ALEGRÍA

Yo no sé ustedes, pero hay quienes la Navidad les coge con las alas bajas.  Lejos quedarán las alegrías, las ganas de montar el pesebre, el árbol con sus colgaduras, de iluminar estancias y sobre todo, de aventurarse en un nuevo año, desconocido eso sí, y positivamente esperanzador  para el resto.

La carga emocional que uno acarrea en su mochila,  empieza a mostrar signos de cansancio,  de agobio.   Demasiado tiempo cargándola y demasiado tiempo callada.  En algún instante será necesario aquel dispositivo de escape para no reventar en mil pedazos.  Aquel reset donde desprogramar toda la vida, y que aquella magia de la Navidad,  haga nacer de nuevo.

Observará a su alrededor y se sentirá un fracasado.  Sabrá que no tiene motivos para sentirse como tal, sino más bien todo lo contrario.  Pero no controlará sus emociones. Notará a faltar aquel estado de plena felicidad  que le proporcionaba aquella maldita pastilla que se obligó a tomar por culpa de abusos y ninguneos laborales.  Se pensaba desenganchado de ella, pero no.  Su memoria aún perdura.

Vivirá estos días como un hipócrita.  Hipocresía ésta  de la que siempre habrá querido huir, pero con la que tropezará  en cada esquina.  Y sin poderles dar un corte de mangas por despedida.  Y guardándose solo la indiferencia para los más notables.

Santa Claus ni estuvo ni se le esperaba, pensará.  Ni el sonido de su campana, ni los cascabeles de sus renos,  ni las calles iluminadas devolverán aquella infantil sonrisa a su faz.  Estará demasiado evadido como para dejarse enmascarar por la magia que recorre las cortinas de leds cruzando calles y espacios.

Seguirá  reacio a abrir la puerta para que entre esa luz.  Negará  la evidencia y se negará a sí mismo.  Solo él es el problema y solo él,  la solución.  Lo demás son circunstancias y como no, coincidentes.

Apurará por escribir a aquellos magos de tierras lejanas, para que le traigan aquella pastillita de la felicidad.   Desconoce la dirección, teléfono o whatsapp, por su falta de entrenamiento en contactos sociales.  Seguirá analfabeto en esto de las nuevas tecnologías. Alejado del mundo que le rodea. Desintoxicado según él.

Y se seguirá engañando, remando contra corriente y conduciendo en sentido contrario. Qué más puede esperar, sino que ir sobreviviendo los días, las horas y los minutos.

Y si mirara a  su alrededor con su mente liberada, se daría cuenta que la realidad es mucho más penosa, y a pesar de ello, llena de alegría.  La que sin duda, a él le falta.


Bones Festes

PUBLICADO EL 27 DE DICIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

HACEDORES DE INFORMES

Estamos acostumbrados –tristemente acostumbrados- a que la administración haga y deshaga a su gusto.  Seguramente no serán todas ni mucho menos, pero la mayoría de las que lo hacen tienen un punto en común que es un informe favorable a sus pretensiones.  Lo otro ya sería una prevaricación en toda regla.

Desde hace demasiados años, la administración pública ha ido diseñando una serie de puestos de asesores como cargos de confianza que en muchos casos intentan suplir la figura de aquellos cargos de habilitación nacional garantes de la independencia administrativa. La eliminación en muchos casos de las plazas de funcionariado de carrera por los de empleo y personal laboral, ha propiciado la entrada en ella más  de profesionales afines que otros con  fines profesionales.

Informes a medida y leyes ambiguas o en las que la  redacción dejan mucho que desear son los ingredientes propicios para este caldo de cultivo que suele provocar tanto una inseguridad jurídica como una millonaria indemnización a cargo de la propia administración –léase vía impuestos-.

El Consell solicita unos informes en relación al proyecto del trazado de unas rotondas a doble nivel y el resultado de los mismos satisface a unos e insatisface a otros.  No contentos con ello, la parte insatisfecha alega que el cocinado de los mismos está realizado por los mismos cocineros que hicieron el emplatado original.  Quieren otros cocineros que inviertan el sabor salado en dulce, y los dulces en salados.  Otros, simplemente no tienen hambre.

Nos ocurre lo mismo con la interpretación jurídica de todo el entramado que pasa por los juzgados.  Un juez –y así lo estipula la ley- puede interpretar unos hechos, mientras que otro, todo lo contrario.  Vamos que según qué juez te toque en suerte ganas, y con según cual, puedes incluso perder.

Y no digamos cuando en las altas esferas algunos de estos jueces –los llamados mediáticos- presuntamente tienen apoyos más de un lado que del otro en el espectro político.

Y no digamos ya, cuando el líder populista de la extrema izquierda, público defensor de la dictadura bolivariana,  ahora resulta que cambia de informe –algunos le acusan de hacérselos a Chávez- y dice todo lo contrario. Vamos que Chávez y Maduro son unos asesinos anti-demócratas y que tampoco podrán ser enterrados en el Valle de los Caídos.


Lo dicho, necesitamos hacedores de informes a medida de quienes lo pagan. Que de los otros, ya existen, suelen estar en plantilla y cobran, por supuesto, menos que al dictado.

PUBLICADO EL 20 DE DICIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

DICTADURA CATALANA

Nací a principios de los sesenta y mi ignorancia era tal que sólo me enteré que vivía en una dictadura después de haberse muerto Franco.  La Transición política coincidió con mi adolescencia y supongo que por ello la historia –también la más reciente-  fuera una de las  aficiones que apareciera en aquel momento.

La filosofía y los comentarios de textos que el catedrático don Rosendo Gisbert nos  inculcaba en nuestro paso por el bachillerato, también deben tener su algo de culpa en que continúe enganchado desde veintitantos años a esta columna semanal.

Dicho esto, y ahora que los jóvenes parecen ser más listos y espabilados que los de mi época, ahora que se celebra el cuadragésimo aniversario de la Constitución –a la que muchos critican y pocos han leído-, ahora que uno ya conoce que el término “democracia” es antagonista del de “dictadura”, uno se pregunta ante los acontecimientos recientes y continuos que se publican en los medios de comunicación, de cómo deben calificarlos estos nuevos españolitos.

Me refiero a las imágenes en los que suele apreciarse a un grupo de manifestantes de Vox enarbolando banderas nacionales y enfrente de ellos un grupo de gente exaltada, de los llamados CDR catalanes, con rostros tapados, y lanzando bengalas y vallas contra la policía y al resto de manifestantes.  Me refiero también a quienes claman al cielo en contra de la entrada de una docena de diputados electos de Vox en el parlamento andaluz.  ¿En qué lado de la imagen está la dictadura y en cuál la democracia?

¿Son demócratas quienes revientan manifestaciones de signo contrario, lanzan objetos contra la policía y queman contenedores y hacen barricadas para impedir la libertad de los demás? ¿Son demócratas quienes deslegitimizan el voto democrático hacia una formación política legalizada? ¿Son demócratas los dirigentes políticos y autoridades autonómicas que se dirigen a los incendiarios fascistas encapuchados y les animan a continuar en su terrorismo callejero?

Sin duda alguna, las autoridades autónomas catalanas habrán tenido que cambiar en sus años de adoctrinamiento, no tan sólo la historia que enseñan en las aulas, sino también los significados y las definiciones en sus enciclopedias y diccionarios.


Si quien esto suscribe tuvo que esperar a que muriera Franco para enterarse que había vivido en una dictadura  ¿quién deberá morir para que los catalanes se den cuenta de que viven,  trabajan,  mantienen y costean a una dictadura sin rumbo, sin cabeza y sin lo que cuelga?

PUBLICADO EL 13 DE DICIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

EN CONTRA DE….


No sé si con mal pie, pero he entrado lo que se dice “rebotado” en el mes de diciembre.  Rebotado o con el pie cambiado, como también suele decirse.  Me posiciono en contra de todo y de todos, así de claro.  Se acabaron hipocresías y demás cuentos chinos.  Me importa un pepino el resultado de las andaluzas y que hoy por ejemplo, se celebre la festividad de la Constitución.  ¡Qué más da si nadie la respeta!

Será culpa del resfriado que me ha cogido en un desliz y me recuerda que la edad ya no perdona. Y por eso mismo, porque la edad ya no perdona, yo tampoco perdono.  Eso sí, sin resentimientos, que eso sí que perjudica la salud de uno.  Y van cuatro chulos y aplauden el chantaje al  estado de derecho  con aquello de las huelgas de hambre y demás de los golpistas encerrados.  Presuntos golpistas, añadiré, no sea que luego vayan y me denuncien.

Cataluña se paraliza por los recortes en los servicios públicos  -bomberos incluidos- y el Gobierno del señor Sánchez versión Iglesias, les reprocha no haber aprobado los presupuestos. Vamos, otro chantaje al canto. Y no digamos de IB3 y los medios catalanes que  también de un plumazo dan otro paso al frente con eso de los mal llamados países catalanes.  Ahora, aumentamos presupuesto a la televisión autonómica para unirnos a los medios de propaganda del golpismo catalán –presunto, claro-.

Muchos otros critican a los jueces por interpretar las leyes y nadie cambia las leyes que se interpretan.  La hipocresía y la ignorancia intelectual van ganando enteros.  Ahora, quienes acceden a la universidad vuelven a creerse superiores al resto.  El caldo está cocinándose a marchas forzadas, y el frío, aunque parezca ironía, calentándose.  Ahora, los universitarios quieren votar república o monarquía.   ¿Y quiénes se creen ellos que son para elegir por el resto?

En lo propio observas como Menorca tras el apagón, será territorio piloto de las renovables. ¿Dónde estarán ahora los ecologistas del no es no a todo? ¿Podrán instalarse campos de placas solares y solares llenos de aerogeneradores o por el contrario serán perjudiciales para las aves y la estética visión del campo?

De las eléctricas pasamos a las farmacéuticas.  La homeopatía ya no es ciencia y se la destierra de los centros de enseñanza. ¿Las puertas giratorias deben haber entrado también en los laboratorios?

La que se salvará, de momento, será la brujería, por aquello de que no se atreverán a atacar a la negra en vez de la blanca. Cuestión de colores.  Hipócritas, vamos.

PUBLICADO EL 6 DE DICIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

ENGAÑABOBOS


Debo confesar que tengo animadversión al programa de Gran Hermano.  Y no es por los concursantes en sí, dado que al fin y al cabo ellos son espejo de una parte de la sociedad española, sino por las formas que usaba su anterior presentadora.  Ahora bien, por televisión me he enterado que el Senado me ha preseleccionado para entrar en una nueva edición del programa.  ¡Y sin haberlo yo solicitado!

Y no voy a estar solo, no.  Dicen desde el Senado que el universo será todo españolito y asimilado en edad para poder votar y que el premio del ganador será repartido a las ONGs que se dedican al bienestar nuestro, a los PP, vamos, a los partidos políticos, para más señas.

También dicen que nuestra participación será en base a lo que digamos en las redes sociales.  No lo dicen, pero también será en lo que dejemos de decir.   Vamos que si todos llevan un lazo amarillo y otro no lo lleva por aquello de la mala suerte, pues eso, enemigo al canto.

Y en esto sí que han estado de acuerdo todos los grupos de esta ONG política: controlar al ciudadano en beneficio propio.  Ciudadano o votante no era lo mismo hasta que el Senado se ha metido en nuestros hogares.  Ciudadano lo era uno toda la legislatura y votante sólo en el periodo electoral.  Ahora, cuando Ciudadanos (en mayúscula y plural) va ganando terreno electoral, su minúscula y en singular colectivo va perdiendo derechos para dárselos a este elefante llamado ONG política. 

Las leyes de memoria y desmemoria han hecho posible que muchos crímenes  quedaran borrados e incluso cuestionados para el futuro sus hechos.  La siempre cuestionable venta de datos y traspaso de información personal por parte de empresas y servicios con las renovables leyes de protección de datos, provocaron aparentemente la restricción de trasvases de estos ficheros. Otros muchos  trasvases quedaron legalizados tras las argucias legislativas de los grandes tenedores.

Ahora ha tocado el turno a las ONGs políticas.  Si los sobres diferenciados ya pasaron a la historia a causa de la crisis, y los apoderados e interventores cesaron en su confección de su censo propio de afines y desafines, será ahora cuando las empresas dedicadas al rastreo de información en la red, harán sus propios censos por ellos, eso sí, bajo precio.

Es triste, que uno no pueda publicar un anuncio de que vende su voto, pero que otros puedan cobrar por adelantar cuál interpretan ellos que será el suyo.  Vamos, otro negocio de los políticos y sus amigos afines.

¡Vaya banda de engañabobos!


PUBLICADO EL 29 DE NOVIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

DÍA DEL RETRETE

El calendario da de sobra, tanto que incluso dedicamos un día al año al retrete. Uno ya no sabe si es para tirar todo lo putrefacto de la sociedad por aquel trampolín que todo lo engulle o es que de verdad aquellos señores de la ONU no tienen otras cosas más en qué pensar.

Lo cierto es que este lunes se ha celebrado –es un decir, lo de celebrar- el Día Mundial del Retrete. Desconozco cómo sus señorías lo habrán celebrado, si yendo más veces al mismo o simplemente aprovechando atinar en la diana –en caso masculino- o aprendiendo la existencia y el uso de la escobilla –eso sin distinción de género-.

Cuando leí lo del día del retrete, la noticia me llevó a recuerdos próximos y de también de antaño. Y es que la ONU viene a decir que todos aquellos países africanos y asiáticos y de demás regiones mundiales cuyos habitantes no defecan en un wáter, son partícipes de envenenar el agua potable que nos bebemos. Y no es así. Otra cosa es que sus industrias –y algunas no tan lejos- viertan sus productos de desecho inadecuadamente. Pero una cosa es un wáter, y otra el saneamiento desde las industrias. Y de ahí los recuerdos mentales.

Los próximos me trasladan a cuando el dedo acusador de algunos, se dirigió hacia los purines de las pobres vacas menorquinas. De un día para otro, aquellos nitratos que hacen nada potable el agua que sale por el grifo de nuestras cañerías domésticas, provenían de la defecación de nuestras vacas. Sólo faltaba que alguien pidiera la pena capital para ellas o al menos, el destierro a tierras lejanas.

Los recuerdos de antaño te devuelven a aquellos “escusats” y “llocs comuns” que existían y usabas en tu infancia. Y ahora hay quienes pretenden darnos lecciones de compostaje, fertilizantes y demás. Vamos, que si fueran sus señorías de la ONU a inspeccionarlos ahora, nos dan una medalla al mérito y otra al sufrimiento. Y no digamos si hubieran ido los de Sanidad, seguro que nos lo precintan y todo. Vamos, que nos hemos vuelto tan tiquismiquis que incluso nos olvidamos nuestra propia historia vivida. Y eso que aquello, seguramente no contaminaba tanto como quieren hacernos ver.

Lo que sí contamina y mucho, son los desechos que circulan dentro de estas canalizaciones y conducciones filtrantes que la sociedad civilizada vierte al mar y a los ríos. Y no tan sólo son los productos fecales humanos quienes circulan por ellos, sino también los desechos de las industrias.

Pero claro, mejor echar la culpa a los países en vías de desarrollo.

PUBLICADO EL 22 DE NOVIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

PAYASADAS

Una payasada según la RAE es la “acción o dicho propio de payaso”. También dice que es una “acción ridícula o falta de oportunidad”. Y seguimos con la RAE y con los payasos. A ésos se les define como “a los artistas de circo, generalmente caracterizados de modo extravagante, que hacen reír con su aspecto, actos, dichos y gestos”. Le da también un sentido peyorativo al decir de “una persona que hace reír con sus dichos o gestos”.

La verdad es que desconozco qué definición debió elegir la señora delegada del gobierno en Baleares –he escrito el cargo en minúsculas porque no creo que se merezca un cargo mayúsculo- si es que llegó a instruirse al respecto, cuando tomó la decisión de que decir “payaso” a un agente de la autoridad bajo sus órdenes no era ni un insulto ni una falta de respeto. Aún así, no me atreveré a devolverle el vocablo hacia ella, no sea que esta vez sí considere que es un insulto o una falta de respeto –ella o alguno de sus subordinados- y contra mi persona sí que use la mal llamada ley mordaza, para eso mismo, para amordazar las críticas hacia una decisión más que cuestionable.

Otra decisión más que cuestionable es dejar que vengan de fuera a salvarnos el culo. O peor aún, que nos quieran vender la imagen de que nos quieren salvar el culo. ¡Qué payasada! Y me refiero esta vez al senador catalano de ERC –y digo catalano a conciencia- Bernat Picornell, ya que tanto sabe de nosotros, de nuestros problemas y de nuestros pueblos, que sale a la tribuna de oradores y a los isleños va, y nos llama “menorquinos”. Vamos, que si uno que se creía lingüista nos quitó la “h” a los mahoneses, éste va y nos cambia el plural a todos los isleños. Para que luego nos tilden de ignorantes a quienes solemos escribir en castellano.

Aún queda espacio en esta columna para mencionar las hipotecas, y algunas decisiones sobre ellas. Vamos que de payasos y payasadas, vamos servidos. No voy a referirme a los jueces por miedo. Por precaución, vamos. Y es que dada la disparidad de criterio entre ellos, uno no quiere arriesgarse a que alguno se enfade y me condene por ello. Por cierto en eso de las hipotecas, el Gobierno del señor Sánchez lo ha dejado bien claro: los sindicatos, los partidos políticos y los religiosos, son desde ahora y por decreto, clientes preferentes. Vamos, que si prestan dinero a los políticos se ahorran pagar impuestos.

Y la Banca sí que se merece que se le escriba en mayúscula. Y es que la Banca, es demasiada Banca.

Amén.

PUBLICADO EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

AUTÓNOMOS (LA SALUD DE LOS)


Cuando oímos hablar del término autónomo, y en los tiempos que corren, sin duda pensamos en estos trabajadores por cuenta propia.  Eso, si no le cambiamos el rango.  Si en vez de trabajador lo elevamos a jefe, entonces la cosa cambia y tenemos ante nosotros al empresario, al directivo, al administrador…

La diferencia entre autónomo y empresario tampoco es tan sencilla como ha quedado redactado en el párrafo anterior.  Ambos seguirán siendo autónomos cuando cobren su jubilación y cuando una casi improbable baja por enfermedad aterrice sobre ellos.  La diferencia serán los dividendos, sustraendos, cocientes y demás que constarán en alguna cuenta bancaria, o en algún lugar alejado de vistas.

Y como en la mili, al autónomo la salud se le supone.  O al menos hasta el momento parece ser así.  El autónomo tiene fama de cogerse poco la baja médica.  Poco o nada, dirán ellos.  Y a veces no por ganas o por necesidad, sino simplemente porque si no trabajan no cobran.  Y volvemos a jugar con los términos.  Lo de “cogerse” la baja médica parece una opción del trabajador, y en cambio es el médico quien te la da.  Uno no la coge, a uno se la dan. 

Otra cosa muy distinta es que sean muchos los que la pidan.  Y añadiría la coletilla de que son  bastantes los que la obtienen, de asalariados, claro.  Y como Menorca por suerte es pequeñita, cada uno de nosotros tenemos bastantes –demasiados- a quien dirigir la mirada en esto de las bajas. ¿Quién no conoce no a uno, sino a muchos más, que pasan más tiempo de baja que haciendo ver que trabajan?

Y si las bajas las dan los médicos, también hay algo que falla.  ¿Acaso existe alguna enfermedad que se manifiesta sólo  en horario laboral mientras que en la esfera privada desaparece?  Y es más ¿acaso hay alguna enfermedad o dolencia que se manifieste en el ejercicio de la función pública y en cambio no se manifieste en el ejercicio de la actividad privada?

¿Será por eso que algunos durante su baja médica se dedican a ejercer de empresarios o autónomos?  Sin duda, alguno de estos iluminados habrá hecho caso al dicho popular de que “el trabajo es salud”, y por eso mismo uno se pone  a trabajar de empresario para ganar en salud, en vez de quedarse a calentar el sillón, la cama o el sofá.

Y hablando de salud, los hay que ocupan plaza de minusválidos y los ves bailando  salsa, kétchup y hasta las patatas bravas, si se tercia.   Y todo gracias a la complicidad de quien, omitiendo sus deberes de garante de una justicia igualitaria, lo permite.


PUBLICADO EL 8 DE NOVIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

BANDERAS

Algunos me recriminarán por escribir de política en un día tan señalado como el de hoy. Y puede que tengan razón, o que al menos algunos se la den. No me importan las críticas. Yo también opino y tampoco me hacen caso, así que estamos a la par. Y es más, les diré que estoy en contra de todo lo que se congregue en una fecha de calendario. ¡Cuánto hipócrita anda suelto! Estoy en contra de que durante el resto del año las lápidas permanezcan sucias y olvidadas y que nadie se avergüence por ello; de que la fecha de hoy se dedique a los jerarcas de la Iglesia y que al resto de los difuntos se les retrase a mañana su festividad. Y muchos mortales, sin enterarse de ello.

Y de banderas habla el título de hoy. Rojigualda, para más señas. Resulta que en estos últimos tiempos, cuando toda noticia que se publica da la sensación de que el CIS ya trabaja en nómina del PSOE y que los del “proceso catalán” ya dictan las conclusiones provisionales al Gobierno, salta otra noticia escondida en páginas interiores de Internacional, en la que unos marroquíes son condenados a varios años de cárcel por ultrajar la bandera nacional marroquí. Y eso que ni la quemaron ni la pisotearon ni nada parecido.

Y aquí en esta España nuestra, queman retratos y banderas, y poco les falta para que alguien los condecore como héroes de la resistencia antifascista. Y si por aquellas cosas no se les condecora en España, no se preocupen que ya prepararán pasaje para que los tribunales belgas les cuelguen medallas e incluso el pitorro del botijo si lo llegan a pedir.

Y con los marroquíes pasa todo lo contrario. El ultraje no se hizo sobre su bandera, no. Lo que hicieron estos marroquíes para que les condenaran por ultrajarla fue enarbolar la bandera española en un estadio de fútbol. Vamos, que ya me veo a todos quienes enarbolan las banderas cubana-puertorriqueñas entrando en prisión en caso de celebrase una final de Copa en tierras marroquíes.

Y ante esta noticia, uno inevitablemente tiene que preguntarse por el tipo de suerte que habrían corrido estos súbditos alauitas de haber quemado su propia enseña nacional. Y muy por seguro que ni los autollamados defensores de derechos humanos, ni algunos de los mal llamados abogados de pacotilla, levantarían el brazo para defender ya no la libertad, sino la vida misma, de estos jóvenes marroquíes.

Y si España es fascista por juzgar a quien incita a matar ¿cómo calificarán a Marruecos quienes defienden a estos incitadores de la violencia?


PUBLICADO EL 1 DE NOVIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

ENERGÍAS RENOVABLES

No crean que he hecho algún máster en la Juan Carlos I sobre renovables ni mucho menos. Ni estudios tengo sobre ello. Lo más cerca que he estado fue de pequeño cuando la dinamo alimentaba la luz de la bici. Y ya de mayor, con las linternas que se recargaban a golpe de manubrio, y poco más. Bueno sí, la de tender la ropa para que el Sol y el viento seco hicieran su parte.

Pero las noticias de la semana pasada me han puesto al día, vamos, el de reciclarme. Y ya empiezo a liarme. Que el renovarse uno, el ponerse al día, el reciclarse, nada tiene que ver con los molinos y las placas solares. O sí. Vaya uno a saber.

La presidenta de lo nuestro dice que hay presupuesto para molinos y placas solares. Que las basuras darán biogás y que la reserva será una realidad. Y me gustaría creérmelo, de verdad. Aunque no lo diga, estoy a favor de todo aquello que implique salvar el planeta. Y si además ahorramos, pues mejor.

Pero lo dudo. No creo que las eléctricas ni los llamados verdes, le dejen. Los impactos visuales son de gran calado y los negocios, también. Más cuando vemos al TS reconsiderando una resolución recién tomada en contra de los bancos. Y ya se sabe, bancos, eléctricas y políticos pertenecen al mismo gremio.

Quien no se recicla es el líder de los populistas. Iglesias dice que el Estado debería producir cannabis porque su comercialización daría grandes ingresos al Estado. Y aún tiene la guasa de decir que esta gestión mejoraría la educación y la sanidad. Ya me lo imagino a él dando clases en la Universidad con todos los alumnos emporrados, y el humo invadiendo los pasillos y vómitos por doquier. Para que luego digan que la chimenea de la Gesa echa malos humos.

Puestos a ver quien la dice más gorda, yo también me apunto. Y hablando de renovables y de mayores ingresos para el Estado, pero sobre todo para el bienestar del ciudadano, por qué no plantar boletus, champiñones y demás hongos en Milá, y comercializarlos con denominación de origen, vamos como la manzanilla de la Mola. Trabajo y negocio, seguro.

Y lo siento por los simpatizantes de la formación que son unas grandísimas y altruistas personas. Pero da la sensación que el líder quiere satisfacer a otros, legalizando y abaratando la droga. Una droga que esclaviza y sobretodo, mata.

Y uno ya no sabe si los quiere satisfacer, o simplemente hacerlos reos de ellos mismos. Como al Gobierno y a los catalanes presos con la aprobación de los presupuestos o la salida de la cárcel.

PUBLICADO EL 25 DE OCTUBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

YO DIMITO

Dimito de todos los cargos políticos que pueda ostentar en el futuro, porque de momento soy, lo que se vendría en llamar, un “don nadie”. Dimito de todo y de muchos Me asquean tanto parte de unos, como parte de otros. Me quedo sólo con los integrales, aquellos que te dan fibra y no te empachan.
Me quedo con las personas y no con los personajes. Lo triste es que la política española ha invertido los papeles y hay más personajes –personajillos, más bien- que personas. Y sobre todo, buenas personas.

En la política y en segundos –terceros y siguientes- niveles de la administración -que unos no serían nada sin los otros- proliferan estos personajillos de tres al cuarto. Unos hablan, otros les escriben y los demás dictan. Así parece que funcionan actualmente las altas esferas de la administración, cuando no aparecen aquellos consabidos mentidos y desmentidos, vamos que donde dijeron “digo, ahora dicen Diego, y más adelante incluso añadirán un dijeron”.

Me asusta, pero no puedo decirlo porque políticamente sería incorrecto. Y ya se sabe, quien es políticamente incorrecto en España es un fascista. Pero este término va a cambiar. Ahora, Iglesias pretende un nuevo Frente Popular europeo –vamos, un partido único al más puro estilo del fascio –de raíces obreras- o del comunismo- con el que combatir todo lo que sea lo contrario. O sea, la otra mitad. O más.

Me asustan las manipulaciones que intentan desligar el apoyo de los podemitas catalanes con la ultra derecha nacionalista de Puigdemont. Me asustan las ansias de Sánchez con gobernar gracias al apoyo de esta ultra derecha catalana sea al precio que sea. Me asustan quienes hablan de que las pensiones de jubilación sólo estarán aseguradas si entran miles y más miles de migrantes, cuando en España sigue habiendo millones y millones de parados –que no cotizan y sí cobran la pensión de desempleo-. Vamos que las cajas son distintas y sin vasos comunicantes.

Sigo dimitiendo del futuro, porque del presente sigo siendo un “don nadie”. Y me alegro. No necesito ir manipulando la realidad para ir sobreviviendo en este espacio de tiempo y espacio. Ni engañando a los demás, ni a mí mismo.

Y soy libre. He empezado a dejar mi dependencia al citalopram. Durante este año de inseparable caminar juntos he aprendido a dar algún golpe sobre la mesa, a colgar algún que otro teléfono y porqué no, reírme de quien hipócritamente quería imponerme los puntos y las comas.

He ganado, eso sí, en personalidad. Y de ella, no dimito.

PUBLICADO EL 18 DE OCTUBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

EN DEFENSA DEL PAPA


Hoy haré una pausa y dejaré aparcado todo comentario sobre los huidos.  Puigdemont sigue en Bélgica y de momento no se le espera.  Y supongo que a estas alturas, Pedro ya habrá vuelto de su huída a las Américas y ya no tendrá que enfrentarse a los últimos affaires de sus ministros.  Vamos,  la táctica del avestruz  que usaba Rajoy, aunque al menos Mariano nos salía más barato en viajes.
 
Hoy me voy a posicionar a favor del Papa.  Y es que la sociedad se alimenta de la hipocresía que ella misma fabrica a su antojo.  Con sus silencios cómplices y sus humillaciones mal digeridas.  Ahora resulta que cuando un Papa va y coge al toro por los cuernos, y decide poner los puntos sobre las íes, destapando las vergüenzas durante tantos años ocultas, el resto desvía las miradas y dirige el dedo acusador hacia el Santo Pontífice.  Y eso no es justo.

El Papa y sus representantes hablan del Diablo. Yo no hablaré de diablos ni de fuerzas del mal, está claro.  Sin duda ello pertenece a un lenguaje digno de los tiempos de la Inquisición y en que la gente era devota más por miedo que por convicción.   Es más, tampoco creo que a ningún pederasta de hoy en día se le queme en la hoguera –al menos en el mundo occidental-.

Y aunque no hable de diablos ni de fuerzas del mal, sí que mencionaré la existencia de sospechas en algunos padres y que quedan apagadas en el interior por aquello de la reputación propia, del centro, del elitismo de clase.   Y no importa ir muy lejos, no.  Algunos hemos sospechado algunas tendencias precursoras de pederastia, por parte de algunos curas, o como se les llame.  Y allí queda, en el interior de uno mismo, hasta que los medios de comunicación –pioneros de los servicios de espionaje del siglo XXI- destapan la verdad acallada.

Y el Papa ha tenido la valentía que muchos padres, muchos obispos, muchos católicos no han tenido.  Ha abierto las puertas y las ventanas de su casa para que se aireara todo lo condensado en su interior.  El problema no es el Papa.  El problema es que aún hay demasiadas fuerzas –personas con fuerza, más bien- en el interior de esta casa que se resisten a que afloren tantos siglos de oscuridad. 

No nos engañemos, también hay fuerzas en el exterior, que se resisten a que  nuevos aires invadan nuestra sociedad.  Muchos necesitan que este oscurantismo se perpetúe en el tiempo para seguir viviendo de rentas.  Unos, como vividores en ellas, otros como necesitados  de los demás.

Vamos, que el Papa, sus enemigos  también los tiene en casa.


PUBLICADO EL 11 DE OCTUBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN


Últimamente dicha expresión está en boca de todos. De demasiados, sin duda.  Ampararse en unos malos entendidos términos de libertad y de expresión, es sin duda, no un brindis a la ignorancia sino más bien el brindis al  provocativo ejercicio de la manipulación.

Porque eso y no otra cosa son los que, ejerciendo los derechos que les otorga nuestra tan cuestionada por unos, Constitución, se dedican a cuestionar, a provocar, y a exigir unos extremos que sin duda, a la inversa repudiarían y condenarían.

Si para algún ciudadano el pedir la muerte de un guardia civil, o la de cualquier otro ciudadano debe ampararse en este derecho de libertad y de expresión, desde mi libertad de pensamiento y también de expresión, amparada en esta misma Constitución, debo decirle que presuntamente –eso sí, que quede claro este término- su azotea no rige para convivir en una comunidad como la nuestra. Otra cosa es que en otra, como la belga –por ejemplo- sea recibido con ramos y palmas.

Y hablando de la sociedad belga, es curiosa su forma de convivencia. O al menos su forma de aplicar la justicia y de aplicar esta misma libertad de expresión a sus propios ciudadanos.  Una justicia que ampara a fugitivos extranjeros y en cambio avala el despido de trabajadores belgas por darle un “me gusta”  en una publicación de Facebook, fuera del horario laboral y en su ámbito privado.

Y ya no digamos cuando ese país “ejemplo” de libertades, prohíbe -¡incluso  con penas de prisión!- el uso del burka como expresión externa de las mujeres que profesan la  religión musulmana. 

Y de regreso a España, y a la convivencia con esos nuestros conciudadanos con la azotea supuestamente desajustada, los que en teoría aún creemos que estamos cuerdos, al menos en esto del respeto a los demás, no es raro que entendamos algunas sentencias como  de  incitación al odio, a la violencia, al asesinato.  Y si se hace en pública concurrencia, sin arrepentimiento y reiteradamente, no cabe duda que al menos, de atenuantes, res de res. 

Y tampoco debe importarnos que nos llamen fachas  y demás.  Realmente los nazis españoles, los que siguen clamando por una raza superior, diferenciada de la diversidad de culturas que integran el espacio nacional, son otros.  Los otros. Esos mismos que nos denunciarían si en esta mal entendida libertad de expresión, los calificáramos de eso que –en el caso de ellos- no sería insulto ni vejación, sino simplemente una presunta realidad.  

Y es que el problema lo tienen y son ellos, no nosotros.

PUBLICADO EL 4 DE OCTUBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

UN PASITO PA’LANTE, MARÍA

Un pasito pa’atrás.  Seguro que si la canción no la hubiera cantado Ricky Martin, la estaría cantando ahora el también invicto presidente Sánchez, Pedro para más señas.  Y es que entre libro y libro, seguro que hubiera encontrado algún hueco para escribir, componer y sin duda, cantar aquello del “pasito pa’lante – pasito pa’atrás”.

¿Y por qué María de Richy y no “La vida sigue igual” de Julio?  Pues porque María da un paso adelante y otro atrás.  En cierta manera está inmovilizada por ella misma y por su entorno.  Julio –que no Pablo- va construyendo sabiendo que lo que no se termine, otros lo terminarán. Y la vida sigue igual.

Pedro quería echar a Franco y lo único que ha hecho ha sido resucitarlo.  Con Mariano le pasó otro tanto. Lo echó, sí, pero se quedó la herencia sin beneficio de inventario y allí están los catalanes esperando el indulto a los golpistas.  Pedro quería quitar los aforamientos, y de momento sólo los “copia y pega”.   Pedro es capaz de hacer eso y todo lo contrario.  Apoya a Montón y  las pocas horas ésta dimite por plagio.  Apoyó a Huertas, y un tanto de lo mismo.  Recibe al Aquarius  por el este y devuelve a otros en caliente por el sur.  Y del “copia y pega”  quedan incluso  abreviaturas alemanas y  guiones  fin de reglón.

Y debe tener más asuntos ambiguos en su cuaderno de color rojo.  Digo rojo, porque el azul y el morado ya tienen dueño y no creo que ahora sea el momento de plagiar colores.  Además, el rojo es pasión.  Poder, ambición, coraje y valentía.  Éxito y fortuna.  Vamos, que le viene anillo al dedo.  También guerra y sangre. Otro anillo para tanto dedo.

Pero tanto da.  Para algunos sacarse un “cum laude” en un máster es más fácil que sacarse la licencia de pesca recreativa, que la obtienes previo pago de una tasa.

De momento, el también invicto y aún presidente Sánchez, Pedro para más señas, baila al son de la canción.  De María, claro está, no la del Legionario –que otro gallo cantaría-. De momento con un paso adelante, un paso atrás, tal vez creyéndose también al siempre invicto Iglesias –Julio, para más señas-, en que así la vida sigue igual.  Pero aún puede ser peor.

Puede ser peor si alguien le da por plagiar la canción y en vez de un pasito pa’lante hace tres pa’atrás.  Y eso, con  ochenta y pocos diputados, es posible.  Eso y mucho más.  Mientras algún asesor no se le ocurra soplarle que el camino es avanzar, sino pa’lante, al menos dar media vuelta y seguir avanzando. 


Eso sí sería un máster merecedor del  “cum laude”.

PUBLICADO EL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

LAS NOTAS DE LOS POLÍTICOS

¿De verdad necesitábamos a un astronauta de ministro? Ni sí ni no. Necesitamos gestores, nada más. ¡Y nada menos! Tanto daba que fuera astronauta o un albañil o carpintero. Pero de momento, ni el albañil ni el carpintero venden. Como tampoco el reponedor de un supermercado ni el encargado de ventas de un concesionario. Vende el que tiene título y cuanto más, mejor.

Aunque el primer párrafo pudiera gustar a unos y disgustar a otros, debo confesar que es falso. O al menos no creo en lo que he escrito. O no del todo. Sin formación no puede llevarse el timón de una nave como es España. Lo otro es que estar en posesión de un título no significa en España –por desgracia- tener una formación.

Desde que apareció la fiebre de la titulitis en España, los títulos no es que se regalen, sino peor, se venden. La enseñanza se ha universalizado tanto que de una forma u otra, todos los caminos llevan a Roma, y si no, siempre hay atajos para asegurar que se alcanzan los objetivos deseados.

Lo último han sido los másteres de los políticos. De los de la izquierda y de los de la derecha. Incluso de los del centro, si éste existe. Cuánto más abultado sea el currículum mejor se vende uno. ¡Como si los políticos fueran elegidos por su inteligencia!

En cambio los políticos son elegidos por su astucia y por ser listos, e incluso algunos por sacar “cum laude” como manipuladores y vividores. Y esa es la verdad. Una verdad.

Otra de las verdades es que tras el episodio de los últimos tiempos –Cifuentes, Casado, Montón, etc- la universidad española ha quedado en descrédito. Un máster cuesta dinero. Y años. Pero algunos con ayuda externa y/o con el equiparable universitario del “rincón del vago”, lo superan en un santiamén. Incluso dicen por ahí, que pagando a un negro –en el argot novelístico- te sale a cuenta satisfacer unos cuantos cientos de billetes para conseguirlo.

Vamos que el aquello de que además de ser una buena persona, si es buen médico, mejor, ya no vende. Ahora la de ser bueno en una disciplina se traduce en tener un currículum bien lleno y no un buen currículum. Y lo de buena persona, bueno, ya ni está ni se le espera.

Y volviendo al primer párrafo del que he renegado, decir que el buen profesional –carpintero, economista, militar y demás- deberían ser los tecnócratas de la administración, esa parte que escriben el texto –algunos siguen siendo asesores impropios- del que luego el gestor, el político astuto y listo, estampará su rúbrica en la publicación del BOE.

PUBLICADO EL 20 DE SEPTIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

LA HISTORIA COMO ASIGNATURA

Si en España interesa que una asignatura quede pendiente, sin duda será  la Historia.  Primero por la incompetencia del Estado –la competencia de la enseñanza es de las CCAA-, y segundo porque el desconocimiento sirve para la manipulación  por parte de sus gestores.

Que Colón descubrió América, de momento permanece inalterable, pero seguramente el entorno del mismo, el estudio de la época y el contexto en el que se produjo el descubrimiento, seguramente cambiará dependiendo de quién gestione la comunidad autónoma en que se estudie.

Actualmente la Guerra Civil española vuelve a reescribirse.  Ya no se fusilaron curas ni militares, ni hubo ningún golpe de estado de los comunistas sobre el estado republicano salido de unas elecciones dudosas.  Sólo se habla de las atrocidades que hizo uno de los bandos, durante y después de la guerra.  El otro bando, ni antes ni durante la guerra existió.  Y por ende, al no existir, poco puede atribuírsele en cuanto a odio y genocidio.

Y es triste que para restaurar una parte de la verdad, se tenga que negar a otra parte de la misma.  Dos bandos, si.  Don bandos liderados por dos tendencias diametralmente opuestas, pero que se sirvieron de españoles, muchos de ellos ajenos a los extremismos que se dieron, pero que por circunstancias geográficas fueron obligados a servir en uno u otro bando.

El Gobierno, el Congreso y el Senado pretenden celebrar el cuadragésimo aniversario de la Constitución simbolizando el valor y el espíritu de diálogo entre ambos bandos.  Y sino entre los bandos, al menos entre la mayoría de sus obligados componentes. Otros –incluso el presidente Sánchez, en según qué momentos- dan signos de pretender mantener viva la llama del odio que envuelve toda contienda. 

La mayoría silenciosa pero, da más crédito a aquello que realmente ocurrió. El video actual, pretende realzar aquel hermanamiento, aquel diálogo, aquella comprensión entre excombatientes forzosos que tuvieron que luchar por una guerra que no era la suya.

Otro sector  de la población y de la política de nueva generación –de laboratorio más bien-, que por suerte no vivió la contienda, se empeñan aún en reescribir la historia en favor de uno de los bandos, borrando  de la memoria todo aquello que pudiera perjudicar su, presuntamente, ideario político.


Sin duda la historia sigue siendo una asignatura forzadamente pendiente por parte de políticos que intentan restar credibilidad a los historiadores titulados, y suplantarlos por simples asesores afines.


PUBLICADO EL 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA

HUMOR AMARILLO

Por supuesto que no voy a referirme a la carrera de obstáculos que suele definir el título de hoy. Aunque también es verdad, que fiel a mí mismo, intentaré conciliar el humor y el color amarillo en el escrito. Aunque también hay que reconocer que actualmente ni el humor ni el amarillo, pasan por sus mejores momentos.

Al humor le han colgado su particular espada de Damocles. Uno ya no puede reírse de los tópicos de siempre bajo pena de ser denunciado – y más aún, condenado- por infringir algún tipo penal de odio, discriminación, fobia o escarnio. Y el amarillo, pues otro que tanto.

De ser un color supersticioso en el teatro, ha pasado a ser venerado por los seguidores de los comediantes sediciosos. También por definición, es un color contradictorio al representar a la traición, a la juventud y a la alegría. En cierta manera, esta contradicción se mantiene por cuanto en la mayoría de los casos se conjuga traición y alegría. Presunta, claro.

Por suerte siempre tenemos al gobierno de turno para que el humor prevalezca y no debamos incurrir en un ilícito penal. En su día, fue Rajoy quien con sus frases memorables nos devolvió la risa entre tanta crisis. De ser sentimientos y tener personas humanas hemos pasado a que le cuelen un gol por la escuadra a la actual ministra del trabajo, del paro y de la SS. Pero la ministra no está sola en la función. La prostitución seguirá siendo alegal, como pueda serlo el consumo de drogas. Ni más ni menos. En casi cada acción de algún representante gubernamental, hay detrás una reacción. Más que nada, rectificación.

El “digo y el Diego” están a la orden del día y sobre todo en las comparecencias de sus señorías. Y el humor, como no, en los titulares posteriores.

Y el amarillo también se ha colado en nuestras aguas. Aquellas aguas azules turquesas de antaño, de cuando el turismo era bien recibido, han pasado actualmente a teñirse de amarillo. Y no precisamente por alguna filtración de las de antaño. No, se culpa a las algas -las micro-, por aquello de no confundir a la población. Pero la suerte también está echada.

Y el humor también. Primero fue la acción, el remojón de los lazos amarillos -veinte, treinta, máximo cuarenta entre una población que supera algunos días las doscientas mil almas en remojo-. Luego fue la reacción en clave de humor posterior, el que de tanto lazo, se tiñó el mar de amarillo.

Presuntamente y en broma, claro. Y sin error en la traducción. Sólo una cuestión daltónica. Y sin abogados.

PUBLICADO EL 6 DE SEPTIEMBRE DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

¿RUMBO O DERIVA?

Para algunos, el Gobierno de Sánchez va sin rumbo definido y  a toque de silbato de los nacionalistas y podemitas. Para otros, simplemente lleva a cabo las políticas que el pueblo lleva años pidiendo.  Entre esta deriva de los contrarios y la de un rumbo predeterminado de los suyos, nada de nada.

En el caso de Pérez-Castejón el rumbo se  impone a medida que azota el viento. Avanza eso sí, en cualquier dirección y como no, es meritorio que lo sepa bien vender –a veces-.  Ahora, que tanto ha removido las cenizas del pasado –y ha logrado olvidarnos del presente-,  es bueno pensar de él un semblante entre Zapatero y Adolfo Suárez.  Sobre todo de Suárez, aquel que  descansa en una catedral habiendo sido Ministro Secretario General del Movimiento.

Negar la mayor suele ser una de las estrategias llamadas  de libro.  Negar el resto, ya es un desgaste impropio.  Y más cuando la verdad es uno.  El máster en liderazgo por IESE ya no le es necesario por cuanto nadie le puede negar su liderazgo ganado a pulso entre los suyos, y no digamos que tampoco necesita de la jefatura del gabinete de un alto representante, cuando ahora tiene su propio gabinete en la Moncloa.

Lo difícil serán otras cuestiones que nada tienen que ver con el curriculun.  El vaivén en la política migratoria no es nada bueno ni para las mafias que se enriquecen con los migrantes ni para los españoles que están allí defendiendo la frontera. El flirteo con los independentistas tampoco será bueno para la unidad de España y la solidaridad entre las regiones. El remover las cenizas del pasado sin una comisión de la Verdad, tampoco hará justicia, sino todo lo contrario.  Y mientras, los problemas de España siguen sin plantearse. ¿Acaso se cree el señor Pérez-Castejón de que si de un tema no se habla, no existe?

Y es que con el verbo fácil, uno peca de incauto.  Ya hace años que el -por algunos- llamado “okupa de la Moncloa” prometió funerales de Estado para cada mujer asesinada, cuando lo correcto hubiera sido prometer castigos ejemplares para sus asesinos.  Ahora, los suyos hablan de igualdad, cuando lo único que hacen es dividirnos más por sexos.  También ahora hablan de justicia y libertad de expresión, y lo que aparentan es una cacería de quien piensa distinto a ellos, sean éstos jueces, militares o simple populacho.  
Vamos, que si llegan a tener mayoría absoluta, el todavía huésped del Valle se queda minúsculo respecto a él.

Ahora, solo le restará cambiar el epitafio de Suárez “La concordia no fue posible”.

PUBLICADO EL 30 DE AGOSTO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

FANÁTICOS Y SIN BANDERA

O con lacito, mejor aún.  Debo confesar que me da la sensación de que algunos de esos que ondean  las esteladas y llevan los lacitos amarillos son unos cracks.  Unos cracks de la provocación, claro está.  Y eso que ni ellos mismos se ponen de acuerdo. La senyera, queda proscrita y olvidada. La cubana y portorriqueña  la que más, aunque de tanto en tanto aparece la roja de la CUP y la verde ecologista y animalista. Y ya no digamos la reminiscencia de la negra.  Ahora sólo faltará la de fondo azulgrana por aquello de hacer país.

Hacer país que no patria, aunque a estas alturas qué más da. La memoria nos ha devuelto estos días a la gran mentira  que se fraguó tras los atentados islamistas de las Ramblas y Cambrils.  España ya no tan solo les robaba sino que incluso el CNI mantenía contactos con el presunto cabecilla. Esa parecía ser la consigna.  Suerte también, que los Mossos estaban allí para investigarlo y arreglarlo todo.  Negaron también lo evidente, lo publicado y lo dicho por Europa y la CIA.  Ahora, un año después, resulta que presuntamente fueron esos mismos Mossos quienes ocultaron la información.

Igual pasó con la víspera del 1-O en que presuntamente también, algunos mandos de estos mismos Mossos, con su presunta no acción hicieron que la historia se escribiera de una forma y no de otra.  Me imagino la versión de Muntaner sobre la conquista de Menorca.  ¡Cuántas mentiras deberán ser reescritas!

Mi memoria, ya no la histórica sino la más reciente,  me devuelve al año pasado, en un encuentro navideño, en que un portador del dichoso lazo amarillo -¿por qué amarillo?- se me acercó con aire victimista-provocador.  Y lo peor del caso es que es un mahonés afincado desde hace años en Cataluña –vamos un forastero en tierras catalanas-.  Su provocación chocó con el pasotismo pasivo mío, más bien por aquello de saber estar, que no por querer ser políticamente correcto. 

Porque eso de ser políticamente correcto es lo que no entienden estos fanáticos promotores del lazo amarillo. Especie invasora de la naturaleza menorquina, dirían los proteccionistas del medio ambiente insular si fuera otro el color elegido.  Algunos, se creen presuntamente poseedores de la verdad, como se lo debieron creer dictadores del primer tercio del siglo pasado. Y es más, juegan, presuntamente claro, con el engaño a su propio pueblo, a sus propias gentes. A sus propios administrados y votantes.


Tal vez no sea algo infeccioso, sino solo un gen defectuoso.  Un gen, amarillo, por supuesto. 

PUBLICADO EL 23 DE AGOSTO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

CON OJOS VISITANTES

Aprovechando unos días de vacaciones y la visita de unos amigos alicantinos, por unos días me convertí en uno más de estos turistas que invaden carreteras, calles y playas. Las carreteras hace ya tiempo que van llenas y nada tiene que ver que sea agosto, por lo que denota un nuevo modelo de movilidad por parte de los visitantes. Coche, coche y más coche. Las calles, otro que tal. Por suerte, las peatonalizaciones de los cascos antiguos favorecen un recorrido pausado y la visita a alguna tiendecilla, terraza o similar. Y de las playas, mejor no hablar.

Estuve tentado a contraatacar aquellas imágenes de postal que tanto sirven de reclamo en los posters de los turoperadores. Macarella y Macaralleta seguían presentado aquella foto de postal mirando hacia el exterior, claro. El reflejo de las embarcaciones fondeadas seguía siendo aquella postal por todos conocidos. Faltaba pero la fotografía realizada a la playa. La masificación de ambas ya dejaba la virginidad perdida en el tiempo. ¿Qué se entiende por una playa virgen te preguntas? ¿Qué no puedas acceder con coche, que no haya viviendas, o que no salga gente en la fotografía? ¿Chiringuito, servicios, bus, socorrista, son sinónimos de virginidad?

Es Grau hace ya años que tiene sus aparcamientos colapsados –incluso el más alejado de la playa- y no por ello se han tomado medidas en habilitar más zonas de aparcamiento ni la prohibición de acceso a turismos no residentes y ya no digamos de las auto-caravanas. Otro tanto le pasa a Cala Galdana con quienes se dirigen a Macarella, Macaralleta y Cala Turqueta.

Dos faros, dos contrastes. El de Cavallería es un ir y venir de coches y auto-caravanas por aquello de la puesta de Sol. Su terraza y su aparcamiento hacen el resto. El de Favaritx, con su prohibido pasar lo deja bien claro.

Otra visión que lo deja bien claro, es cuando uno se dirige a los contenedores de reciclaje a depositar aquellas botellas que has utilizado durante la jornada y te encuentras que están llenos a rebosar y la imagen te invita a depositarlo en sus alrededores donde se amontonan los restos de quienes lo han dejado antes que tu. Las claves son muy claras. En Menorca reciclamos y mucho. En Menorca o faltan contenedores de reciclaje o falta que se vacíen con más frecuencia.

Y llegas a la conclusión de que a Menorca le falta organización y ganas. O prohibimos el turismo o facilitamos que éste no perjudique a los isleños. Falta tomar decisiones. Falta amar a Menorca, sin duda.

PUBLICADO EL 16 DE AGOSTO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.

A VEURA QUI LA DIU MÉS GROSSA

Sin duda quien exageró la nota –y no poco- fue nuestro ilustre presidente del Parlament, el señor Picornell.  He estado tentado a escribir este escrito en catalán para que éste lo pudiera entender ya que según parece la comprensión del castellano le cuesta.  También he pensado que de hacerlo en catalán, puede que sea el también  ilustre, honorable o vete a saber qué tratamiento tendrá el conceller de Trabajo y demás, Iago Negueruela, quien tuviera dificultades dado que nunca lo he oído hablar en la lengua balear.

Llegado a este punto he decido hacer caso a mi yo desconfiado, y no creerme las excusas dadas por el Picornell de marras.  Prefiero pensar que pudiera ser una estrategia con al que desprestigiar al rey y no una falta de comprensión.  ¿Se imaginan un gobierno lleno de analfabetos dictando leyes, firmando decretos, sin entender lo que firman, mandan y ordenan?

Y por lo que se ve, al rey le tienen ganas.  Miedo más bien.  No se entienden que lo hayan puesto como diana de todos los ataques de separatistas, pre-separatistas y demás términos secesionistas en potencia, de no ser que les moleste.  ¿Acaso creen que el populacho de optar por una república optaría por tales personajes de calendario para que liderara la misma?

Quien también la tiene liada “i ben grossa” es el nuevo presidente del PP con su máster de la Juan Carlos, un supuesto más que sospechoso.  Y esto debe haber puesto nervioso a más de uno que haya estudiado en esta ya desprestigiada universidad.  Ahora, faltará que alguien investigue a los etarras que se sacaron títulos universitarios mientras purgaban sus asesinatos en la prisión.  Tal vez también tendríamos titulares por unos cuantos días.

A mí en cambio no me asunta.  Y eso que hubo un tiempo en que públicamente manifestaba que había estudiado en la Universidad de Trebeluger.  Aprovecho estas páginas para manifestar que no era cierto. Que dicha universidad nunca ha existido y que jamás me dieron título alguno.  Que quede claro.  No sea que algún día, cuando me nombren asesor de algún gobierno empiecen a sacar mi historial delictivo y tenga que dar explicaciones.

Otro nombre propio de estos días es el nuevo jefe del CIS, el ex miembro de la ejecutiva del PSOE, famoso ya por su siete por ciento.  Y es que el sociólogo de cabecera del  presidente, ya se equivocó de siete puntos en noviembre del dos mil quince.


Otro tanto por ciento, el del tres por ciento, tuvo que entrar y salir por la puerta de retaguardia.  Y eso que era Mas y no menos.

PUBLICADO EL    9  DE AGOSTO DE 2018, EN EL DIARIO MENORCA.