, se resiste a efectuar una ERE y pretende liquidar la sociedad en beneficio propio.

Trinidad, la nueva ministra del exterior ya ha conseguido mandar un balón de oxígeno a la dictadura cubana, mientras hace oídos sordos a la muerte de un niño en el Sahara. En España, ETA sigue allanándole el terreno con la consabida llamada de dejación de armas. Montilla niega y reniega pactos contra natura, al que también le recuerdan los “hechos y no palabras” planteadas en su día, cuatro años atrás.

Ahora sólo faltará que el saldo negativo lo satisfaga FOGASA –si es que aún no se ha disuelto por falta de activos- y no de queso, precisamente. Y ZP descansará feliz.

¡Y nosotros más!.

PUBLICADO EL 4 NOVIEMBRE 2010, EN EL DIARIO MENORCA.