UNA VEZ AL AÑO……..

Dice el refrán que …no hace daño, pero eso dependerá de qué es lo que se ha osado a hacer. En mi caso, será el de saltarme mi autocensura. Durante el resto del año he intentado no saltar aquella línea divisoria que cada uno nos marcamos y que a veces, incluso erramos.

Palmo más, palmo menos, suele significar que el políticamente sea correcto o no. Este escrito pretende ser incorrecto al cien por cien. A sabiendas, claro. No hay presunto ni supuesto que valga. Culpable, diría la valoración del fiscal. Inocente diría el reo conocedor de su derecho a la libertad de expresión. Interpretable, diría el gobierno de los jueces. Y el juez, ¿qué diría el interpretador nato de la ley? Pues difícil. Difícil sería adivinar lo que podría diagnosticar un juez, teniendo en cuenta que podría haber una interpretación por cada interpretador de la misma.

Hoy no toca hablar de jueces, hoy hablamos –escribe uno y leen los demás- de aconteceres de estas últimas fechas que a uno lo anonadan. Atontan más bien. Te enteras que el presidente de la CEOE, o sea, de la patronal, lo es también de Air Comet. Y que esta última ha dejado en tierra a miles de personas. Y lo que más te preocupa es que millones y millones de euros del erario público vayan a arreglar los desaguisados del fiasco de dicha compañía.

Tampoco te preocupa que la ministra del dinero público diga que Díaz Ferrán –siempre puede salir algún otro ministro, diciendo lo contrario- sigue siendo un interlocutor válido mientras siga siendo presidente de la CEOE, pero lo que si te preocupa es que la patronal siga representada por dicho señor. Pero la crisis, es la crisis. O al menos, la excusa de todo.

O de casi todo. Dónde no se usó como excusa, fue precisamente en las cuentas del Vive Menorca o cómo se venga en denominar actualmente. Y también me preocupó la contestación dada a la pérdida, extravío o quien sabe qué, de los veinte y tantos millones de pesetas que se fueron sin dejar rastro documental. Y no me preocupa la no contestación de los socios porque problema de ellos es. Me preocupa la no contestación de la administración pública.

Me preocupa como contribuyente, que tres administraciones a las que de una manera u otra mantenemos con nuestros impuestos, no hayan exigido una auditoría externa para conocer el destino de estos millones que pocos saben dónde han ido. Y me preocupa porque puede que algunos euros de éstos, hayan sido aportados –contra mi voluntad, también hay que decirlo-, por mi bolsillo.

Y me preocupa también, porque estas instituciones de la caridad bajo subvención, en cierta forma democrática, han sido constituidas con mi granito de aportación. Y ellos son quienes deben exigir transparencia. Y la justicia, como no, de oficio si acaso, estudiar este palmo más o palmo menos que separa la legalidad de la ilegalidad.

Y son muchos quienes deberían hablar en vez de callar. Pero hay crisis, la misma que provoca que muchos faltos de conocimientos, aptitudes y actitudes, se aprovechen del nombre y busquen excusa de su fracaso, enmascarando a quienes de verdad, se ven inmersos en tanto fracaso colectivo, de planificación, de resolución.

Y encontrándose uno ya en las últimas –palabras del escrito, me refiero-, intenta comparar situaciones nada lejanas. Los medios de comunicación vuelven hacerse eco de Haidar. Y a uno ya no le queda otro exabrupto mental que preguntarse si también hará alguna huelga de hambre para exigir su liberación o por el contrario culpará de nuevo a España de su situación. Y sus seguidores… ¿qué dirán sus seguidores?

Al final, todo seguirá siendo un tema interno. Tanto de la empresa, de la patronal, como del baloncesto, como de Marruecos. …

Y mi bolsillo interno, aquel que se queda ya sin fondos, le recomienda –sugiere, suplica- a nuestros iluminados mandatarios, que por eso mismo, por ser tema de alcoba, de puertas hacia adentro, procuren no malgastar estos dineros que tanta falta nos hacen. Y no intenten buscar el plan B, porque por desaguisados ya tenemos a los planes E, a la gripe A ¿?, y demás letras del abecedario.

Bueno, al final, uno no hace daño. ¿Y si son dos al año?

Bon Any 2010.
PUBLICADO EL 28 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

AQUÍ HAY TOMATE

Eso es lo que al menos se dice que presuntamente dijo Mariano. Y no es de extrañar que así fuera. No el hecho de decirlo, sino de haberlo. Y es que uno no da nada a cambio, y mucho menos cuando este uno es el vecino de abajo. Aunque visto como anda el patio, tanto hubiera dado que fuera el de arriba o el de al lado. Y es que el tomate ya tiene su señorío.

No del Toloso ni de Andujar de las Tres Torres y un Canto, pero sí que ha dejado aquel recorrido típico y tópico de la huerta a la cocina. El tomate ahora se cotiza, y mucho. Sólo falta repasar las cuentas del debe y del haber del Cime. Y si la memoria reciente –la histórica está prohibida- no falla, miles de euros ayudaron a determinar qué tipo de tomate tenemos en Menorca. Y es que el eje - Menorca-Lanzarote-Marruecos -, mosquea. . Y más mosquea su abreviatura.

Y con todo lo habido y por haber, hubieran bien podido poner un supermercado, aunque eso sí, con mucho tacto y ojo a la moratoria. En un principio, en tiempos de Arias Navarro el pescado tuvo la culpa de tanto apresamiento. Después fue la naranja y el naranjito, ahora, según dice Mariano ha sido el tomate. ¿Y lo próximo?.

Pues para lo próximo, suerte que tenemos a la nueva abeja que nos alegra la Navidad, que si no, ya nos mandan los quesos a freír espárragos y la sobrasada haciendo collares para los turistas. Y eso, si vienen. Porque también el turismo peligra. Al menos, el nuestro.
Y el futuro está en el campo, aunque a muchos nos duela el espinazo. O al menos, su prevención –la del espinazo, claro-. Pero el campo está infravalorado, o al menos, sus profesionales. Sino por motivos económicos, al menos por el estatus social. Nos hemos convertido en urbanitas y no lo podemos remediar. El campo, eso sí, para pasear y si es posible con viales asfaltados, donde el coche nos lleve hasta el mismísimo mirador o parador, vaya usted a saber las intenciones de los decretos.

Pero estamos en Navidad y debemos dejar por unos instantes toda preocupación y centrarnos en las ilusiones. Que de ilusión también se vive. O al menos, ayuda. A quien no le ayudan mucho, por no decir nada, es a Su Majestad, no al de Oriente, si no al nuestro, al constitucional. Resuelta que este año que por primera vez aparecerá en la televisión vasca con el discurso de Nochebuena, pues va y salta la polémica. Y no con los vascos, sino con el decorado.

Y es que según se dice, supuestamente claro, una empresa ligada con el partido que sustenta al Gobierno de España, será la encargada de ambientar el decorado de fondo con el que aparecerá ante las pantallas de las televisiones. La polémica ya está en la calle. Ahora, sólo faltará que entre en nuestros domicilios. Y la pregunta ¿estarán en el fondo de la imagen las figuras del Nacimiento? ¿Se habrá suprimido toda referencia a la Navidad?. Sin duda, el marketing ya ha entrado en la cena de nochebuena.

De momento con tanto tomate, con tanta cena, hemos logrado alejar de nuestras mentes todo el episodio de los piratas –no corsarios, como bien explicaba Pérez- Reverte -, como también hemos logrado –poco ruido se hace sobre ellos- apartar de nuestros pensamientos el tema del secuestro de los cooperantes, lograremos también por unos días olvidarnos del paro y de las secuelas de esta mal tratada crisis económica, y de los planes de todo un abecedario, cuando la tranquilidad de un buen trabajo dejen abiertas y restablecidas nuestras calles. Ya vendrá enero y más abecedario.

Y mientras, apoyados en esta crisis económica, miles de empleo se liquidarán por motivos gananciales, no económicos. Me refiero a todas estas empresas multinacionales o españolas con dimensión hacia el exterior, que subcontratan a otras empresas extranjeras sus servicios de teleoperadores. ¿Se han preguntado porqué muchos trámites telefónicos no se realizan con empresas españolas, ni siquiera en España?.

El marketing puede, y mucho. El marketing, la negociación, y el tomate. Lo vemos continuamente. Hemos llegado a un punto en que lo normal, lo cotidiano, es realizar injusticias. Si se recurren, si se protestan, se rectifican. Si éstas pasan desapercibidas o el perjudicado es minoría, es sumiso o ignorante, pues crean cátedra. Nos falta una tutela. Una tutela incorrupta. O unos buenos jueces que pongan a cada cual en su sitio.

Rompo la carta que tenía previsto mandar a los Reyes –éstos sí Magos- y la reescribo de nuevo. Pido, ya no solidaridad, ni justicia, ni paz. Se que estos términos, por muy Magos que sean, no podrán traérmelo. Pido eso sí, un nuevo orden, un nuevo chip, que haga que al menos, sino nuestros mandatarios, al menos nuestros jueces, tengan la suficiente libertad para meter a cada uno donde le corresponde.

También es difícil, pero por pedir, que no se pierda.

Bon Nadal.
PUBLICADO EL 24 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

DESMEMORIAS HISTORICAS

Históricas, claro. Y no tan históricas. Me encontré con un montón de periódicos faltos de repaso del año dos mil cinco pendientes del mismo. Cuatro años nos separaban de aquellos ejemplares editados en los meses de noviembre y diciembre. Repasando los mismos, sus hojas desprendían alegría, proyectos, trabajo. Incluso el contenido parecía más abultado, no en vano, eran épocas en los que todos querían aparecer en los “papeles”. Ahora, cuatro años después, un porcentaje elevado de los políticos que aparecen en las hojas impresas de los medios, tienen la agenda colapsada de citas con la magistratura.

Ya no un montón, si no con un tomo de un trimestre del año setenta y cinco -en plena era de la desmemoria-, tropecé -es un decir- hace pocas fechas. Y este documento perdurable, por mucha ley que se le oponga, excepción de la hoguera, claro está, abre la visión a muchos que, como quien esto opina, iban por aquellas fechas con pantalón corto.

Aquellas hojas amarillentas, dejaban constancia en plena dictadura, de que todo aquel sistema tenía fecha de caducidad. Era inimaginable, al menos desde la perspectiva de nuestros días, que tanto asesinato, que tanto disturbio, pudiera ser reconducido. Era la agonía de un sistema, de una sociedad, que sólo se sustentaba por los testimoniales de obligado cumplimiento. Como ahora, más o menos.

Testimoniales, como los actos de adhesión a tanto político podrido, tanto político tocado por babor y estribor. Testimoniales y desmemoriados. Desmemoriados como aquellos que aún contemplando los cuatro millones de parados y de otros tantos de víctimas colaterales del entorno familiar de los primeros, siguen engrosando los emolumentos de tanta nómina pública.

El reparto -de hecho y de derecho- que ejercen con toda la legitimidad democrática de la que pueda ornamentarse uno, los actuales seguidores –nacionales y autonómicos- de Marx, no coincide, ni a golpe de cañón ni a la de bayoneta calada, con aquel Capital que en su día inspiró a todo el movimiento proletario.

Y por eso, por el movimiento proletario que no ejerce actualmente de tal, que se encuentra parado o en proceso de estarlo, hace que se desmemorice uno sin necesidad de encontrarse por el camino con una ley que se lo imponga. Y en esta desmemorización, poco o nada ayuda la lecitina de soja que le acompaña en las comidas. Y es que uno se previene. En casa, de flechas hay, aunque carentes de yugo. Y para no ser menos, de hoces y martillos también encontrarán. Que por algo, los genes de uno, provienen del campo, como tantos otros, y muchos más.

Y no por ello, por la desmemorización histórica de hoces y martillos, dejará uno de poseer aquellas flechas con arco incluido que un día alguien le regaló de ornamentación. Ni tampoco aquel menaje antiguo de aquellas hoces que en su día sirvieron para segar en C’an Llorençet, ni aquel martillo utilizado por antiguos zapateros en tiempos de banquetas y demás. Y es que la historia se la fabrica cada uno a su manera. A su imagen y semejanza, como también podrá decirse.
Ni los recuerdos, ni la niñez, ni los conocimientos anteriores, a los mediados de los setenta se eliminarán, ni las raíces de uno, ni la fe de nacimiento, ni de estado, desaparecerán. Es más, eliminando, sólo hacen que perdure. Removiendo, se da vida.

Y la desmemorización puede ser terapia de grupo, sí. Pero no de ahora, precisamente. Ahora, o en el futuro más bien, necesitaremos otra terapia, agresiva si cabe, de desmemorización. Deberemos eliminar de nuestros recuerdos, de nuestra historia, de nuestro pasado, cuatro millones de parados, pérdidas y pérdidas de garantía social, pérdidas y pérdidas de antiguos derechos que parecían consolidados. Y también se impondrá la desmemorización de toda la vida política. El borrón y cuenta nueva que tanto suele inspirar las seudo revoluciones programadas, deberá borrar de nuestra memoria no tan histórica, tanta actuación delictiva y tanto enriquecimiento de algunos presuntos padres de la patria.

La desmemorización se impone por una necesidad psicológica. O al menos eso se nos venderá. Aunque no la de antaño, sino la actual.

Y aquí, no coincidimos, plenamente.


PUBLICADO EL 17 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

La PIEDRA DE ROSETTA en versión española

Internet nos abre muchas puertas, dicen los jóvenes. Los menos jóvenes, aún acostumbrados al libro y a la búsqueda por orden alfabético, no nos queda más remedio que darles la razón. Nuestra generación ha sido la última, o de las últimas, en que la memorización de tablas y alfabeto ha sido de necesidad para desenvolvernos en la vida. Ahora, las máquinas, los ordenadores, los chips y demás artilugios inventados por unos pocos han copado sus vidas, y por ende, las nuestras.

Y aunque el precio sea elevado, de momento, crisis aparte, no ve uno salida que no sea participando en el desarrollo éste, por mucho I+D+I con que lo disfrace el gobierno de turno. Y hablando de gobierno e Internet, ha sido por este mismo medio, aunque más personalizado –en la parte final, se entiende- que me ha llegado la “piedra de Rosetta” de nuestros políticos, versión española, claro.

Pocas veces he quedado frente la televisión escuchando un discurso, un debate o una rueda de prensa. No es manía ni persecución ideológica, solamente que a uno le aburre tanta desidia. Desidia por cuanto los oradores se dirigen a un hemiciclo desierto; desidia por cuanto los contertulios ningunean a los telespectadores y desidia por cuanto de lo dicho, sobre la mitad y falta el entero. Y en esta posición, abstracto ante la vida política y más aún de los políticos, van y le mandan un emilio de éstos en minúsculas, sin apellidos ni linaje, que adjunto proclaman que todo es posible.

Por un momento, recurro a mis años mozos e intento recordar aquella fórmula de las variaciones con repetición, permutaciones y demás. Pero el tiempo pasa factura y la inactividad mental también. Atrás quedaron aquellas probabilidades, quizás por aquello de que hoy día, de probabilidades pocas. Cero patatero, como diríamos entonces. O zapatero en la nueva jerga idiomática.

El susodicho emilio se presenta en documento pdf, aunque también podría haber venido en Word o Excel, vaya uste a saber. Catorce hileras o filas y cuatro columnas. Todas ellas con una respectiva frase en su interior. Y…… tiempo. O ¡a jugar!. Tanto da. El truco es sencillo, empezando por una frase contenida en una casilla de la columna denominada en primer lugar, elija usted otra frase de la segunda columna , otra de la tercera, y por último una de la cuarta. Las une uno en forma de oraciones y ya tenemos uno o varios párrafos de un discurso. Y seguimos.

Está uno autorizado a no seguir el orden ni de columnas ni de filas, y repetimos. Miles y miles de párrafos. Cientos y cientos de discursos plasmados en un solo documento. ¿Entienden ahora el hastío de ciertos discursos?.

Y como ejemplo, el siguiente:

“Queridos compañeros: El nuevo modelo de actividad de la organización, facilita la creación de las condiciones de las actividades apropiadas.. No es indispensable, argumentar el peso y la significación de estos problemas ya que nuestra actividad de información y propaganda, cumple deberes importantes en la determinación, de las nuevas proposiciones.
Ahora bien, con ocho casillas hemos iniciado un discurso, y además convincente. Ahora con estas mismas ocho casillas y dispuestas en un orden distinto inventaremos otro discurso, y quizá incluso contrario. Veamos:

Queridos compañeros: El nuevo modelo de actividad de la organización, no es indispensable, ya que nuestra actividad de información y propaganda facilita la creación de las condiciones de las actividades apropiadas. Argumentar el peso y la significación de estos problemas cumple deberes importantes de las nuevas proposiciones.

Y eso con la sola utilización de ocho casillas. Imagínense utilizar las cincuenta y seis casillas. Y todas las variaciones posibles entre ellas.

¡Nos queda discurso para rato!.
Ahora entiendo el porqué nos querían censurar Internet.
PUBLICADO EL 13 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

PREGUNTAS INDECOROSAS

Vivimos en una sociedad llena de prejuicios. Vivimos bajo la esclavitud, la censura, de lo llamado “políticamente correcto”. Vivimos más que bajo la censura, bajo la autocensura, la hipocresía de qué dirán. Palabras, frases, preguntas que pasan a la carpeta de indecorosas. Reprimidas, aniquiladas, son borradas de la transmisión neuronal.

La falsedad disfrazada de hipocresía, la farsa comedida en los poderes públicos, arropados por una legión de intelectos necesitados de instrucción, no hacen más que garantizar, fomentar, la desidia entre sus huestes, sus vasallos, sus súbditos, como muy por seguro les gustaría llamarnos en su intimidad.

Vivimos en una sociedad de desmentidos. Se ha perdido incluso la tipología de las rectificaciones, aclaraciones y demás. Ahora funcionamos con la negación, suplantación de lo dicho. El último que habla, vence. Vence, aunque no convenza. Los galones, las estrellas y los bastones, ya no cuentan, y la anarquía en cuanto a proyecto, camino e idea, es mérito de carrera.

Aminatu Haidar alienta conciencias internas y los enanos le siguen creciendo al Gobierno español. Las debilidades en un momento u otro pasan factura. Y son muchos los impagados que a estas fechas llegan a Moncloa. Está también el asunto de los colaboradores secuestrados, en un segundo término. La pregunta sigue siendo indecorosa. Nos movemos por cuestiones solidarias, sí, pero individuales. El caso de Aminatu Haidar no es de ahora, no. Y sí. Es problema desde el mismo momento que el ejecutivo español ordenó la entrada en territorio español de la misma, expulsada por Marruecos, carente de pasaporte. La jugada le salió rana, al ejecutivo. Como tantas veces que actúa desconocedor de las reglas de juego.

El caso de Aminatu Haidar no es de ahora, no. Es de la España aquella de los finales de los setenta. ¿Qué hubiera pasado, qué pasaría, si Aminatu Haidar hubiera hecho una huelga de hambre, no ya para poder volver a su casa, sino para que el pueblo saharaui fuera independiente? ¿Nadie se ha planteado desde los finales de los setenta el presionar –de verdad, como Haidar, - para que el pueblo saharaui sea independiente? ¿Nadie se ha planteado –a parte de los típicos y recurrentes actos testimoniales- efectuar una presión real al tema planteado?

Y es más. Puestos a pedir, puestos a ser indecorosos….. ¿qué pasaría si los cuatro millones de parados y sus respectivas familias se declararan en huelga de hambre y pidieses, ya no limosna, sino trabajo?

¿Cuál sería nuestra reacción? ¿Y la del Gobierno?. Somos, seguimos siendo, hipócritas. Nos mueve un sentimiento localizado. Haidar, para ella, para su entorno, sí. ¿Y si Haidar, lo hubiera hecho para la independencia de su pueblo?.

Seguimos siendo hipócritas. Lo vemos continuamente. Sabemos que las probabilidades juegan a nuestro favor, de que con el tiempo, Haidar regresará a su país. D Y también sabemos, que los saharauis no conseguirán –al menos a medio o corto plazo- su independencia. Y aquí jugamos fuerte. Con las cartas marcadas, eso sí. Cueste lo que cueste al erario de nuestro país, el retorno de Haidar se hará. En lo otro, sólo nos quedan fórmulas testimoniales.

Podría seguir buscando preguntas sin respuestas, sobre el empleo con nombre alemán, sobre los crucifijos en las escuelas, sobre los desayunos de los lunes y sobre el nuevo código ético de los políticos y las indemnizaciones presupuestadas. Pero estas ya no son preguntas indecorosas, simplemente son “políticamente incorrectas”.

La falta de instrucción en éstas, ya no se aprende en la carretera de Génova. Ni en la Mola.
PUBLICADO EL 12 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

ALARMAS CONTRA LA SOCIEDAD

Tenía varios títulos en el escritorio pendientes de ser rellenados. A última hora, la ministra Salgado me ha brindado el que encabeza el escrito de hoy. Atrás han quedado títulos como “ni confirmo ni desmiento”, “I+D+I”, e incluso también ha quedado sin relleno el de “alarmas sociales”. Tampoco es que me importe mucho la intervención de la ministra. Lo que ella no sabe es que del relleno, un ochenta por ciento hubiera servido para cualquiera de ellos. No en vano, los protagonistas –por llamarlos de alguna forma- son siempre los mismos. Los culpables, vamos.

El ministro Caamaño también participa en la decisión. Tampoco él lo sabe, ni me importa. Resulta que ahora, cuando centenares de políticos de todo color, raza y religión, hacen cola para declarar ante algún juez, resulta que no le gusta el nombre de “imputados”. ¿Será por aquello de la similitud con “diputado”?. ¡Y eso, que al principio del pase por taquilla, la palabra “imputado” era –según voces jurídicas- sinónima de garantía procesal!. ¡Vaya, como antes!. ¿Acaso la palabra “autoridad” no era sinónima de “garantía”?

Y no digamos de nuestro invicto presidente. Él también me ayuda en lo que puede. Y se lo agradezco. ¿De dónde me vendría la inspiración si él no estuviera presidiendo el Gobierno?. Aunque a Rodríguez, Zapatero para más señas, le ocurre como al Rey. Y no es que sea republicano, no. Simplemente por el dicho aquel, de que el “Rey reina, pero no gobierna”. Pues igualitos. ZP –ahora lo abreviaré – preside el Gobierno. Y ya está. Cuando hay un problema, pues el micro-gabinete de la crisis 1, el micro-gabinete de la crisis 2, etc. Ahora, con el problema que ha creado Haidar, se desmarca y nos dice que lo va arreglar Moratinos, porque “siempre resuelve los problemas, antes o después”. ¡Pues que bien!. ¡Moratinos for president!.

Y es que prefiero tener un presidente llamado Moratinos, quien “tarde o temprano lo resuelve todo”, que tener a uno que ni se entera de que estamos en crisis. Por cierto, ¿dónde está ahora nuestro invicto presidente?.

Pero vayamos al grano, que hoy la culpa la tiene la ministra, presunta claro, ministra Salgado. Nos amenaza, nos alarma, diciendo que de jubilaciones, nada de nada. Que con setenta años, ya veremos. O sea, que como se han gastado todo, todo, todo, el dinero que hemos ido pagando los trabajadores, nos hemos quedado sin suficiente dinero como para que nuestros diputados y senadores puedan vivir con sus retiros dorados. Y lo dice tan….

Ah!, eso sí. Gradualmente, claro. O sea, quien tenga sesenta y cuatro años, que no piense jubilarse a los sesenta y cinco. Vale. Pero resulta que cuando llegue a los sesenta y seis, que tampoco se lo piense. En definitiva, que no piense uno. Y la que sí se lo ha pensado y mucho, es la ministra, no le quepa duda alguna. Presunta, claro. ¿Qué haría usted si tuviera sesenta y tantos años, en la actualidad? ¡Prejubilarse!, aunque perdiera en ello varios cientos de euros. Su experiencia le aconseja coger el pájaro en mano, y olvidarnos de los que vuelan alto.

Y eso es lo previsto. Presunto, también, claro. Miles y miles de trabajadores con sesenta y tantos años, que se prejubilan, y dan paso a que jóvenes parados accedan al mercado laboral. Y miles y miles de cientos de euros que se irán ahorrando las casi vacías arcas del Estado. Y así, la crisis va bien. El paro se reduce. Ya no llegamos a los cuatro millones. El IVA y los impuestos siguen subiendo. El IRPF también. Vamos, que en agosto del dos mil diez, volveremos a tener un excedente en Hacienda que hará espanto. Quienes no tendremos excedente serán las economías domésticas, que tras la campaña de Navidad quedaremos más secos que una medusa en el desierto. Pero eso no importa.

O al menos, no importa a los ministros estos. Ni a los políticos todos. Ahora, lo que importa es salvar la silla. O al menos eso nos dice Antich. Y el PSM…, que no quiere oír hablar de adelantar elecciones. Y uno, ya harto de tanta tontería, le gustaría que las elecciones fueran anuales. ¿Se imaginan poder amenazar a nuestros gobernantes con no votarles en las próximas? O más aún, con votar al contrario. ¿Se imaginan la cara que pondrían al verse en el paro?

Y las entidades bancarias también deben estar contentas con lo del retraso de la jubilación. Cuando algún ministro socialista dijo en su momento aquello de que no habría dinero para las pensiones y que nos “recomendaba” hacernos planes de pensiones, ¡vaya si se forraron!. Y ahora, con este retraso de cinco o más años, solucionarán las pérdidas que les haya provocado el rescate de algunos planes de pensiones de parados y asimilados. ¡Y vaya si se alegrarán!.

Y si con estas medidas no tiene suficiente la ministra, presunta ministra , la voy a ayudar. En su día, existía la MUNPAL, la mutualidad nacional de previsión de la administración local, y se ve que la cosa funcionaba bien. Tan bien, que incluso aquellos trabajadores dedicaban una parte de las cotizaciones a hacerse un seguro de vida en la MUNPAL, para que cuando fallecieran, sus viudas pudieran rescatar una simbólica cantidad –unas seiscientas mil pesetas de antaño-. Pues bien, dado que iba tan bien, y la SS tan mal – principios de los noventa- , algún ministro socialista decidió agrupar las arcas de la MUNPAL a la SS, y aniquilar a la primera. Pues muy bien. El resultado ha sido que aquellas viudas, del rescate, nada de nada.

Y la idea es esta, señora ministra. Usted y su gobierno, no digan nada. Alarguen todo lo que puedan la edad de jubilación y mientras tanto, hagan alguna cláusula de que estos planes de pensiones pasen al Gobierno como únicos herederos. O al menos, fifty-fifty, Verá como las arcas, vuelven a sanearse. ¡Y tranquila!. ¡Ustedes seguirán teniendo una jubilación dorada!.

En ningún momento lo he dudado.
Diciembre 2009

NAVIDADES DE CRISIS

Y no son las Navidades las que están en crisis, no, somos nosotros quienes lo estamos. O nuestras cargas económicas, materiales, añadidas y sobradas. Pero ello no tendría porqué ser obstáculo –y seguro que no lo será- para que estas Navidades no fueran distintas a las de otros años. Es más, puede incluso que a causa de esta crisis, la Navidad sea más auténtica, más acorde al tan cacareado espíritu navideño.

Y es que el consumismo, el negocio, la opulencia y la necesidad sobre todo de aparentar en lo material, en detrimento de otras necesidades más filosóficas, nos ha ido alejando de aquella tradición, de aquella festividad de antaño.

Ha tenido que llegar la crisis para que nos acordáramos de un reconocido Einstein y su parecer sobre la misma. Para Einstein –o eso se dice que él dijo- la crisis no es más que “la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos”. Pero la crisis es universal, y no es la primera vez que ésta –u otra- se pasea por nuestro planeta. Un proverbio Danés también habla de ella cuando dice: “en los tiempos de grandes vientos de cambio, muchos construyen refugios y se meten adentro, otros construyen molinos y se enriquecen”. ¿ A qué nos suena esto? ¿ Y qué debemos hacer nosotros?.¿Qué debemos o qué podemos hacer?

Pues nada y todo. O todo lo contrario. ¿Qué es para nosotros la Navidad?. Según qué creencia profesemos, según en qué ambiente nos hayamos formado, representará más o menos fervor religioso, más o menos festividad, pero independientemente del punto de vista individual de cada uno, muy por seguro que encontraríamos un mínimo común en todos a quienes preguntáramos. Y este mínimo común estaría relacionado con la familia.

¿Y qué es la familia? ¿Estará también en crisis?. Pues no, tal vez el ritmo actual de la sociedad impongan nuevas facetas, nuevos puntos de vista de cómo se relaciona la familia, sus miembros entre sí, su estructura, pero ello no implica -no debería implicar- que la familia, como institución, como necesidad intrínsicamente relacionada con la personalidad del ser humano, esté en crisis.

Y es más, la Navidad es buena excusa para reconducir aquellos conatos que se puedan haberse ido produciendo durante el resto del año. Ahora, cuando la velocidad se aminora, cuando todo se reduce a la preparación de estas semanas “grandes”, es buen momento para recuperar aquellos contactos perdidos, aquellos “olvidos” pseudo-involuntarios.

El típico “vuelve a casa por Navidad” tiene muchos más sentidos que la vuelta del estudiante y del trabajador. Es el regreso al calor, al ambiente familiar, al perdón y sobre todo, al borrón y cuenta nueva.

La Navidad es una nueva luz, un nuevo empezar…. Un partir de cero en el que todos estamos invitados a participar. Ricos y pobres, felices y menos felices, mayores y niños, deberemos estar en línea de salida para, desde el inicio, desde el final, empezar un nuevo año con las mismas condiciones que el vecino. Con diferentes cargas, sí, pero con la misma ilusión, alegría y espíritu de superación.

Y la crisis, esta tan cacareada crisis que nos afecta, que nos desilusiona a todas horas, se la vence con ilusión, esperanza y solidaridad.

Solidaridad con los más necesitados, con quienes más detectan la soledad en estos días de reunión familiar. Con quienes, alejados de sus familias, de su entorno, de sus orígenes, se ven “desterrados” en nuestra siempre estimada roqueta. Pero no pequemos de superioridad, no. Miremos hacia nuestros adentros, hacia nuestro alrededor más próximo. Tal vez estemos nosotros necesitados también de esta solidaridad, y no seamos capaces de detectarlo, de reconocerlo bajo el disfraz de la opulencia.

Y desde la humildad, desde el retorno a las Navidades de antaño, cuando todo era crisis y todo era alegría, estaremos tal vez preparados para ser más solidarios, más humanos si cabe, más nosotros mismos.

Bon Nadal!.
PUBLICADO en el número del mes de DICIEMBRE de 2009 en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONAS MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca

¿SOSTENIBLE? NO, GRACIAS

Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo,
pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
(Abraham Lincoln)



O sí que se puede engañar, porque visto lo visto, vaya usted a saber. Un proverbio árabe también lo sentencia bien clarito al decir que “la primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía”. ¿Y ahora qué?. ¿Creemos o no en la sostenibilidad de la economía? Porque la palabra se la juega. Mejor aún, nos la juega. Nos la vende como algo “verde”, o sea, ecologista.

Ahora, cuando todos salen de la crisis –todos, menos nosotros, claro- vamos nosotros e inventamos la fórmula mágica de cómo salir de la crisis. I + D + I, o sea, inventamos lo que haya que inventar. También es cierto que lo de los piratas –la primera parte, claro- ya ha terminado y se hacía necesario desviar la atención hacia otros lares y mares.

Mientras media España vive del paro y la otra media para Zapatero, éste se encuentra de gira por el mundo mundial registrando la patente. En su ausencia –y también desde la lejanía- Moratinos nos arregla el tema de la refugiada saharaui demasiado pronto y necesitamos algo más que dar al mono. Así, los estrategas buscan en el baúl y encuentran el tema del Constitucional. Bono, busca y rebusca y aunque no se arrepiente, hace acto de fe. ¿Y?.

¿Pero qué es lo que es sostenible? ¿La mentira o la economía? . Pero no tenemos tiempo para dudas. En España se presenta en sociedad el remedio que nos salvará de todo –excepto de la gripe A, que ella ya tiene patente y….de corso… -. Y durará veinte años como mínimo. O sea, jubilados y sin pensión… ¡Vaya chollo!

Y había que ponerle un nombre a este engendro. Y a algún lumbrera, de estos seiscientos o más, sabe uno lo que debió aparecérsele, que de allí salió el nombre de marras. Y seguro que incluso cobró productividad por ello. Y es que la administración funciona así. Con presupuestos, presuntos y demás.

Y de presupuestos hablamos. Y no de los domésticos, precisamente. Hace unas semanas que los hogares menorquines con niños a su cargo, van recibiendo una carta del PADI como recordatorio de la campaña 2009, que está a punto de finalizar. Pues muy bien ¿y?. Pues que el PADI, que es el programa de atención dental infantil, -hay que reconocer que es un gran servicio que la administración presta a los hogares, promoviendo una higiene y una salud dental a toda la infancia- no ahorra.

Y como toda prestación de la administración, se le supone que se basará en unos presupuestos, unos dineros que entre todos –o entre algunos- vamos satisfaciendo durante toda nuestra vida. E incluso después de muertos…..

Pues bien, este presupuesto parece que va de sobrado. Y esto en épocas de crisis, o de vacas flacas, suena muy feo. El recordatorio éste, al que me refería, compuesto por sobre, franqueo y folio impreso a ambas caras –por lo de bilingüe-, debe tener un coste que rondará los treinta céntimos de euro como mínimo, tinta incluida. Estas cincuenta pesetas de antaño salen del presupuesto público por cada niñ@ de edades comprendidas entre seis y quince años de edad, independientemente de si sus progenitores hayan o no cumplido con la máxima de efectuar la visita al odontólogo de referencia. Y uno se pregunta, ¿no sería más “sostenible” el que sólo lo mandaran a quienes no hayan cumplido con dicha máxima?.

Y puestos a ahorrar, y esta vez presuntamente no fue culpa del PADI –según ellos, en verano ya tuvieron problemas con la distribución por parte del servicio postal elegido- se podrían haber ahorrado la duplicidad de envíos postales que se han visto obligados a efectuar durante la campaña anual. Resulta que parte de la correspondencia en la que se remitía los talones correspondientes al periodo, nunca llegó a su destino. La causa, presunta siempre. O sea, que de garantía del secreto de la correspondencia, nada de nada. Y que la misma llegue a su destino, menos aún.

Y esto sí que me lo creo. Personalmente, estoy por pedir nómina a dos empresas, una privada y la otra, medio pública. Y no es que la gente o el personal que trabaja en ella escaseen, no. Es que…., mejor me callo. Y me callo, porque de lo contrario tendría que calificar, adjetivamente hablando, claro, a algunos que reparten sobres, al menos a mi domicilio. No es la primera, ni la tercera, ni la décima tantas veces que tengo que entregar algún sobre a mis vecinos. Y a las mismas están ellos conmigo.

Y no es que sea exigente con los demás, ni mucho menos. Ni tampoco les exijo un título para trabajar. Ni tan siquiera en este caso les pido sepan sumar ni restar, solamente con que sepan leer y conozcan los números sería suficiente. ¿Acaso no se dan cuenta que están arruinando a la administración con tanta pérdida de sobre, franqueo y folio impreso a ambas caras? . ¡Y los árboles que se salvarían!, para hablar de una forma más sostenible.

También tengo que reconocer que una serie de repeticiones en dichas presuntas pérdidas me han “obligado” a ser más sostenible, más respetuoso con el medio ambiente. ¡Algo habremos ganado! O sea, más benefactor con la compañía telefónica –en mi caso- que así se ahorra el gasto del sobre-papel-franqueo-impresión.

Harto de no llegarme la factura telefónica, me obligué a volverme benefactor con el medio y pedir que me la mandaran por correo virtual. Así, al menos, evitaré que alguien, por culpa de otro alguien, evite la tentación de abrir mi correspondencia. Mi “secreto” , por decirlo de alguna forma, estará sólo en manos de Internet, que no es nadie.

Y ya no se que prefiero. Que no me llegue, o que me llegue violentada con cúter, saqueada su interior, y pegada con celo, como me ocurrió hace un par de navidades. Y además, para luego sorprenderte al cabo de unas semanas de que archivan la denuncia porque “de las diligencias practicadas no se ha señalado a autor alguno”. ¿Tan difícil era seguir el rastro a la inversa?.

Y eso que la crisis aún no había entrado de forma no-oficial en España. ¿Acaso ha entrado alguna vez de forma reconocida? ¿Por qué tardamos tanto en encontrar la economía sostenible? ¡Si en tiempos de Franco ya se practicaba!. ¡Perdón, que la memoria histórica impide hablar de Franco!.

Y si nos olvidamos de Franco, ¿a quien vamos a echarle las culpas?
A Zapatero, claro.
PUBLICADO EL 2 DICIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

UN PRESUNTO MAL SUEÑO

Mal sueño, pesadilla, vaya usted a saber lo que le vino en mente a Federico, tras aquel repentino despertar. Y no es que fuera terrorífica la escena, ni tampoco un drama de telenovela, simplemente un sueño. Un mal sueño, una pesadilla, vaya a usted a saber…

Los informativos se introdujeron en los hogares interrumpiendo aquel programa rosa, aquellos desvergonzados aspirantes a hermanos mayores y no digamos de aquel conato de subida al estrellato contertuliano. La noticia bien merecía aquella huelga de mandos caídos y de cejas espabiladas. Los reporteros aparecían ante la sede del Ministerio de la Cosa, Casa o como quiera uno llamarle sin herir sensibilidades externas y mucho menos internas. Y tras ellos, varias dotaciones policiales rodeaban el edificio. Un coche sin distintivos llegaba minutos más tarde. Era la llegada del mismísimo fiscal de la cosa corrupta y del juez de guardia de aquel día. Y con ellos, sus respectivos secretari@s.

La incógnita tardaría poco en dejar el secreto sumarial para, con filtración o sin ella, dar la noticia de que un miembro destacado de aquel ministerio había sido detenido. Las causas, las presuntas. Si, siempre presuntos, pero con nombres y apellidos. El ladrón de guantes de piel bovina aparece siempre con la cara tapada y con las iniciales de su identidad. El político que apostó y perdió por culpa de quien sabe qué, lo sacan con cara descubierta y con el nombre y apellidos bien clarificados. Pero presuntos claro. Ahora sólo faltaba que se produjera la salida del presunto, para que su nombre y apellidos pasaran a formar parte de aquellos doscientos y largo número de presuntos políticos.

Y pronto se reveló su identidad. Consejero del consejero , o asesor de algo concreto. Y de nombre, Presunto Nombre Corrupto, o lo que es lo mismo, PNC y de treinta y seis años de edad.. Las cábalas no habían fallado. Tenía todos los números de ser el siguiente. El juez había puesto el listón muy alto. Y poco a poco, iban cayendo.

La de la carretera de Sant Lluís, quedaría pequeña si todos llegaran por aquello del turismo de estación. Ni media pensión ni pensión completa, pensó Federico. Y su crimen: el de todos. Ni más ni menos. Faltar a la verdad, mentir. Así decía la nota divulgada minutos antes de que saliera la comisión judicial del edificio ministerial.

Las hemerotecas hacían su trabajo. Presunto Nombre Corrupto, de treinta y seis años de edad, madrileño de adopción y extremeño de nacimiento, había cursado la carrera de derecho, o al menos eso figuraba en su expediente político. Nadie sabía más. Era eso sí, asesor o consejero, de estos que firman los informes de todo a cien…. , a cien mil, claro. Ni tomates ni raons. Ni extranjeros ni derechas e izquierdas. Simplemente informes, firmas y rubricas. Y al tajo. O a la cuenta, que es lo mismo.

Pero la acusación no le malversaba fondos ni sin fondos, ni mucho menos tocaba techo. Simplemente, por mentiroso. Presunto claro, don Presunto. En la última campaña electoral había prometido “ni uno más”, y ya eran cuatrocientos quienes en aquel ministerio caían enfermos de la gripe E. E de España, de empleo, de exagerados más bien. Y cuatrocientos eran muchos, máxime cuando el resto eran menos.

Y el contrato lo decía bien claro. No mentirás al prójimo. Al presunto prójimo intentaba defenderse don Presunto. Pero no cabía excusa alguna que hiciera torcer la tesis del fiscal. Había prometido por activa y por pasiva que aquella vacuna era eficaz el cien por cien. De momento, un sesenta por ciento ya había caído en acto de servicio, o por lo menos en horario laboral.

El micro-gabinete de crisis estaba también en crisis. La “vice”, le molestaba aquellas filtraciones, aquella presencia mediática y aquella falta de censura que le impidiera modificar la realidad. Sus asesores también la aconsejaron. Despáchese a gusto, le comentaban. Si es de los nuestros, respondía ella. El contrato estaba roto. Estaba imputado. Era presunto, si, pero imputado, al fin y al cabo, sin votos, pero imputado.

El “presi”, el invicto presidente de nuestro Gobierno, estaba afuera. Afuera, en el extranjero. Lejos de la polémica y de las manifestaciones. El teléfono móvil desconectado y del paradero, conocido. El micro-gabinete seguía en crisis. De pronto, un grupo de aireados se hace a la calle. Pide, reivindica, exige que aquella promesa de subida salarial, también se haga efectiva. Exige que aquella corrupción, aquella mentira, también lleve por delante, o por detrás, tanto daba, a quienes la incumplen.

Y salen también los autónomos. Tienen paro, sí, pero deben esperar un año aún a poder pararse. Y salen los parados y exigen trabajar. Y salen los sin-techo y exigen viviendas dignas….. El micro-gabinete sigue en crisis, pero no ven paro a qué acogerse. Ni quieren abandonar el puesto, la silla, la poltrona. No es su estilo, ni han luchado para que ahora, por cuatro o cinco presuntos millones de españoles y asimilados, tirar la toalla. Tienen seis más de ventaja que los autorizan a perpetuarse. Al menos así lo piensan. Seis más, de los que muchos estarían familiarizados con aquellos cinco manifestados. O movidos, o perpetuados en el paro, vaya a usted a saber.

Y en estas las cosas. Rodríguez, Zapatero para más señas, regresa a la base España. Por un momento el micro-gabinete se siente reconfortado. Al menos, la responsabilidad será suya. Por un momento, las cuerdas encierran el cuadrilátero, las esquinas se juntan, el trazo es estrecho.

Aparece un a legión de helicópteros y aparecen un montón de fiscales de la cosa corrupta y jueces de guardia, todos clonados. La cosa es seria. Cada uno de ellos se dirige a un destino, presunto destino. El día D, la hora H, parece que ya ha entrado en la historia. Son las 12 horas y 30 minutos según la televisión. Un nuevo corte en la programación. Por unos momentos nos quedamos sin filtración alguna. Desde la Moncloa aparece la noticia de que nuestro “presi” se dirigirá a la nación. Franqueado por el micro-gabinete antistress , aparece la imagen, preocupada claro, de RZ, o JLRZ y de cuarenta y nueve años de edad.

Ruido de sirenas, alarmas o vaya usted saber, interrumpen aquella presentación televisiva. ¿Dónde estarán los helicópteros? , piensa uno aludiendo a lo peor. Pero no. Aquella imagen de RZ y de cuarenta y nueve años sigue presente, sin inmutarse. Empieza el monólogo. Las sirenas, alarmas o vaya usted a saber, siguen interrumpiendo la presentación. De pronto, un sobresalto.

Son las seis de la mañana. Es un martes cualquiera. Y aquellas sirenas, alarmas o vaya usted a saber acababan de despertar a Federico. Su despertador le había desconectado de aquel sueño, de aquella pesadilla.

Al menos, le había evitado una repetición de monólogos. Fue sin duda una pesadilla. Un mal sueño. Un sueño sin sentido de la realidad. ¿Cómo iban a detener a un presunto político por decir una presunta mentira?

Y además de nombre “Presunto”, para más recochineo.
PUBLICADO EL 24 DE NOVIEMBRE DE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

BORRACHOS Y DROGADOS

Borrachos y drogados, ésta fue la definición que dio de sus captores el patrón del pesquero secuestrado, una vez los piratas hubieron abandonado el barco. Y digo “abandonado” y no digo en cambio “liberado de..”. Y lo digo a propósito. No hay confusión ni fallo gramatical. El segundo término pudiera ser ambiguo, incluso parecería que nuestras tropas hubieran invadido el barco y liberado a sus tripulantes. Pero no, los secuestradores, los piratas o como quieran llamárseles, los dejaron en libertad cuando alguien, quien sabe quién, quien sabe dónde, dio la orden de retirada, de abandono, de dar por terminada aquella operación.

No creo pero, que la ministra de Defensa –que no de Ataque- comparta la definición del patrón del pesquero. De hacerlo, caería en un entredicho, en un fallo de los que se dice, garrafal. Imagínense la situación, digna de ser leída en algún artículo de Pérez Reverte.

Los piratas, o presuntos piratas, como diría muy por seguro la señora invicta vicepresidenta primero de nuestro también invicto gobierno, saltando por la borda, ya sea estribor, babor o proa que de esto poco o nada deben entender los mismos, arrancando la embarcación de marras, y emprendiendo la huída hacia sus costas. Dos helicópteros de la real marina española –como dirían los ingleses- se dirigirían hacia el pesquero, protegiendo uno al pesquero, y emprendiendo la persecución de los presuntos piratas, el otro.
Y sí, se produjo el disparo. Los disparos más bien. Había que dejar el pabellón bien claro que España estaba allí para defender a los nuestros. Y con tanto tiroteo, siempre con los cánones, que no cañones, de dar el aviso pertinente, el “alto o disparo” y el “estás rodeado, ríndete”, que disparan al motor de la embarcación para que se detengan. Lo suyo es detener, que no hacer prisioneros, que de guerra nada de nada. Y en ésta que los piratas se tiran al agua. Y suerte que no debían estar drogados ni borrachos, porque tan cerquita de la costa debían estar, que la alcanzaron a nado.

¡Alcanzan la costa a nado!. Y vamos y nos lo creemos. Me imagino el que pilotaba el helicóptero con un palmo de narices. Ni “hombre al agua” ni nada que se le parezca.

Me imagino el micro-gabinete de crisis rezando para que no tuvieran que deliberar otra vez, unánimemente eso sí, sobre qué hacer con los detenidos. Me imagino un montón de nuevos presuntos detenidos por piratería en nuestra Audiencia Nacional. Me imagino al juez haciendo horas extraordinarias para agilizar los juicios –y eso que la justicia va lenta- y el fiscal intentando mantener el tipo.

Me imagino la población pidiendo justicia y un seguimiento mediático mayor que en el caso de las Torres Gemelas. ¡De buenas nos hemos librado!, habrá pensado nuestra “vice”, a la vez que desea que la presión mediática se traslade hacia otros derroteros. De momento PP y PNV no se creen nada de nada. Y para ellos acaba el silencio. Es hora de pedir explicaciones, dimisiones si caben. Pero todo es estéril.

Como estériles, impotentes debían, deben sentirse muchos que por allí han estado en las últimas fechas. Atados de pies y manos. Y vayan con ojo los que han sido llamados para defender a los pesqueros. Que un tiro mal dado, puede representarles una condena de por años en nuestro país. Que un tiro fallado, puede representar perder la vida a bordo de un pesquero secuestrado en aquellas aguas internacionales.

Y mientras, España contenta por haber pagado un millonario rescate, contenta por haber guardado secreto de otras cuestiones secretas que difícilmente se dirán, contenta por ser defensora de los derechos humanos, se encamina hacia otra experiencia en la presidencia europea. Y aquí, a ras de suelo, con las nubes bien altas, la crisis sigue bajando en picado.

Ni borrachos nos creemos lo que nos dicen.
Noviembre 2009

ACUERDOS POR UNANIMIDAD

Ahora, con tanto hablar de congelación de sueldos, minusvalías de presupuestos, y que Japón ya sale de la crisis, uno se empieza a dar cuenta de que el asunto va en serio. Más que ir, que es serio, vamos. Que la crisis está ahí, y que lo vamos a pagar entre todos. Todos, todos, todos…., como diría aquella niña del anuncio.

Federico, que de tanto en tanto le gusta salir por los papeles, intenta sumar protagonismo. El otro día había presenciado la rueda de prensa posterior al consejo de ministros y fue de vergüenza ajena, me dice.
.-¿Por qué?, le interrogo un poco por cortesía.
.-Porque querían vender el pato, el conejo y el alacrán, todo en el mismo puchero. Intentaron vendernos una reforma del Código Penal y así, en vez de hacer hincapié en combatir los casos de corrupción, la hicieron contra la piratería.
.-¿La de Internet?
.-Bueno, tal vez sí, pero principalmente de los del Caribe. O del Índico, vamos.
.-Es que piratas hay muchos.
.-Sí, pero se pasaron media hora o más repitiendo lo mismo. La invicta vicepresidenta intentando vender que no hubo plan B, que todo salió como manda la legislación y que nadie pensó en otro plan que no fuera el actuado. Y a cada pregunta de los periodistas, repitiendo lo mismo. Parecía un disco rallado.
.-Para esto cobra.
.-¿Para decir cosas que nadie se cree?
.-Mientras hablaban de los piratas, nadie preguntaba sobre la crisis.
.-También es verdad.
.-Quien parece que no habla, es el “presi”.
.-Es que dicen que con tanto recorte se ha quedado sin asesores.
.-¿Sin los seiscientos?
.-O los ochocientos cincuenta, vaya uno a saber.
.-No, si al final serán ciento veintisiete.
.-No, si lo suyo será ir sobre ruedas. La última vez que abrió la boca fue para, en vez de posicionarse sobre algún candidato, sacó la retórica de que prefería una mujer en la presidencia europea… , pero sin dar nombres, sólo el género, por no hablar de sexo.
.-Vaya, parece como si tuviera algo persiguiéndole.
.-Vaya usted a saber. Pero bueno, vaya añitos que nos esperan. Y aún no hemos tocado fondo.
.-Mientras se hablaba de pabellones e ikurriñas, salió la noticia de López Garrido, y no vea como se le puso la cara de la vice….
.-Es que la presunción de inocencia es muy sagrada.
.-Será eso.
.-Y eso que acababan de reformar el Código Penal también en este sentido.
.-Pero bueno, cuando la tripulación llegue a España, o al País Vasco, ya nadie hablará más de los piratas, presuntos claro.
.-Y tampoco querrán saber qué destino dorado les tocó. Y eso que la justicia en este caso sí que actúa rápido.
.-¿No dicen que la justicia es igual para todos?
.-Sí, como Hacienda, los impuestos, y toda la coletilla que le sigue.

.-Luego se empezará hablar de nuevo de la crisis, hasta que encontremos otro motivo por el que desviar la conversación. Y vuelta a empezar.
.-Sí como el turismo. Ahora resulta que pedimos que el turismo exista todo el año, y en invierno cerramos los chiringuitos de información.
.-Es que el presupuesto es el que es. Además un jubilado puede coger el autobús, e irse a informar al aeropuerto.
.-¿Por qué no le piden consejo a Irwin Stelzer?
.-Sencillamente porque les suspendería todas las decisiones que han tomado en el tema económico.
.-¿Y?
.-Que ya lo mencionó bien “clarito” la “vice” en la rueda de prensa. Todo por unanimidad.
.-O sea, que no hay discusión alguna.
.-Ninguna.
.-Vaya, pues ….dimito.
.-No se preocupe…, ya le habrían cesado.
PUBLICADO EL 19 NOVIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

PERSONAS ANÓNIMAS.

Hace unos días, esperando la salida de los críos del entreno semanal, presencié una lección de éstas que no aparecen en los libros, ni tan siquiera en los de político social, perdón, en el de Educación para la ciudadanía. Y la lección provenía de un crío, de ésta aún inocentes criaturas, a su progenitor.

El crío de marras a la salida del entreno, relataba a su progenitor, como uno de sus compañeros de equipo, y con el ánimo de molestarle, había bebido a morro de su botella de agua, desoyendo las instrucciones que a principio de temporada recibieron tanto padres como jugadores, sobre la conveniencia de tomar medidas preventivas en evitación de la tan cacareada pandemia de la Gripe A. Y una de ellas, era precisamente la de hacer uso de botellas individualizadas a fin de promover una eficaz profilaxis en cuanto a este tema.

El padre, conocedor de la identidad del compañero de equipo, no se sorprendió mucho, nada más bien. Tampoco creyó oportuno interferir entre ellos, conociendo de antemano el percal de algunas familias. A veces, en el tema de la educación, es peor el remedio que la enfermedad, debió pensar para sí. Así, que actuando con mentalidad adquirida, le planteó a su hijo la opción de que en el próximo entreno, le hiciera saber al mentado espabilado -el otro calificativo que le debió pasar por la cabeza se referiría sin duda a la mala crianza adquirida- que en el interior de la botella tenía medicina contra el estreñimiento y tal vez así, evitaría aquella intromisión buco-salivar ajena.

Aquella solución salomónica, indirecta, pacífica, tranquila y pausada de aquel progenitor, no cuadró en aquella educación adquirida por parte de aquel sucesor de linaje y gen. Así puestas las cosas, el crío de marras indicó a su progenitor que él “aquello” no lo diría. No lo diría porque era mentira, y él –su padre- le había enseñado que no se tenían que decir mentiras.

El padre, tuvo que dar la callada por respuesta. Su hijo, un crío de primaria, tenía toda la razón. Él mismo le había enseñado por activa y por pasiva que las personas no mienten. Que la verdad, y pese a quien pese, tiene que ir por delante. Y su hijo, ahora le devolvía la enseñanza, aunque ésta fuera una mentira de las llamadas piadosas.

Mientras, el padre se debatía entre la tesitura de apagar el fuego, de actuar asertivamente y llamar la atención al homónimo progenitor, o pasar y derivar el problema hacia el entrenador. El progenitor estaba en este tiempo muerto concedido por si mismo, buscando la solución que le resolviera aquel problema moral, cuando su propio hijo, le brindó la solución: en el próximo entreno diría que se encontraba resfriado, tal vez así evitaría aquel morreo dudosamente profiláctico.

Aquella bombilla encendida en el rostro de su hijo provocó un suspiro en el progenitor. Por un momento su hijo le había devuelto la credibilidad a sus propias enseñanzas, y así, aquella decisión ambigua, compaginaba la no mentira, con la no verdad.

Aquel diálogo moral entre progenitor y descendiente me abrió el apetito, en cuanto a temas se refiere. Somos muchos quienes nuestros hijos nos devuelven enseñanzas tan simples, tan sinceras. Y por ello mismo, somos muchos quienes intentamos educar a nuestros genes descendientes en esta normalidad moralista. Pero también son muchos, o al menos el resto, quienes sus enseñanzas las avalan los indicativos societales de supervivencia. Y esto ya es peligroso.

Peligroso, porque tiempo tendrán para corromperse. Tiempo tendrán para copiar –y pegar- de los roles societales. Y tiempo tendrán para permanecer en el anonimato o perpetuarse en la historia. Y es que la historia la escriben sólo una parte. Y ella se escribe a dictados de quien quiere figurar en ella, de sus adversarios también, pero no por ello, la veracidad es bandera de la misma.

Y lo vemos cotidianamente en nuestras ciudades, en nuestras calles, en nuestras gentes. Muchos cambios, muchas mejoras de las que se beneficia la sociedad, son producto de acciones anónimas, de personas que a pesar de tener nombres, apellidos y rostro, no dan más importancia que un servicio a la sociedad, una contribución a lo que de ella también se ha recibido, sin pedir nada a cambio.

Estas personas anónimas no figurarán en libro alguno, no tendrán calle con nombre, y sólo perdurarán en la memoria de quienes los conocieron y conocieron sus obras. Su memoria tendrá una perpetuidad máxima de tres generaciones y pasará al olvido tras éstas. Esta es la historia de muchas, muchísimas personas, anónimas a pesar de sus obras, de su moral. Me imagino aquel progenitor. Su enseñanza perdurará en la generación de su hijo. La próxima ya no tiene garantía. El otro niñato, aquel del espabilado morreo, ya ha perdido la memoria del disco, la garantía de una moral de antaño. Aunque tal vez, el futuro sea suyo. Y de alguna forma, quizás incluso, deje de ser anónimo.
PUBLICADO EL 15 NOVIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

SE BUSCA GOBIERNO

O al menos, personal que lo componga. Y es que es muy triste, muchísimo. Acostumbrados que estamos a que en estas fechas los anuncios llamados clasificados, estén llenos de buscadores de empleo, uno ya sueña en encontrar algún día, algún anuncio de los clasificados como oficiales, o quién sabe, si en el mismísimo BOE, en el que se busque Gobierno, o cuando menos, personal cualificado para ejercer las funciones directivas en un país como el nuestro.

Hace algunas fechas leí unos comentarios sobre la descolonización de Guinea y el papel más que pasivo, negativo, del Gobierno español de aquellos años. Otro tanto nos pasó con lo del Sahara. Y así les va. Y da la sensación que lo llevamos en los genes patrios. Somos el típico país de que cuando algo ya no nos interesa, lo dejamos de lado y así se las compongan. Pero también hay que reconocer que eran otros tiempos, otra forma de gobierno y otras personas.

Y si hemos cambiado de forma de gobierno, de personas y de tiempos, tendría que haber sido para mejorar, pero no. Parece que estos genes patrios nos juegan malas pasadas. Muchas malas pasadas…. Si antes, a quienes dejábamos desprotegidos, a la buena de Dios, era a los otros, ahora, con tanto cambio de mentalidad, tanta apertura a los derechos humanos y de legalidades habidas y por haber, parece que a quienes dejamos desprotegidos es a los nuestros, a los de aquí, a los de siempre.

Y esto tampoco es de recibo. Ni lo uno, ni lo otro. Me imagino las condiciones que deberían reunir los candidatos a formar Gobierno. Unos mínimos imprescindibles no fuera que topáramos con otro Macías u otros más contemporáneos más conocidos. Unos mínimo morales y como no, formativos. Y además de formación, capacitación para ello. Y aquí se reduciría bastante las opciones. Y en este currículum, tanto daría que uno fuera de derechas o que tuviera tendencias de izquierdas. Que visto lo demostrado, mejor un popurrí de ellos que unas dictaduras actuales.

Y a lo que íbamos. Y siempre con el recuerdo puesto a aquellas gentes que nos gobernaron en los años de la transición, se busca Gobierno, y sobre todo, consenso. Y ganas de trabajar, ideales, y sobre todo, un camino en el que andar. Y una protección decidida a sus súbditos. No es de recibo lo que les pasa a los pescadores que están faneando en el exterior. Me viene a la memoria de tantos apresamientos que se hacían en aguas marroquíes, muchas veces por infracciones de los propios pesqueros, y otras muchas a fin de presionar en las conversaciones pesqueras. Pero ahora es distinto. Ahora son piratas, más o menos institucionalizados por parte de su propio proyecto de gobierno, pero piratas al fin y al cabo.

Delincuentes, vamos. Mandamos flota y tropas, con el coste que ello conlleva, para prohibirles actuar. Dejamos a la tripulación del Alakrana sin que se les pudiera defender a tiros ni de otra forma. Capturamos a alguno de ellos y es como tener una patata caliente entre nuestras manos. Queremos desembarazarnos de ellos como sea, dándoles al mejor postor, rebajándoles la edad, extraditarlos o cederlos a sus orígenes, pagando incluso si así fuera necesario. Y es que no nos gusta, no le gusta a nuestro Gobierno, invicto Gobierno, el tener que regañar a nadie. Prefiere eso sí, ser regañado, extorsionado, secuestrado y si cabe, ejecutado, antes que defender el derecho de la vida de sus hombres.

Si, vida. Derecho a la vida de los compatriotas españoles por mucho que sean vascos o catalanes. Ahora, la patata caliente se les ha vuelto más caliente cuando tres de estos secuestrados, tres de estos tripulantes del Alakrana, han sido entregados a los familiares de los piratas detenidos, con la amenaza de matar a los tripulantes si España no pone en libertad a los dos piratas detenidos.

Y ahora reacciona, o intenta reaccionar nuestro invicto Gobierno. Ahora buscará apoyo ciudadano para que la actuación que realice, sea cual sea, sea aplaudida y reconocida. Tanto si se produce el pago del rescate y la liberación de los detenidos, como ya se hiciera con anterioridad, como si por aquella cosa alguien decide disparar algún disparo de fogueo, no se le salte el populacho en contra.

Ahora, cuando ha perdido la capacidad de reacción del momento, baraja si cabe una posible actuación armada. Ahora, cuando ha perdido el momento de pago anónimo y secreto, baraja el pago del rescate. Ahora, ahora ya es hora de tirar la toalla. La toalla, el bastón y porqué no, el sillón que se ocupa.

Nos ha tocado la crisis económica, y mientras todos van saliendo de ella, nosotros aún estamos cayendo sin tocar fondo. Nos ha tocado los atentados islamistas, y cuando todos los estados se fortalecen, estamos aún peleándonos entre nosotros para saber qué método legal y más que legal, podemos usar para defendernos. Nos secuestran los pesqueros y aún estamos discutiendo qué defensa es la mejor para no dañar los derechos de los piratas.

Y si el Gobierno es incapaz de buscar un camino, unas soluciones, un ideario; si la oposición no sabe si quiera organizarse sus propias guerras internas, si los sindicatos no saben ni quieren organizarse como tales, si todos estamos en bancarrota, si nos venden mentiras y más mentiras, uno también tira la toalla, Sí, tira la toalla, pero antes de realizarse el harakiri, busca la última opción, y es el de buscar un nuevo gobierno, unas nuevas mentes, unos nuevos personajes,. Unos personajes más sinceros, más conformes a la idea de Estado.

Y después, esperar que aquel virus de gobierno, nos contagie a todos, y que nuestros gobiernos locales, insulares, autonómicos, se contagien de esta nueva forma de gobernar, con capacidad, con entusiasmo en lo propio, y con miras mucho más sinceras.
PUBLICADO EL 11 NOVIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

TRES ESTRELLAS EN EL FIRMAMENTO.


El mes de noviembre va ligado al recuerdo de nuestros familiares difuntos. Un recuerdo público, más bien, porque en el ámbito privado debería ir ligado al quehacer diario. Y ante la desaparición de este ser, nuestros mecanismos de defensa esgrimen una serie de estratagemas a fin de hacernos más llevadera su ausencia. Las habrá, como no, de sentido religioso, filosófico o incluso de complicidad. Al fin y al cabo, lo que se trata es compaginar, conllevar, la vida que continúa con el recuerdo, las experiencias vividas, y sacar a la luz todo aquello de positivo que aquel ser tan especial nos hizo vivir.

En el mundo adulto la resignación ante un hecho inevitable, y que nos iguala en justicia a toda criatura viviente, es y debe ser asumida desde el mismo momento del nacimiento. No es el fin, sino otro inicio. O al menos, esto deseamos. Al menos, esto esperamos.

Pero hoy no quiero recurrir a este mundo adulto. Tiempo habrá para ello. En todas las familias nos encontramos con estos pequeños mocosos que se encuentran en la fase de investigación. Preguntan y preguntan sin saciar las ganas de conocimiento. ¿Cómo explicarles el fallecimiento de un familiar a un crío de tres, cuatro, cinco años? ¿Cómo decirles que su abuelo, su padre, su amiguito, se ha muerto y que nunca más lo volverán a ver?.

No quieres recurrir a aquella “maleta de la muerte” de la que se habla en las escuelas infantiles. Te niegas a equipar el proceso de una flor, que crece, se reproduce y se muere. Quieres, necesitas, una esperanza, una continuidad.

También es verdad que en la infancia hay varias etapas. Una primera, en la que el niño vive inmerso en un pensamiento mágico que lo preserva de toda emoción negativa y no es capaz de comprender el alcance de tal hecho. Pasará posteriormente a una segunda etapa en la que entiende la desaparición de este ser como una ausencia temporal. Empieza pues a preocuparle, pero no llega a afectarle. Llegan momentos de preguntas sobre la virtualidad con la que la hemos ido adornando. Y por último, llega a la madurez cognitiva alrededor de los siete años, donde el hasta ahora concepto abstracto, pasará a configurarse como un algo concreto.

A la vez que pretendemos salvaguardar a estos pequeños mocosos del conocimiento de la tragedia, inconscientemente tal vez, estamos buscando alivio, respuestas, convencimiento hacia que todo aquello tan lejano un día, se ha hecho presente y futuro.

Aquel recurso y referencia al Cielo, se acrecienta a la vez que se duda. Nuestro poder deductivo reduce al absurdo tal afirmación y acompaña las dudas de los más pequeños. ¿En que parte del Cielo? Es el momento de buscar estrellas de referencia, de objetos luminosos. Más adelante, empezarán preguntas más estudiadas, más vivarachas, ¿Y cómo llegó al Cielo? ¿Bajaron los Ángeles a buscarlo?. ¿Por qué llevamos flores al cementerio si se encuentra en el Cielo?

Es hora de ser más consecuente. Nunca has mentido a tus hijos y no será ahora que te pillen en una mentira. Pero tampoco quieres ser tan tajante, tan brusco como la vida misma. Tu nobleza te ayuda a encontrar una respuesta que hasta ahora no habías necesitado. Aparece en escena la dualidad de cuerpo-alma. Empiezas a creer en la posibilidad de la existencia del “alma”. El cuerpo se encuentra en el cementerio, sí, pero el “alma” permanece inalterable. Y la explicación se te presenta fácil. Juegas con las fotografías. Incluso las de los propios interesados. Te remontas a la primera infancia y vas recorriendo meses y los pocos años aún.

El cuerpo va cambiando, pero el ser, es el mismo. El ser, aquel conjunto de sentimientos, experiencias, carácter y demás, es el “alma”. Es el “alma” que perdura, el “alma” que tras la muerte se hospeda en nuestros recuerdos, el gen que se trasmite generación tras generación, y sobre todo, en un lugar brillante del firmamento.

Y les mientes, sí. Y te mientes a ti mismo. Al mismo tiempo, empiezas a convencerte. ¿Por qué no puede haber “vida” en otra dimensión? Das libertad a tus pensamientos y a tus experiencias. Empiezan a aparecer dudas razonables a toda negatividad. Pretendes alejar todo conocimiento religioso, filosófico y demás, y centrarte en lo científico, en lo “captado”. Empiezas un camino, tu camino, que difícilmente podrás explicarle a estos todavía “mocosos”. Para ellos, la respuesta –de momento - ya le es válida.

En mi caso, en el caso de mis “mocosos”, aquellos lugares brillantes en el firmamento son tres estrellas que forman parte del cinturón de Orión, llamadas Mintaka, Alnilam y Alnitak.

Mi otra verdad, está aún fabricándose.
PUBLICADO en el número del mes de NOVIEMBRE de 2009 en EL BULLETÍ DEL CENTRE DE PERSONAS MAJORS. Area de Acció Social. Consell Insular de Menorca

DE DON JUAN TENORIO A HALLOWEEN


O d’En Tanoca d’es Migjorn, que no se nos enfaden los propios. Y es que las costumbres, las -¿por qué no?- buenas costumbres, parece que están en decadencia. Mientras la festividad de Todos los Santos y la siguiente de los santos difuntos -y los buñuelos y las castañas- se mantienen, la víspera, aquella víspera en que Don Juan Tenorio aparecía en el cementerio y en aquella apartada orilla, tiene ahora que compartir atención con las nouvingudes costumbres de Halloween.

Y la foto no está equivocada no. Ni tampoco disfrazada por mucho Halloween que se encuentre uno. Viene a cuento con todo lo que ocurre. Está bien que se construya. Está bien que sean de protección oficial, está bien que se agradezca el gesto municipal…., y más si todo ello ayuda a dar empleo en plena crisis mal llevada, pero uno se pregunta, si el Govern tiene tanta crisis, si todo frena un siete por ciento, por qué no evitar gastos propagandísticos como el coste de aquella valla publicitaria.

¿A quién le importa conocer si aquel terreno era de tal o cual institución, si lo cedió o lo vendió? Lo que si importa son que con aquellos mil o dos mil euros que puede costar la valla, una familia podría subsistir durante un par o tres de meses. Pero no. Los presupuestos son para eso mismo, para gastarse.

Y si de Halloween ya no te sorprende nada, de los políticos mucho menos aún. Como tampoco te extrañas que un ex delegado gubernativo esté en la lista de los sospechosos de enriquecerse con dinero público. Y es que los tiros ya van por todas las direcciones. Y esto es grave. Mucho más grave que el destierro de nuestro Tanoca d’es Migjorn.

Estos, ahora presuntos delincuentes, y que en tiempos pasados fueron capaces de mandar a la Guardia Civil para impedir un acto electoral de una formación política distinta a la suya; quienes en otros tiempos hacían y deshacían presupuestos y decidían aumentos de tasas e impuestos, ahora se ven imputados cuando menos, y en el peor de los casos, esposados y encerrados junto a otros violadores de las normas.

Y uno, cuando pasa por la carretera de Sant Lluis, cuando observa al edificio vecino de la Casa Cuartel de la benemérita institución, entra en razón de por qué tan enorme edificio. Espera pero, el día de puertas abiertas. Espera poder entrar, fisgonear entre sus celdas la comodidad de las mismas, sus conexiones de televisión, ADSL y demás comodidades que uno teme encontrar en un lugar de reinserción. Y cree intuir el por qué de estas futuribles comodidades y del aumento de las plazas primarias. Los derechos, sí. La intimidad, sí. Pero también le gustaría saber las identidades de algunos futuribles moradores.

España sigue siendo el país de la pandereta. Somos capaces de erradicar a Don Juan Tenorio y sustituirlo por una calabaza ahuecada, pero somos incapaces de dar sentido a la vida política. Estos políticos, estos supuestos y presuntos políticos, y los empresarios que se han rodeado de ellos, han provocado una epidemia peor que esta tan cacareada pandemia de la Gripe A. Y por cierto ¿ahora que ya hemos gastado parte del presupuesto en la vacuna, ya no se habla de ella?.
Han desprestigiado a toda la clase política. Han echado por la borda todo el trabajo realizado por tantos y tantos años de trabajo en la clandestinidad, tantos y tantos años de cárceles por opiniones contrarias al antiguo régimen, tantos y tantos esfuerzos por retornar la paz, la libertad, la alegría de desterrar el blanco y negro y vivir en plena inundación de la gama de colores.

Y allí están, a sabiendas que cuando sean muchos, que cuando sean de todos los colores, un indulto, una norma , un beneplácito, un algo, les devolverá la libertad, un trabajo y una amnistía fiscal.

Y así es, como el dicho aquel que se protege a los malos, cuando son más que los buenos.

Y por mucho Halloween que nos inventemos, seguimos remando contra corriente. Para fomentar el consumo no se les ocurre otra cosa que permitir comisiones en el pago con tarjeta de crédito. ¿Fomentar el consumo?. O subir el IVA. Y no digamos en materia educativa. Elevar hasta los dieciocho años la edad de la enseñanza obligatoria. ¿Acaso pretende frenar el fracaso escolar?. Ni consumo ni fracaso, lo único que se pretende es erradicar todos los parados del tramo que va desde los dieciséis hasta los dieciocho años. Buen invento. Y es más, les presento otra supuesta idea, sin copyright ni nada que se le parezca. ¿por qué no instauran una mili obligatoria de tres años? Así, todos los españolitos y españolitas hasta los veintiún años, no estarían parados….. e incluso algunos alcanzarían un grado de educación y modales mejores de los adquiridos hasta el momento.

Pero no creo que eso lo consigamos. Estamos dando –están dando y cobrando para ello- golpes a diestro y siniestro, sin conocimiento ni interés alguno en alcanzar objetivo alguno –tampoco parecen tener objetivos prediseñados- . Sin ir más lejos, resulta que el presupuesto del ministerio de Hacienda se retrae un seis por ciento. Desde hace años, desde el mismísimo ministerio se viene demandando más servicios de inspección para evitar fraude al fisco. Y los datos no cuadran. En el ejercicio de 2007, las empresas obtuvieron unos beneficios jamás vistos. La recaudación efectuada en mayo del 2008 referente a estos beneficios, fue inferior al mismo periodo anterior, ¿dónde está todo el dinero defraudado?. Se supone que un veinte por ciento del capital se evade de las cuentas del fisco ¿es esto democracia? ¿es esto igualdad?. Los impuestos de gasolinas, tabaco y alcohol han igualado a las demás recaudaciones del Estado hasta el momento en el actual ejercicio ¿dónde está el resto?.

Y es que la crisis puede mucho…. Aunque eso sí, no ha conseguido aún bajar el valor catastral de los inmuebles. Cuando eso llegue, ¿bajará el IBI?. Habrá que esperar que con el Halloween nos empiecen a venir políticos ingleses…., al menos, salen en la televisión por otras cuestiones…..
PUBLICADO EL 2 NOVIEMBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

OPERACIÓN MAQUILLAJE.

Parecía broma, pero no. Es cierto y bien cierto, y si no, que se lo pregunten a la presidenta del Parlament Balear… presunta, claro. Presunción no de presidencia, si no de inocencia, perdón, de culpabilidad, claro. Porque ser imputado, viene de garantía, también hay que recordarlo. O al menos eso hemos aprendido desde que algunos señores diputados han sido imputados. Tiene gracia el nombre.

Y no es que vaya a referirme a esta “operación policial” que estos días ha sido presentado a la opinión pública en nuestra isla mayor, como dirían los stands de turismo en habla inglesa. Y no voy a referirme a ella, no sea que se me acuse de tener contactos en el juzgado o en la fiscalía y que filtro secreto alguno. Además, los secretos son verdades a voces. Verdades que los presuntos conocen, sólo los otros, los observadores ajenos, somos quienes debemos esperar los levantamientos de éstos, para enterarnos de las tramas, y de los sinvergüenzas que son algunos.

El que un ex – presidente del Govern, el que una presidenta del Parlament, el que alcaldes, concejales, arquitectos, asesores y demás cargos de confianza para unos, desconfianza para otros, tengan en su agenda compromisos de comparecencia como imputados ante la justicia, es algo que debe preocuparnos. Por muy normal que unos propios lo vean. O al menos, lo digan.

Y el hecho de que en el ámbito estatal, otros presidentes, otros alcaldes, y que incluso ex – ministros y ex-secretarios de estado, hayan sido imputados, y algunos de ellos, condenados y encerrados, más nos debe preocupar.

No es un caso aislado, no. Es la confirmación de que los controles no funcionan. O al menos, que hasta ahora no funcionaban. Uno se asombra de lo presuntamente imaginativos que han sido nuestros políticos en hacer las cosas tan descaradas. Y seguramente sólo deben ser la punta del iceberg. Como en las drogas, vamos. O como en el contrabando de antaño, que sólo se capturaba un pequeño tanto por ciento, mientras el resto, la mayor, no tenía impedimento.

Pero lo que me asombra hoy es la imaginación, no de los delincuentes, presuntos, claro, sino la de algunos a la hora de bautizar las operaciones. Así, con el tiempo, nos hemos encontrado titulares que hacían referencia a las operaciones sobrasada o butifarrón. Boquerón, Arenque, Guateque, Malaya….fueron otros. Y ahora, y quien sabe por qué, la Operación Maquillaje. ¿Y por qué Maquillaje?.

Se me ocurren algunas. A otra le impongo secreto de escrito. Podría maquinar y adentrarme en la encrucijada de una mente creadora del susodicho nombre. Intentaré imaginarme una división silábica particular Ma-qu-illaje, dónde la primera sílaba representaría las primeras letras de la isla donde han ocurrido las siempre presuntas irregularidades politico-urbanísticas; la segunda, la voltearíamos ante el espejo para convertirla en “p” y anulando la “u”, para juntarse con la tercera, y así conseguir el término “pillaje”, que según el diccionario, se refiere sin presunción alguna a hurto, rapiña, latrocinio.

Pero no cuela…. ¿Vaquillaje en Valencia? ¿Maquillaje también en Málaga y Marbella, en vez de Malaya? ¿Maquillaje también en Madrid? Pues no. Los Arenques, los Guateques, el Boquerón y la sobrasada debieron tener más fácil creación. ¿Por qué no llamarla ensaimada? Al menos, nos hubiera dado más propaganda exterior, pero no, crearon el Maquillaje, sin duda por la razón que permanece en secreto de escrito. Y es que algunos presunt@s protagonist@s, pesan. Y tanto que pesan, que algunos permanecen mudos. Otros frotándose las manos.

Pero que nadie se mueva. Que la foto no tiene retoque alguno. Los del Govern, los socios a la fuerza de mantener silla –tres sillas más bien-, deberán callar y apoyar en lo posible la presunción de Munar. Munar no es nada y es todo. Como el PSM menorquín, vamos.

Los populares, por mucho que froten las manos, quedarán en sus puestos. Opositores – y no de Opes- y a la espera de una catarsis interna que borre todo el pasado reciente. Así son las cosas. Y a esperar. A esperar las interpretaciones. O sea, las justicias del titular, de los titulares.

Y así se escribe la historia. Con titulares, con interpretaciones, con añadidos y deletes. Dentro de unos años ya nadie se acordará de tal o cual operación policial. De tal o cual presunto caso de corrupción. Sólo los implicados directos, conocerán del alcance del negocio, corruptela o malversación de fondos. El “maquillaje” o como se llame la próxima operación, sólo habrá sido un titular entre fechas.

De momento, pero, la realidad, sin maquillaje alguno, es que una presunta imputada sigue siendo la segunda autoridad de una Comunidad Autónoma, de “nuestra” Comunidad Autónoma.
Y presidenta de donde se legisla.
Y con el apoyo de toda la izquierda balear.
¡Y luego nos dicen que las leyes son ambiguas!
PUBLICADO EL 26 OCTUBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

MOTIVOS PARA SENTIRSE DECEPCIONADO.

Esta última semana ha sido una semana rica en decepciones. Y aunque es difícil que a día de hoy alguien sea capaz de decepcionarse –ya se encargan los poderes públicos de inmunizarnos de ellas-, el virus de la ingratitud humana, por llamarlo de algún modo, aún encuentra algún resquicio por el que acceder a nuestra pequeña porción inocente de nuestra conciencia.

Me refiero primeramente a la noticia de que en su día, el gobierno italiano pagaba a los talibanes para que no atacaran a sus tropas destacadas en Afganistán. ¿Para qué destinar tropas a Afganistán si se pacta con el potencial enemigo? . Pero la decepción sigue. Y esta vez es España quien empieza a escribir la historia decepcionante. Y los pesqueros tienen la culpa. O el Gobierno, vaya usted a saber.

Me refiero como no, al secuestro del pesquero vasco. Resulta que como la otra vez ya se pagó la cantidad demandada por los captores, pues ahora más. A uno le viene a la memoria aquellos procesamientos a unos empresarios vascos por hacer efectivo el pago del llamado impuesto revolucionario con el que la banda terrorista extorsionaba al empresariado vasco. Y se les calificaba como una presunta colaboración con banda terrorista. Mientras, con el asunto del pesquero se descarta una intervención militar, y a su vez, no se descarta –tampoco se descartó la última vez- el pago del rescate. ¿Habrá algún juez que se decida a procesar al intermediario que aporte el dinero? ¿Seguirá la fiscalía el camino informático que utilizará dicho pago? ¿Será competente el Tribunal Supremo?.
Y dicen que no hay dos sin tres. Sin cuatro también podríamos añadir. Obviamos la promesa de Rodríguez, Zapatero para más señas, al premio Nóbel de la Paz de que mandará más Guardias Civiles a combatir en conflictos de paz. ¿Por qué no protege primero a los pescadores vascos, víctimas de una falta de decisión o de una falta de política de defensa? ¿Por qué no le pide consejo a Obama de cómo actuaría él y todo su pueblo norteamericano, si en el pesquero hubiera un solo tripulante que fuera norteamericano?.

Y mientras hablamos de fútbol, perdón de guerras y demás, nos olvidamos de la crisis. Y la crisis no alcanza a tocar fondo. Vacaciones, Navidades, Reyes, inicio temporada turística, planes E, F y G…, todo colabora a que se mantenga en caída libre, sin paracaídas, pero a cierta altura de tocar tierra. El último pronóstico, verano dos mil diez, es crucial. La subida del IVA y demás presión fiscal hará que a partir del primero de julio próximo los cinturones se apliquen el prietas las filas, desaparezca el ahorro y el gasto. ¿Qué nos sacará de la chistera nuestro querido invicto ZP?

De momento ha sacado las cuentas. Y no podía hacerlo de forma más oficial y pública. En el mismísimo BOE, que pocos leen pero que todos tienen obligación de leer. Y allí están los patrimonios, y las deudas de nuestros mandamases. ¡Vaya decepción!. Y uno que se creía que nuestros políticos eran ricos. ¡Si son más pobres que uno!. Eso sí, oficialmente hablando, claro. Porque según dice el BOE nuestro invicto ZP tiene inmuebles por valor de seis millones de las antiguas pesetas ¿dónde encontró tal chollo? ¿Acaso la presión fiscal de su ayuntamiento no es tal y aún no han “normalizado” el valor catastral de los bienes inmuebles?. ¡Ah! y se me olvidaba, tiene un capital pasivo –deudas, préstamos, etc- por valor de unos trece millones de pesetas!!!.
Y eso que no había llegado aún al puesto que encabeza la Ministra de Defensa.
Se publica un activo entre inmuebles y otros por valor de unos veintiséis millones de pesetas, y agárrense fuerte, un pasivo, o sea deudas y préstamos, por un valor que ronda los sesenta millones de pesetas…. ¡Y aún hay quien les envidia!.

¡Y uno llegará a pensar que cobrar cuatrocientos veinte euros es un chollo!. Sin protocolos, sin necesidad de viajar en coche oficial, sin necesidad de que te roben una foto o que le saquen a uno bostezando.

Seguirás mirando la lista. La curiosidad y el morbo de corroe. Te detienes en la Vicepresidenta segunda, y además Ministra de Economía. Y parece que la economía es su fuerte, con un activo que casi alcanza el millón de euros….. Pero hay quien la supera. Su Secretario de Estado para la Economía, declara más de dos millones de euros en activos. Para que luego digan que la economía toca fondo….!!

Estaba a punto de cerrar el BOE virtual cuando aquella propaganda de invertir en nuevas tecnologías, aquello del I+D y todo lo políticamente correcto, me hizo guiñar el ojo al ministerio de Ciencia e Innovación. ¡Vaya por Dios!. El guiño me salió caro. Su titular presenta un activo que ronda los cinco millones de euros.

Por suerte, era de las últimas de la lista.
Ahora entiendo por qué nos repetían que la crisis no era tal.
PUBLICADO EL 21 OCTUBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

A DEFINIRSE ¡AR!

Uno parece a veces que escribe lo contrario de lo que piensa. Tampoco es que piense lo contrario de lo que escribe. Y aunque algunas veces –por aquello de la evolución- va cambiando de opinión, tampoco ocurre en progresión geométrica. Es simplemente que la hipocresía no me cae simpática. Me aburre más bien. Y por ello, antes que se me confunda, diré que soy de los que les gusta los desfiles militares -españoles, claro-. Y ello, sencillamente porque algún día, como todos –o casi todos- de mi edad y anteriores, también nos tocó el turno de formar –y desfilar- en ellos.

Y también me caen simpáticos los militares porque son personas tan normales como nosotros, y más sacrificados. Mucho más sacrificados que todos los demás empleados y parados que conocemos. No tan sólo por los riesgos que entraña su profesión -por muchas operaciones de paz que se inventen los mandatarios- sino por las limitaciones a que se encuentran en temas de libertades, como las de opinión, sindicalización, etc.

Y dicho lo dicho, empieza la crítica. Y no a los militares, claro. Sino al juego que se hace con ellos. Se ha celebrado la festividad del 12 de octubre, día de la Raza, fiesta de la Hispanidad, fiesta de la nación española….. Todas para una y una para todas, dirán los mosqueteros si estuviéramos en la Francia de Richelieu. Pero no, estamos en la España de Rodríguez, que es muy diferente.

Resulta que de la Raza nos olvidamos y rápido. Primeramente nos recuerda una película española argumentada por Jaime de Andrade o vaya usted a saber quien. Además lo de “Raza”, actualmente suena “políticamente incorrecto” y mejor dejarla en el olvido. Lo de la Hispanidad, en este caso no vende. No vende porque no nos interesa exagerar símbolos colonialistas y más con tanto votante venido de fuera. La Madre Patria ya no es tal. Ni es madre, ni es Patria, dirán algunos. A lo sumo, “hermano mayor”, eso sí, siempre en el buen sentido de la palabra sin inventarnos novelas ni concursos televisivos.

Y tras la criba nos queda el último invento: “Día de la Nación Española”. Y queda bien, incluso. EEUU, Francia y las demás potencias, tienen un día para enaltecer su condición nacional y España, por muy dividida que nos presentemos, es bueno que un día al año nos presentemos en sociedad más unidos que nunca, a pesar de que, por causas bien distintas, nos falte la representación catalana y la valenciana en el besamanos.

Lo que no faltaron, eso sí, y ya formando parte de la tradición, fueron los silbidos a nuestro invicto Rodríguez, Zapatero para más señas. Y los aplausos y vivas a nuestros monarcas. Y a la Guardia Civil, y a tantos y tantos otros miembros de estas fuerzas denominadas “de paz”. Pero hay cosas que no entran en el día de la Nación Española. ¿Por qué un desfile militar? ¿Por qué una réplica al día-semana de las Fuerzas Armadas?. Casualmente, la visita de unos barcos de la armada en nuestro puerto, la posibilidad de la visita a éstos, los spots publicitarios emitidos por las televisiones sobre anécdotas y vivencias de algunos famosos en sus tiempos de mili, tuvieron coincidencia en fechas, ¿por qué tanta insistencia para con nuestros ejércitos?.
La muerte de un cabo canario en Afganistán en misión humanitaria y de paz y el secuestro de un pesquero vasco en aguas del Índico, también fueron noticia –tristes noticias- durante estas últimas semanas. La negativa a abandonar Afganistán y la negativa a embarcar militares en los pesqueros, crea la polémica.

Si a ésta, unimos el apoyo publicitario y festivo a nuestras fuerzas armadas, es sin duda la confirmación de la regla. Si hacemos mutis al descubrimiento de las Américas por aquello de la leyenda negra, de las barbaridades que durante años se practicaron en aquellas tierras, también es cierto que el 2 de mayo, también ha perdido mérito por aquello de no enemistarnos con los franceses. ¿Acaso aplicaremos la ley de la memoria histórica a cuantos se desplazaron y conquistaron la América colombina? ¿Enjuiciaremos a Agustina de Aragón por ser aragonesa y levantarse en armas contra una tropa “legal” y a los capitanes Daóiz y Velarde por abrir los acuartelamientos para que los “insurrectos” pudieran armarse?. ¿Deberemos de renunciar a nuestro Sant Antoni, por aquello de la exterminación que aquella buena gente catalana hizo con nuestros “conquistadores”?.

¿Por qué no enjuiciar a quienes desde sus sillones, han incluido en la desmemoria histórica, nombres como los anteriores? Y del pasado también tenemos que enorgullecernos. O al menos, de sus gestas heroicas, de sus sacrificios, y de sus gentes. Pero las gestas heroicas de gentes de antaño, tampoco son de recibo. No consiste en armar a un portero de discoteca en un pesquero en el índico. ¿Ha pensado la señora ministra de Defensa cómo reaccionarían unos piratas que vieran respondidos su disparos por una arma de igual o menor características? ¿Ha pensado la represalia que tomarían contra los marineros y su escolta? ¿Hay que esperar una desgracia para después preocuparnos del tema?.

Y también uno cree conocer cuál sería la respuesta de nuestro invicto Gobierno ante un ataque contra el pesquero. Si el pesquero se salva del ataque pirata, el portero de discoteca tendría, muy por seguro, que responder de sus acciones ante la justicia. Si la proporcionalidad, si la adecuación, si las formas, etc. Si el pesquero pierde la partida….., pues …, toque de queda. Prohibición absoluta de pescar en el Índico. Se acabaron los chantajes, pagos de secuestros, intermediarios diplomáticos… etc.

¿Y porqué gestiones diplomáticas? ¿Acaso los gobiernos de aquellos países no nos apoyan?. Pero no hay que desviarse del tema. No. Estamos arreglando el tema de la festividad de la Nación Española y ¿por qué no celebrar un encuentro de bailes regionales o autonómicos, al más puro estilo de los “bailes y danzas” de aquellos tiempos? ¿Acaso se supone que la asistencia de público será menor? ¿o que las ausencias serán mayores?

Da la sensación como si incluso hoy en día, nuestros invictos mandatarios, anti-militaristas en sus épocas de juventud, tienen que recurrir al Ejército, para que una festividad se llene de público. ¡Ellos si que han cambiado de parecer!. Ahora sólo faltará que se definan en otras muchas cuestiones.
PUBLICADO EL 14 OCTUBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.

QUI DIA PASSA, ANY EMPENY.

La verdad era que el título para hoy tenía que ser distinto. Lo había titulado como “la memoria histórica reciente”, pero los acontecimientos avanzan que impide centrarse en lo de hoy, porque mañana ya ha amanecido y está a punto de finalizar.

¿Y porqué “la memoria histórica reciente”, cuando aún hoy estamos anclados en la guerra civil del treinta y tantos? Pues muy sencillo. El culpable ha sido Pujol, Jordi para más señas. Y no porque él fuera culpable de algo, simplemente porque en la segunda parte de “sus memorias” publicadas recientemente, Jordi Pujol cuenta cosas de las que aunque muchos sabían, muchos intuían e incluso muchos llegaron a publicar como simples insinuaciones, nadie ha sido capaz de denunciar públicamente. Ni el mismísimo Fiscal General del Estado ha solicitado abrir diligencias, al menos informativas, sobre ello.

Y me refiero como no, a la otra versión del 23-F. Y es que en su momento ya se habló de un “presunto” golpe de timón, que unos siempre “supuestos” dirigentes del PSOE con el beneplácito de algunas otras personas – no irreales, no imaginarias-, pretendían imponer, eso sí, con el consentimiento de la mayoría de los representantes del pueblo español –eso hay que subrayarlo- a fin de enderezar aquel clima inhóspito de aquellos primeros años de andadura democrática.

Y como quien lo dice, Jordi Pujol, nadie puede tacharlo de fascista ni mucho menos de golpista, pues habrá que darle cierta credibilidad.

Pero eso ahora mismo no es noticia. Y no lo es, simplemente porque quien gobierna es el PSOE. ¿Qué hubiera pasado si aquel supuesto dirigente del PSOE a quien se refiere Pujol en sus memorias, hubiera sido de la Alianza Popular de entonces? Ya me imagino los titulares de prensa “El Partido Popular de Rajoy instigó el tejeretazo”. Pero no, ni el PP existía, ni Rajoy era conocido, ni mucho menos su decena de diputados podían aprobar aquel golpe legitimista. ¿Por qué entonces no abrir diligencias informativas? ¿Por qué tiene Tejero y Milans del Bosch quedar perpetuados en la historia española como los únicos golpistas del 23-F?.

Pero Jordi Pujol no ha tenido mucho tiempo para hacerse propaganda de su segundo libro. La trama del PP en Valencia, Galicia, Madrid, Baleares…., no deja de ser noticia. Día a día, y ahora más, tras el levantamiento parcial del secreto sumarial, no deja espacio para propagandas que no sean benefactoras hacia nuestro invicto gobierno. Y bien les está a los del PP si de verdad han sido corruptos. Y bien les está a los dirigentes honestos, si no han sido capaces de hacer limpieza en su momento. En la política, como la mujer del César. ¡Faltaría más!.

Sólo un deseo. Que alguna vez, estos funcionarios fiscales, abran su abanico y puedan dedicarse a investigar en otras “presuntas” direcciones políticas -sin dejar claro está, las que tengan abiertas- . Y otro deseo más grande aún, que todo aquel político, asimilado, todo aquel aspirante que en su día fuera condenado, lo fuera a perpetuidad en cuanto a acceder a cargo público y político alguno.
Y con tanto escándalo, con tanto presunto corrupto, ya no nos acordamos que la gripe A está aquí, que no ha llegado, o simplemente ya se ha marchado. Lo cierto es que nadie la teme ya. Pero ahora ya no importa alarmar a la población. La vacuna ya está comprada y por ello, presuntamente, el objetivo ya se ha desarrollado en todas sus fases.

Y hay más. La crisis. También estamos ya convencidos de que la cosa va para largo. Lo supimos desde un principio, mucho antes que nos lo dijeran nuestros mandatarios. Lo supimos también cuando aquellos letreros que cuestan un sueldo y medio, nos decían que había empleo para medio año. Y te lo confirmaron los desplantes de algunos dirigentes de antaño a Rodríguez. Y te lo reafirmaron las penalizaciones de impuestos, IVA y demás que recaerá sobre el consumidor final. ¿Y después que?. Esperabas una reacción del proletariado, pero éste, no dice no contesta. ¿Dónde está la huelga general que se le hubiera planteado a un gobierno del PP?. Pero no. La huelga general se muere de asco por algún rincón de algún sindicato, mientras que otros, se afanan en bloquearse entre ellos. La consigna ya está en los despachos. Aguantar, aguantar, aguantar….

Y allí aguantan los pescadores y los militares. ¿Por qué gastar setenta y tanto millones de euros si somos incapaces de tirar un tiro a un barco pirata? ¿Porqué mandar tropas a una guerra, si estamos en operaciones de paz? ¿por qué gastar casi cuarenta millones de euros en la promoción del Madrid 2016 si la presencia estuvo gafada?.

Y aún así, a lo hecho, pecho. Tenemos tantos frentes que bombardean nuestra sesera que no hay tiempo para digerirlas todas. Así, la unión , ya no de criterios, sino en indicadores, se diluye. Mientras a unos les preocupa la crisis, otros priorizan la corrupción, otros la gripe A, B o C, y otros las vidas de los pescadores y militares en tierras extranjeras. Y el objetivo, y este ya no presunto, también está cumplido. Desviar, derivar la opinión pública hacia otras necesidades de la población. Fabricarlas si son necesarias.

Y con tanto lío en el mercado, ¿quién se preocupa de lo que hubiera podido pasar si un día 23 de febrero, un Miláns y un Tejero, no hubieran hecho de teloneros? Y como dice el dicho menorquín, “qui día passa, any empeny” Y eso lo debió aprender muy bien, nuestro invicto Rodríguez, en sus primeras y últimas vacaciones en Menorca. Y así nos va.
PUBLICADO EL 12 OCTUBRE 2009, EN EL DIARIO MENORCA.